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Por Sasuke.

"Donde reina el amor sobran las leyes."

Salí de la clase de filosofía repitiendo esa frase una y otra vez en mi cabeza. No entendía muy bien a qué se refería Platón con esas palabras, pero sí podía relacionar aquella frase con Naruto y Sakura. Él amaba a su prima sin importarle las leyes decretadas por la sociedad sobre lo que es correcto y lo que no.

Pero ese mismo amor carente de leyes era lo que lo estaba jodiendo. Le jodía ver a su madre a la cara después de follar con Sakura. Le jodía jurarle a su padre proteger a su prima cuando él era quien la pervertía la mayoría de las noches.

¿Cuándo inició todo?

Me pregunté después de jurarle no ser yo el juez de lo ocurrido respecto a su relación incestuosa con Sakura. Prometí tratar de entender y entonces él accedió... supongo que al final eso era lo que él necesitaba, liberar la carga que llevaba sobre sus hombros.

La respuesta a mi pregunta no fue concreta, solo ocurrió. Se dejó llevar hasta que no pudo controlarlo y cuando trató de alejarse, ya era tarde pues ya estaba enamorado de ella y ese mismo amor comenzó a consumirlo. La culpa era grande, trató de alejarla, pero incapaz de verla con otro, poco a poco se volvió posesivo con ella. Sasori fue una opción para que Sakura se distrajera y de alguna manera, mientras ella se mantenía ocupada con Sasori, Naruto buscaba la manera de olvidar o borrar el sentimiento hacia Sakura.

Imposible.

Por más que intentó e intentó, simplemente no lo logró. Las drogas fueron su mejor opción, pero gracias al grupo él se liberó de ellas poco a poco. Todo comenzó a ir bien, Sakura salía con Sasori y él mantenía su mente ocupada en las jugadas hasta que Sakura terminó su relación con Sasori.

Todos buscaban algo con Sakura y eso era algo que Naruto no podía soportar. Simplemente no podía vivir con aquello. Sabía que Sasori prefería un millón de veces sus estúpidas marionetas a tener sexo con Sakura, y eso estaba bien, pero no todos son como Sasori.

Yo, por ejemplo... no era como Sasori.

Naruto me relató cada detalle de su relación con Sakura. Yo lo escuché comprensivo y es que repito... yo no soy quien para juzgar.

Al final, Naruto rompió en llanto. Sakura no lo quería cerca nunca más debido a un grave error que él cometió y del cual estaba muy arrepentido, así que ahora el dolor en su corazón debido al desamor era más grande que la misma culpa por infringir las leyes de lo correcto.

Mirar a Naruto carente de su típico color me hizo pensar que en efecto, el amor puede volverte un arcoíris radiante, pero si no sabes cómo tratar con este, corres el riesgo de volverte monocromo, sin luz, triste, solo.

Naruto perdía su brillo.

—Hoy iremos a cenar con Hinata y su hermana, Hanabi. Es una chica a la cual odio, pero creo que a ti te va a agradar mucho.

Dije al tiempo que me acercaba a Naruto, quien se encontraba guardando sus libros en su respectivo casillero.

—¿Por qué odias a Hanabi? Ella es una chica linda —cuestionó sonriendo.

—¿Conoces su rostro? ¿Cómo es que tú...?

—El verano pasado, en la fiesta de Neji en la playa. Ella estaba ahí, es muy bonita pero no es mi tipo —explicó. Luego ambos nos dirigimos a la cafetería de la universidad.

Ambos habíamos acordado hacer como si nada hubiera pasado. Yo ayudaría a Naruto con sus problemas de adicción y él no volvería a aislarse.

—Oh, vaya... no sabía que se conocían. En fin, yo opino que ella sí es tu tipo. Al menos intenta salir con alguien, debes aceptar esa cena, pues me costó bastante convencer a Hinata de traer a su hermana a la casa para que ella quedara en cita contigo. Fue extraño que se negara, pero al final aceptó.

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