PersonajesxMale!Reader (Yaoi - Volumen II)

Super Smash Bros: Terry Bogard | Fatal Fury/KoF | Termodinámica

[N/A (Nota publicada originalmente en Enero 2020): Era obvio que iba a hacer un fic de este muchacho. O sea, yo soy de los viejos tiempos, cuando nos gastábamos el cambio de las tortillas en las maquinitas de la tienda. Mi hermano era bueno en el kino -King of Fighters- y decidí hacerlo. Está basado en el "Club de la Pelea" de Chuck Palahniuk y en el capítulo veintiocho del libro "La verdad sobre el caso Harry Quebert" de Jöel Dicker. Por cierto, referencias, ¿Cuál es la primera regla?].

Canción-OST: "Cuarto del Fondo" de Bengala.

Tiempo estándar de lectura: 00:13:44

Palabras: 2915.

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"Lo recuerdo, todavía lo recuerdo".

La fiesta para darle la recibida a los nuevos peleadores. Primero fue una noche entera. Después, tras las primeras batallas, tras las controversias en el mundo terrenal, los memes, y las salvajadas de la fanaticada... Bueno, eran justos unos días más.

Que mal día para tomar algo.

»—¡Sé cómo eres! —En tus recuerdos se aviva el sonar de la voz de tu mentor.

Que mal día para pasarse de copas.

»—Crees que (t/p) es el centro del mundo, infeliz. Eres buen peleador pero siempre, a manos, te enfrentas con tipos más bajos y débiles que tú. ¡Demuestra que tienes coraje! No todo en la vida es tu maldita espada, tus malditas magias y tu energía.

Era un recuerdo que se te había subido con un par de copas.

Y peor aún, que se repetía siempre en tu mente al enterarte que habías bajado de la elite Smash.

Solo viste su silueta también sentarse en un banco, separado a uno del tuyo, del bar abierto ubicado entre la cafetería y el salón de fiestas de la mansión. Crees que ordena una cerveza. No lo miras a la cara.

—No es necesario —te contesta el barista del otro lado de la barra.

—No —contestas—. Déjame.

Pones tu mano sobre la botella, haciéndole ver que la pagarás por el resto de fichas. Piensas que tienes más. Mientras pasa eso levantas la vista al otro lado. Solo necesitarás un par de segundos.

Sí, es él. El nuevo peleador. Terry Bogard. El verlo te hace pensar que parece angelical hasta cierto punto, y lo asegurabas sin necesidad de estar ebrio. El irregular cabello rubio, la piel blanca, la ropa rasgada, el cuerpo formado de ensueño y de todas tus noches de insomnio. Vaya, mucha fuerza. Recuerdas su presentación y toda la imagen que daba. Ya le habías echado el ojo.

—¿Tengo algo en la cara, niño?

O eso crees.

—Perdón, señor —le dices.

Terry solo se ríe al escucharte, mientras deja el tarro vacío de nuevo en la barra.

—Me di cuenta de que también me viste —exclamas un poco avergonzado.

Y después sueltas un eructo producto de la embriaguez.

—Eres un desastre... —Terry añade con una leve risa, mientras desvía la mirada—. ¿Vas a seguir tomando?

—No —contestas—. Me quedan pocas fichas para otra botella.

—Y se supone que es de las suaves. Me sorprende que dejen a un niño como tú tomarla.

—Soy mayor, tú...

No logras encontrar un insulto adecuado para contestarle a Terry. Tienes miedo igual de que te agarre a golpes en medio de la fiesta. No dices nada, y más aún al verlo de frente. Sí, era bello. Y soñado en todos los sentidos. Todo un hombre. Y querías pensar que, entre los dos, había un sigilo dentro de sus miradas.