PersonajesxMale!Reader (Yaoi - Volumen II)

Genshin Impact: Arataki Itto | Intentaba captar tu atención

Canción-OST: "Wet Dream" de Wet Leg.

Tiempo estándar de lectura: 00:05:37

Palabras: 1597.

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Los dos llegaron con tranquilidad a un lugar lejano de la ciudad, donde ya comenzaban los prados verdes y los primeros dejos de la vida silvestre, donde podían hablar y hablar cuánto quisieran y sin que nadie dijera nada.

Más allá del hecho de que nadie, que no conociera sus verdaderas intenciones cabe destacar, entendía como él podía deambular con alguien como tú y que tú pudieras entender a alguien como él.

—Sí, yo lo sé —le dices con una sonrisa, con la mirada al frente hacia el ecosistema que les rodeaba con el fin de no caer, de nuevo, en su encanto.

Él se muestra un poco distraído.

—¡No lo dices en serio!

—Itto, no... Si lo digo en serio.

Te detuvo rápidamente y te hizo regresar la mirada hacia él. Su cabello blanco y rebelde, su piel cálida, su notoria altura, sus ojos carmesí tan vivos y profundos, así como los distintivos cuernos que salían sobre sus molleras y te hacían regresar la mirada hacia él y darle toda la atención que quería.

—(t/n), ¡Un día seré el mejor oni en el que jamás hayas puesto tus ojos!

Y ese no era el problema.

—¡Ya lo verás! ¡Ya lo verán todos!

Las exclamaciones de aquel demonio, a quien conocemos como Arataki Itto, te hicieron soltar una pequeña risita. A pesar de ello, no querías que él mal entendiera que no lo estabas tomando en serio. Aunque pareciera lo contrario. Dejando de ser viajante o de pasar el rato distraído en las travesuras que hicieran en Inazuma, Itto siempre estaba presente en tus pensamientos.

—¡Oye! —Exclamó con fuerza y bufó hasta hacerte perder la sonrisa.

Y de repente te soltó un golpe leve, con su puño, sobre tu hombro. Te quejaste y reaccionaste de nuevo al verlo de frente.

—¡Eres un tonto! —Contestas un poco molesto, mientras te llevas la mano encima del hombro—. ¡¿Qué te pasa?!

—Solo intentaba que me hicieras caso...

—Ya lo estoy haciendo, Itto... No me reía de ti. Es solo que... El modo en el que lo dijiste.

—¿El modo en el que lo dije? ¿Cómo fue?

—Fue... Ah... ¿Tierno?

En su semblante se dibujó una mueca de confusión a la que no quedaste indiferente. Tomaste la iniciativa de sentarte en la hierba primero, esperando a que te siguiera la corriente. Y así fue, Itto se sentó frente a ti y solo te vigilaba con la mirada mientras que tú hacías lo imposible para distraerte en otra cosa que no fuera él. En medio del corto silencio, mirabas hacia él césped o el cielo esperando que Itto no se diera cuenta de que estabas más que atraído a él. Más aun, dado que a donde fuera que iba, su orgullo era tan grande como su ser mismo y eso, aunque no te causaba conflicto, si hacía verlo a él con cierto tipo de cuidado.

—¿Tierno, eh?

—Ah... Fue lo primero que se me ocurrió, Itto. Pero dime, ¿En qué piensas?

Ni aun sentados se perdía la diferencia de alturas entre los dos. Tenías que levantar la mirada hacia él.

—¿Soy yo o parece que nunca vas a crecer?

Arataki Itto era uno de los entes más altos, sorprendentemente muy alto, que conocías y todo gracias a su ascendencia. Cuando caminaban solo podías llegar a sus hombros y mirabas de un lado, si él ponía la dirección del camino, hacia su pecho, sorprendido por el porte que imponía su cuerpo macizo.