Bosque de los Secretos - TaeGi

XXXI

Fueron en silencio todo el camino a casa, YoonGi no sabía que decir y Taehyung sentía la presión de ser líder de todos los felinos.

Jin y Jungkook no sabían si hablar y prefirieron callar, iban en su forma humana y sabían que tardarían más, sin embargo, cuando llegaron al clan, Jin tomó su propio camino y los otros tres se dirigieron a la casa del líder.

El alfa puro abrió la puerta y sintió unos pasos correr en su dirección, Hye estaba en pijama mientras parecía querer saltar a los brazos de su padre.

- ¡Papa!- el líder tuvo que hacer un movimiento rápido cuando su hija se lanzó contra él, atrapandola en el aire.

- De verdad que trato de controlarla pe...- se detuvo delante de ellos, viendo al peliblanco.- ¿YoonGi?

- Hola Kihyun.- murmuró tímidamente, el pelirrosa sonrió y se lanzó a sus brazos, envolviéndole en un abrazo, la cachorra miró al gato y rió

- ¡Gigi!- cuando los omegas se separaron del abrazo la niña se zafó del agarre del alfa para correr con el gato, el puro la alzó y abrazó a la niña, atrayéndola a él aliviado por que la cachorra siguiese queriéndole de las misma forma.

Todos se habían saludado, pero Kihyun y su pareja sabían que los dos puros necesitaban ponerse al día, solo intercambiaron algunas palabras y unos cuantos abrazos más antes de irse, el omega miró a Taehyung una vez estuvieron solos.

- Bienvenido a casa Yoongs.- el gato sonrió.

- Aún no, me queda por ver a alguien especial.- el alfa asintió y le hizo una seña para que le siguiese, cuando abrió la puerta el cachorro estaba dormido en la cuna.- Oh dioses... Esta enorme.- se acercó con cuidado de no despertarle y acarició su mejilla.

- Tiene tus ojos.- el gato le miró.

- ¿En serio?

- Si, quiero decir, no siempre, a veces son marrones, otras veces azules, exactamente como los tuyos.- el omega rió y volvió a mirar a su hijo.

- Tiene tu pelo negro.

- Pero tiene tu piel.- el gato asintió.

- Ha cambiado mucho, antes era rojito.

- Si, era lo normal en un recién nacido, supongo.- se acercó a la cuna y se colocó al lado del omega, ambos miraron a su hijo en silencio.- ¿Cómo te sientes?

- Mejor, mejor la verdad, me ha venido muy bien y la chica que me atendió era muy maja.- el alfa asintió.- Escuché algo de la asamblea, ¿Realmente vas a ser líder del bosque?

- No todo... Ah... Eso no estaba en mis planes, realmente tendré que pensármelo bien, una decisión como esta, podría poner el peligro a mucha gente en el futuro.- el gato asintió de acuerdo.

- Eres alguien realmente fuerte, Hyuna y los demás tenían razón, tienes la fuerza suficiente como para liderar el bosque a fuerza bruta, se que en algún momento, morirás y todo quedará en manos de otro, pero, ¿La vida del bosque no es así? No estaís en guerra entre clanes porque saben que perderían contra tí, pero cuando se mueran, quizás lucharán, sería lo mismo, seas líder de todos o no.- el alfa meditó su palabras y miró al gato algo sorprendido, sin embargo no dijo nada.

- Supongo, he de pensarlo.- volvieron a quedarse en silencio hasta que Hye entró, sabía que cuando su hermanito dormía ella no debía de hacer ruido, pero estaba cansada y tironeo de los pantalones de su padre llamandole la atención.- ¿Qué pasa cielo?

- Sueño...- el líder asintió y alzó a la niña en brazos, acunándola un rato y luego la dejó sobre la cama, arropandola y dejando un beso, la cachorra no tardó en quedarse dormida, ambos puros salieron de la habitación para dejar a los niños dormir.