PersonajesxMale!Reader (Yaoi - Volumen II)

BNHA: Enji Todoroki/Endeavor | Peligro de incendio

Canción-OST: "Suficiente" de Babasónicos.

Tiempo estándar de lectura: 00:14:45

Palabras: 3120.

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—Mi hijo no te mencionó... ¿Qué quieres? —Preguntó de un modo tan frío y tan serio, propio de su carácter.

Y nunca podrás olvidar ese día. Nunca. Fue un día tan extraño pero también increíble. Intentabas aparentar la mayor de las normalidades, como un joven más víctima de las hormonas alborotadas.

Tocaste la puerta normalmente y esperabas, con una sonrisa normal, que al abrirse apareciera uno de tus amigos de la clase 1-A de la U.A. Pero no, no fue así. Tras la puerta, con unas preguntas, se encontraba su padre: El héroe número dos, Endeavor, Enji Todoroki. Aunque normal. 

No estaba como usualmente lo veías en la televisión, con flamas rodeando su rostro y su cuerpo. No. Estaba como cualquier hombre normal, vistiendo de modo informal y con sus ojos azules penetrando hacia tu ser y esos rasgos estoicos que lo distinguían de todos los demás. Lo peor de todo, no sabías ni como referirte ni cómo actuar ante aquella situación.

—Ah... Sí... —Contestaste con miedo—. Es que hicimos planes y él me pidió... Rayos, no sé por qué no me avisó.

Comenzaste a ponerte más nervioso igual, ante su mirada endurecida y con ganas de desaparecer ahí mismo y jamás volver. Sabías que Enji Todoroki, el padre de Shoto, era un tipo bastante... Peculiar... Aterrador, más bien. Pero algo también despertaba en ti.

—Fue a hacer... Una visita importante —Añadió con algo de pesadez.

—Me lo imagino.

—Sí.

—Oh... De acuerdo... Puedo volver en otro momento. Lamento las molestias, señor...

—Puedes pasar y esperarlo. No creo que tarde... Ah... ¿Cómo te llamas, niño?

—(t/n) (t/ap), señor. Aunque no creo que...

Aquel estoico hombre suspiró y abrió la puerta a regañadientes.

—Adelante.

"¿En verdad voy a pasar?", pensaste con algo de miedo. Lo dijo de un modo extraño. No sabías si era una orden o una sugerencia, el tono de su voz era tan extraño que no podías dilucidarlo. Que pase lo que tenga que pasar.

—¿Quieres comer o beber algo?

—No... Gracias... Es muy amable, así estoy bien.

Endeavor te hizo sentarte en el sofá mientras él fue en camino hacia la cocina. Soltó un bufido antes de partir, observando cómo mirabas entusiasmado hacia la espaciosa y suntuosa residencia donde vivía aquel linaje. Intentabas no prestarle más atención a Endeavor hasta que volvió a regresar y fue inevitable.

Aquel hombre se sentó a una distancia prudente de ti, con una botella de licor en mano y un vaso. Pensaste que era lo usual en él, y planeando juntar las palabras para que de un modo cortés le rechazaras un vaso de licor.

No pudiste evitar mirarlo durante unos pequeños instantes. Resguardando en tu ser todo su porte solemne, su cuerpo formado, la diferencia de alturas, y esa mirada seria y enfocada que tenía en la botella. "Santo cielo, ¿Cómo puede ser tan guapo en persona?". Llegó el momento en el que te sonrojaste. Él se dio cuenta pero no dijo nada, desvió la mirada hacia la mesa del centro y tomó un libro que estaba encima de la misma. Te sentiste incómodo pero Endeavor no decía nada.