PersonajesxMale!Reader (Yaoi - Volumen II)

Saga Percy Jackson: Ares | Corambre

[N/A (Nota publicada originalmente en Junio 2020): No lo puedo creer. Otro fic de un dios, y no de cualquier dios... Véanlo, es hermoso en su modo. Además, seguía a un artista NSFW en mi Twitter secreto y pues hizo un cómic con este personaje y me entraron más ganas en cuanto llegó la petición... P*** madre, si me pega hasta gracias le doy).

Canción: "Naïve" de The Kooks.

Tiempo estándar de lectura: 00:10:19

Palabras: 2198.

*******

Este era un lugar al que te podías acostumbrar, aunque desde un principio cosas así no estaban ni siquiera en tus posibilidades. Este complejo propio de la gentrificación tenía tres pisos. El primero era un gimnasio que podía servir para despistar, aunque los clientes habituales no eran tan diferentes de ti o muy diferentes de la norma.

El segundo espacio, la primera planta hacia arriba, era una tienda de artículos frikis por excelencia. Todo lo que uno podía imaginarse del mundo fanático se encontraba ahí. El tercer piso era una zona de juegos completamente, donde podía haber alcohol, juegos de cartas, videojuegos, apuestas, peleas, amistad, y gotas de sudor que también representaban quema de calorías.

Las tres zonas estaban bien vigiladas.

Esperabas a tu hermano y a tus amigos, quienes habían insistido en que los acompañaras a su mundo. Un mundo extraño lleno de frikis que aspiraban a desarrollar su cuerpo y conquistar el mundo.

Te miras hacia el espejo.

—Cielos... —Te dices—. ¡Mírate! ¡Qué flaco estás!

Tus brazos estirados en tu playera de manga larga, unes tus manos y los estiras. Notas que tu cuerpo (c/p) solo está extendido por tu altura, es enclenque, tienes un connato de barriga en tu torso, aunque tus piernas tenían un estilo como el de los corredores profesionales y cuya postura superior no era aprovechada por ti. Siempre usabas jeans holgados, a veces un poco rasgados.

—Soy de todos —susurras—, y no soy de nadie.

Suspiras, piensas que te sientes bien así. Aunque podías aprovechar este Olimpo de fronteras mortales para intentar ser mejor.

Recuerdas las pocas veces que haces ejercicio. Por ejemplo, cuando escapas de los perros que te siguen indiscriminadamente en los suburbios o cuando corres para alcanzar el autobús de la ciudad.

No dudas en estirarte y posar, total, estabas rodeado de completos extraños que no prestarían atención de lo que estabas haciendo. O eso pensabas. De repente mueves la mirada hacia el otro lado, hacia la fachada de tan simpático lugar, y miras un rostro conocido... En cierto modo.

Aunque nunca se habían dado la oportunidad de hablar. Los dos no eran más que completos extraños sin sentido en un mundo lleno de mortales sin compromiso.

Aquel hombre, que por lo que creías tenía el nombre de Ares, y que pensabas que solo era una coincidencia que tuviera el nombre del dios griego de la guerra, ni se inmuta ante tu presencia. Observa normal, pero sus ojos se enfocan a ti.

Y siendo joven, no te molesta que te observe. Sino el hecho de que está ahí, del otro lado de la ventana de aquel lugar, con su forma haciéndote morir.

Y corres hacia la entrada...

[...]