XXVIII

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Taehyung suspiró antes de entrar en su casa, sabía que se encontraría al gato y sinceramente no quería, solo quería echarse en la cama y dormir hasta que su cabeza dejase de doler, sin embargo, cuando abrió la puerta, ahí estaba, el peliblanco sentado en el sofá comiendo un bol de cereales mientras leía un libro que se había encontrado por casa.

La escena le pareció tierna, el gato estaba sentado, envuelto en una manta y el bol se sostenía en su barriga, dejando desatendidas sus manos para poner leer el libro cómodamente.

Se miraron unos segundos y apartaron la vista de inmediato, cuando el alfa estaba por desaparecer y encerrarse en su habitación escucho la voz contraria que le hizo girar para mirarle.

- ¿Dónde esta Hye?

- Se queda con Kihyun y Kook por unos días.- el omega asintió, el alfa se giró para irse pero se detuvo y suspiró.- Yo... Lo siento por irme así, debí al menos ayudarte a salir y esas cosas.

- Pude apañarme bien Taehyung.- el alfa asintió, no supo por que se quedó ahí quieto, quizás esperaba una disculpa por parte del omega, pero tampoco sabía porqué, simplemente suspiró y se fue a dormir.

Cuando se levantó, era ya de noche y el ambiente seguía demasiado incómodo, el gato seguía en el sofá, leyendo aquel libro que ahora parecía estar acabando y él solo fue a hacer la cena para los dos.

- ¿Qué haces?- la voz del gato le asustó.

- La cena, te la llevaré al sofá si quieres.- el omega acabó por sentarse en una de las sillas y apoyó sus codos en la isla.- O puedes quedarte ahi, claro.- murmuró para sí mismo.

- Se ven dolorosas.- mencionó el gato mirándole, hasta ahora no había notado las pequeñas vendas de las manos, incluso tenía una en su pierna ahora que le veía con pantalones cortos a las rodillas.

- ¿Puedes estar en silencio? Por favor.- el omega asintió y bajó la mirada.

- No he hecho nada.- dijo en bajo, el alfa bufó y le miró unos segundos antes de volver a dirigir su mirada a la cocina, abrió la puerta de abajo y metió mas leña al fuego.- Vaya... ¿Ahora es una cocina de leña? Llevo tiempo aquí y...

- ¿No me has escuchado? Callate.- estaba molesto y el omega podía notarlo no solamente en el tono de voz, sino en la mirada fría y el olor que desprendía.

Cuando el alfa acabó de hacer la cena sirvió un plato para el gato y cogió el suyo para encerrarse en la habitación.

Odiaba dormir los días siguientes a su instinto animal descontrolado, lo odiaba porque tenía demasiadas pesadillas, recuerdos que él no quería ver.

No le sorprendió despertarse en mitad de la noche sudoroso, asustado y con un olor bastante disipado, simplemente se sentó en la cama, abrazó sus piernas y lloró por unos minutos en silencio hasta que desahogo todo, le dolía su pasado y solo quería olvidarlo, pero no era tan fácil, porque existía, por que estaba ahí y por que su instinto animal se encargaría de recordarle todo.

Suspiró y se levantó, fue al baño y le lavó la cara. Se mojo la parte posterior de su cuello con agua fría, miró al espejo unos segundos, le pareció ver aquel niño pequeño llorando en una esquina de la casa, negó para quitarse eso de la mente y bufó. Salió de la habitación después de secarse y miró por el ventanal antes de cerrar la puerta, el sol no estaba en lo más alto, apenas estaba saliendo, debían de ser al menos las 6 de la mañana.

Se dirigió a la cocina, encendiendo de nuevo la cocina de leña para calentar la casa y además prepararse un café, atizó esta por un par de minutos hasta que desprendía el calor suficiente y cerró la puerta.

Bosque de los Secretos - TaeGiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora