PersonajesxMale!Reader (Yaoi - Volumen II)

Nosotrxs/Acception: Arcus | Webtoon | No se puede tener todo en la vida

(N/A: ¿Así que les gusta leer fics mediocres, con final trágico y mal escritos de otros usuarios? Bien. Entendido. Al cliente lo que pida).

Canción-OST: "Everyone Acts Crazy Nowadays" de Unknown Mortal Orchestra.

Tiempo estándar de lectura: 00:13:19

Palabras: 2848.

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Lo seguiste con la mirada, como todos los demás, pero esta vez fue muy diferente. Él no se percató de tu presencia bajo ningún momento, quizá ya estaba familiarizado con las miradas perdidas encaminadas a criticarlo.

Los adolescentes son las peores bestias que el universo pudo crear.

Que suerte que tú no eras como ninguno de ellos.

La cafetería fue todo un show. Aquel muchacho, a quien conocemos como Arcus, buscaba acercarse a los diversos círculos "del infierno" que se suscitan en dicho lugar. Iris, o la chica Barbie como la llamabas para tus adentros, fue la primera en ponerse a la defensiva. Ella iba a otras clases contigo y la conocías bien, no era la primera vez que se encontraban.

—Seguramente tenemos muchas cosas en común —añadió aquel chico en un intento de consumar la plática—. ¡Como la moda! Podría darles consejos.

—¿Tú? ¿Consejos de moda? Parece que un payaso te vomitó encima.

"Más bien, unicornio", piensas para tus adentros.

Arcus comenzó a darles consejos de moda pero las cuatro chicas se pusieron en su contra y gritaron un nombre que se te hizo conocido. "Estrella Dorada". Notaste como Arcus se sintió mal cuando mencionaron ese seudónimo.

Después un par de chicos, supuestos amigos, se acercaron a las muchachas mientras Arcus se alejaba con una bandeja. Tú ya habías terminado de comer. Aprovechaste para el siguiente movimiento.

—¿Día difícil, no? —Preguntaste desde el fondo.

Arcus volteó rápidamente hacia ti en cuanto te escuchó.

—¿Qué? ¿Cuánto tiempo llevas ahí? ¿Y quién eres?

—No es necesario pero... Me gusta comer parado. Si me siento, me duermo, Arcus.

—¿Cómo sabes mi nombre?

—¿Bromeas acaso? —Continuaste mientras él se acercaba a un lado de ti—. Todos estos tontos han estado hablando de ti todo el día, viejo.

—¿Sabes que soy...?

—Un hombre, sí... Tendría que ser muy estúpido como para no darme cuenta. Tu rostro, tu forma, tu caminar. Eso no se oculta.

—¿Y tú quién eres?

—Me llamo (t/n) (t/ap), mi estimado. Nacido aquí en Países Bajos... En Latinoamérica le dicen 'Holanda'.

—¿Latinoamérica?

—Mis padres también se tragaron el cuento de que toda Europa es progresista y diversa pero no es así. Mira detenidamente...

Levantaste la mano hacia la cafetería.

—¿Y ahora qué haces? ¿Por qué los señalas?

—Tú no te preocupes... Como puedes ver, todas las mesas de la cafetería están divididas en gremios. Las chicas que te confrontaron son las típicas perra-atencionadoras que hay en las escuelas. La Barbie, la naranja, la que se echó todo el maquillaje y la explosiva.