PersonajesxMale!Reader (Yaoi - Volumen II)

Kuroko no Basket: Akashi Seijuro | Estaba a punto de explotarme el corazón

(N/A: Ay, ojón... Bueno, el fic del ojón fue pedido por nuestra querida Ackerman521, que me leyó la mente y sabía que iba a hacer fics del anime de basquet... Tengo sentimientos encontrados).

Canción-OST: "Visitantes" de León Larregui.

Tiempo estándar de lectura: 00:10:37

Palabras: 2265.

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—¡Tienes que ayudarme, de verdad! —Rogó con fuerza, pero sin dejar el enojo.

—Ni creas que te ayudaré a que lo molestes. Él es muy noble y...

—¡No hablo de eso! Necesito...

Tragó saliva, e intentó continuar, con mucha dificultad, soltando las palabras de su boca. Se le hacía difícil. Nunca creyó que iba a decirlas por alguien.

—Quiero... Estar con él.

Aquella chica sonrió al escucharlo, casi sonrojándose.

—Verás... No solo por el hecho de que es extranjero, bastante... Sino también porque él es muy introvertido. Un poco tímido.

—¡Eso ya lo sé! ¡Necesito que me ayudes! ¿Hablas con él, no?

—Ciertamente.

—Por favor...

—Tranquilo. Soy una chica, no hago milagros... ¿Entiendes?

Aquel joven suspiró y ladeó la cabeza para entender que estaba de acuerdo con lo que había escuchado.

—Muy bien, préstame atención... Tú objetivo es un objetivo muy especial.

"Este será el juego más interesante de mi vida", pensó para sus adentros.

[...]

Uniforme ocasional, audífonos en la cabeza para intentar eludir el mundo. Mirada al frente. Recuerdas que siempre tienes que tener la romanización (por frase y modo) en la mente, y evitar una tontería. Cerca de una ventana miras tu ser, tu semblante. Normal, como el de cualquier otro. Solo el hecho de que eras muy diferente al resto de los demás por varios motivos.

Pero un chico como tú podría sobresalir en esto.

Prometías que ya ibas a participar en clase, y qué harías todo lo posible para cambiar. Y mostrarles que tu inteligencia, del otro lado del mundo, también era desaprovechada. Gracias al nuevo trabajo de tu padre, una nueva oportunidad.

Abriste la puerta del salón de clases y, en cuanto dirigiste la vista hacia donde solías sentarte para cumplir con el día, notaste algo diferente... Y en cierto modo, intimidante. Como si te conociera de siempre, te examinó con la mirada y añadió mientras te acercabas.

—Buenos días, (t/n) —dijo serio, pero manteniendo un tono de voz imponente.

Te sentaste en tu espacio. Él estaba a lado tuyo. No pudiste ignorarlo.

—Buenos días, Akashi.

Sí, él.

Akashi Seijuro era un chico con el que no solías hablar, casi para nada. Era uno de los miembros del equipo de basquetbol y siempre intentabas no cruzarte la mirada con él cuando fuera en el salón de clases. Y ahora, estaba sentado a lado tuyo y no sabías por qué.