Hinata se aferra a mí, escondiendo su rostro en mi pecho mientras llora desconsoladamente. Mis manos permanecen a cada lado de mi cuerpo, incapaz de consolarla, incapaz de abrazarla y disculparme con ella para hacer más soportable la ruptura. Simplemente no puedo hacerlo.
—No puedes estar hablando en serio, Sasuke. Sé que tenemos problemas, pero estoy segura de que si los dos ponemos de nuestra parte, podremos superarlos —habla entre llantos, limpiándose las lágrimas con la manga de su suéter. Yo emito un profundo y sonoro suspiro.
—Es que yo no quiero, ya no me interesa seguir contigo, Hinata. Se acabó, ya no hagas más drama.
—¿Pero cómo puedes decir eso? Tú... tú decías amarme.
—Pues dejé de hacerlo.
—¿Hay alguien más? Eso es lo único en lo que puedo pensar para que te comportes así. No puede ser que de un mes para acá hayas dejado de amarme así como así.
Podía negarlo todo, pero ¿para qué?
—Sí, hay alguien más. Aunque nunca fue mi intención serte infiel, al final pasó. En verdad lo siento, Hinata, pero así son las cosas.
Un escozor se hizo presente en mi mejilla izquierda; ella me había golpeado con la palma de su mano.
—¿Quién es? Dime con quién carajo te estás acostando.
—Su nombre no importa. Me gusta y estoy bastante interesado en ella, Hinata. Eso es lo único que debes saber.
Hinata intentó golpearme nuevamente, pero esta vez fui más rápido y logré esquivar el golpe. Me alejé de ella una vez que se dejó caer de rodillas al piso, justo en medio del pasillo.
Algunos alumnos se acercaron para ayudarla, y otros tantos se quedaron solo viendo el drama que estaba montando.
Tomé mis clases con tranquilidad. Terminar con Hinata no había sido fácil después de tantos años de noviazgo, pero era lo mejor para los dos.
—Hey, Sasuke, Temari me envió un texto. Dijo que terminaste con Hinata. Qué fastidio, viejo. Mi novia está molesta conmigo porque no le dije que tenías otra. Es problemático.
Shikamaru me lanzó el balón. Lo tomé antes de que perdiera dirección y terminara en el pasto.
—¿Te acuestas con otra? —cuestionó Naruto, molesto, para después alegar que era una falta de respeto no contarle sobre mis aventuras sexuales siendo él mi mejor amigo.
El resto de los chicos terminó de recoger el equipo con el que entrenábamos del campo para después unirse a la plática.
—Seguramente Neji vendrá a buscarte para golpear tu culo después de romper el corazón de su prima —comentó Sai después de tomar asiento en las gradas.
—Neji no tiene por qué meterse en asuntos que no son de él. Hinata ya es mayor de edad y, bueno, son cosas que pasan al final de cuentas. Ahora dinos, Sasuke, ¿con quién te estás revolcando? Debe ser muy buena en la cama como para que terminaras con Hinata —sonreí ante las palabras de Kiba.
Y es que Sakura no solo era buena en la cama... no, ella era otro nivel.
—No les diré. Quiero mantener mi relación en secreto. De hecho, ni es relación; solo nos vemos para pasar el rato, así que no es nada serio.
—Una chica de mente abierta. Qué suertudo eres, Sasuke, qué suertudo eres —esta vez fue Shino quien habló.
—¿Y es bonita? Hinata es bonita. Digo, está buena, ya sabes. Si tu nueva conquista te trae de un ala, entonces ella debe de...