━━O17

6.8K 680 291
                                    

━OH, QUERIDO ESCANOR━

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

OH, QUERIDO ESCANOR

• • •

Con mis ojos cerrados tarareaba una canción mientras acariciaba los suaves cabellos plateados de mi pequeño quien se encontraba acostado en mis piernas mirando la luna salir poco a poco dejando que el viento jugara con mi cabello.   

Esta sensación de tranquilidad, paz y una inmensa alegría en mi, era algo que hace años me arrebataron de las manos y ahora que por fin regresó a mi, no podía siquiera dejar de abrazarlo.

Escuche las pequeñas risas que Ezio emitía gracias a las suaves lamidas que Sora le daba al verlo de nuevo.

──¡Basta, Sora! Me estas llenando de baba. ─la alejo de él pero ella seguía lamiendo su mejilla. ──Se que extrañabas ver a este perfecto hombre pero creo que ya es suficiente. ─solté una risa ante eso.

──Ella solo esta feliz de verte, Ezio. ─dije jugando con su mechón plateado en la cabeza.

──Pues claramente esta feliz de ver a este hombre. ¿Quién en su sano juicio no lo estaría? ─cerré mis ojos soltando un ligero suspiro.

──Sigue con su orgullo. ─dijo Sora.

──Ni que lo digas. ─susurré. ──Me dirás ahora la razón del porqué estas con vida. ¿Sabes quién te trajo de regresó?

──Alguien revivió a las personas dándoles otra oportunidad pero solo aquellos con un sentimiento de odio. ─entre cerré mis ojos ante eso.

──¿Y cómo explicas que estes aquí? Si no me equivoco tu no sientes odio a nada ni a nadie. ─me cruce de brazos al sentirlo levantarse.

──No cuando lo último que veo y escucho antes de morir es a mi madre llorar cuando me prometí a mi mismo que jamás derramarías ni una sola lágrima, no mientras yo viviera. ─él se cruzo de brazos mirando la hermosa luna. ──Por primera vez sentí odio. Odio a mi mismo por romper la promesa que le hice a la mujer más sagrada de mi vida.

──No fue tu culpa, cariño. ─me levanté abrazando su espalda, era más alta que él haciendo que mi cabeza se recargara en la suya. ──Tu no tuviste nada que ver.

──Aún que lo digas así siento que si fue mi culpa. Eso torpes plebeyos se revelaron en cuanto descubrieron mi presencia y mi enorme poder. ─dijo con su tono tranquilo. ──No los culpo. Si yo mismo me sintiera tuviera un poco de miedo. Pero aún así logré acabar con los que pensaban que podían matarme.

──Si no hubiera sido por mi. Tú estuvieras vivo.

──Ciertamente. ─baje mi cabeza. ──Pero prefiero la muerte antes de que alguien insignificante se atreviera a dañar a mi madre.

──Bueno, dejando ese tema de lado. ¿A dónde te gustaría ir, mi sol? ─pregunté pues solo quería pasar mi tiempo con él y no recordar lo feos tiempos. ──Ya no necesitamos estar encerrados en casa.

𝐌𝐈 𝐏𝐄𝐂𝐀𝐃𝐎; 𝘦𝘴𝘵𝘢𝘳𝘰𝘴𝘴𝘢/𝘮𝘢𝘦𝘭 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora