PersonajesxMale!Reader (Yaoi - Volumen II)

(Para todos los nombres) | Bonus track | El amor no solo viste jeans skinny

(N/A: Este fic es un tanto especial. Es un experimento. Este fic aplica para cualquier personaje [excepto el que está completamente prohibido], inclusive podría ser una celebridad o hasta tu crush de la vida real, por lo tanto tampoco tiene imagen y música. Lamento si la personalidad del texto no coincide con la de tu personaje y su edad, pero es un fic de narrativa universal, más que nada es una autocrítica hacia mí y hacia la Comunidad LGBT, a la cual yo tengo el orgullo de pertenecer, y está basada en una historia real. Espero les guste, quizá haga más fics así.

Por cierto, (t/n/p) (t/ap/p) son las nomenclaturas que usaremos para referirnos al nombre y apellido del personaje en cuestión, para no confundirnos. Cuéntame, ¿Quién sería el protagonista contigo de esta emotiva historia?).

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Dedicado a un amigo especial. Uno de los que mantuvo en alto este sueño. Que los dioses sean justos contigo para que encuentres lo que sea que buscas en tu camino.

-Equipo Fantástico

[...]

—(t/n), ven, por favor.

Su voz sonó tranquila, como siempre, como todos los días. No tenía necesidad de alzar la voz. No solo por el hecho de que no había gente en la tienda, sino por el hecho de que ibas a escucharla sin rechistar. Corriste, como siempre, para acercarte a ella.

Era tu jefa, la gerente de la tienda. Ella sabía que no tenía que agarrarte a palos como el resto de los empleados, algunos un tanto mayores que tú solo por unos años. La jefa sabía que tu zona iba a estar acomodada y limpia, por completo, para el fin de semana. Todas las prendas iban a estar en su lugar. Bien dobladas o colgadas según el caso, ordenadas por marca, talla y diseño. Listas para ser desordenadas, y en el mejor de los casos adquiridas, por los clientes en el fin de semana.

Tu parte era el área norte de caballeros, de ropa y accesorios para hombre, ya contabas setenta marcas en tu mente.

Antes de dirigirte hacia ella, miras de reojo tu orgullo. La zona de pantalones de mezclilla o jeans para ambos sexos.

—¿Qué sucede, jefa?

—Por el momento no tienes a nadie en tu área.

—Sí.

—Ayúdame en la zona de probadores, por favor. En lo que viene la encargada.

—¿Salió a comer?

—Sí... ¿Tú ya saliste?

Negaste con la cabeza mientras los dos caminaban por el pasillo principal.

—Siempre se nos olvida.

—El trabajo me hace olvidarlo, es so.

—Lo sé... En fin, cuando regrese ella, sales a comer. ¿De acuerdo?

—De acuerdo.

La jefa regresó hacia su oficina después de revisar el área de cajas, mientras que tú volviste a correr hacia la zona de probadores, normal, pero con una sensación peculiar. Te adentraste a ese lugar. Revisaste cada probador. Algunos tenían las cortinas abajo.

Te asustaste.

—¿Hay alguien ahí?

Preguntaste tres veces y nadie respondió. Ya podías levantarlas. Y en efecto, es que no había nadie tras las cortinas abajo. Levantaste las cortinas protectoras, acomodaste las prendas en los percheros y dejaste los botones de vigilancia listos.