𝐌𝐈 𝐏𝐄𝐂𝐀𝐃𝐎; 𝘦𝘴𝘵𝘢𝘳𝘰𝘴𝘴𝘢/𝘮𝘢𝘦𝘭

━━O26

━ESTO NO ES BUENO━

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──¿Quién es ese hombre? ...Y, ¡¿cómo es que puede moverse?! ─preguntó Howzer mientras nos miraban. ──¿Y por qué sostiene a Lady Scarlett como si nada...? ─susurró lo último pero si logre escucharlo.

──Él es uno de los "ocho pecados capitales". ¡El más poderoso de todos los hombres! ─le contestó Gil.

──Es... monstruo. ─dijo Derieri mirando todo alejado de nosotros junto a Monspeet.

──Me rehusó a creer que es humano. ─expresó su compañero. ──Se nota que él conoce a Scarlett. Pero ciertamente no creo que eso le agrade a Estarossa. ─lo mire mal al no ayudar en nada con su comentario.

──Ahh! Ya veo, así que tú eres quien venció a Melsacula y abrumó totalmente a Galand. Ese fuiste tú, ¿no? ─hablo con su semblante tranquilo pero él era de las personas que se enojaban con facilidad y aunque parezca tranquilo por dentro es lo contrario. ──¿Puedes soltar a mi esposa? No me gusta que humanos como tu la toquen a su antojo.

──Cuidado, no vayas albergar nada de ira hacia a mi ahora... después de todo, si tu eres afectado por tu propio mandamiento, esta pelea no será nada divertida. ─habló Escanor con su tono orgulloso. ──¿Verdad, my Lady? ─solo mire a Escanor quien seguía sosteniendo mi cintura mientras mis manos estaban encima de su pecho.

──Tu eres un tipo agradable. ─dijo Estarossa cerrando sus ojos dando una sonrisa. ──Llamar "my lady" a mi reina en mi presencia. Debo decir que tienes coraje humano. Nadie la toca y sale ileso.

──Por supuesto que lo soy. ─ahora era Escanor él que sonreí. ──Y my Lady siempre sera my Lady.

Sabia lo que vendría.

Fue en un ligero movimiento que Estarossa me quito de sus brazos para darle un golpe en la mandíbula seguido de otro golpe que hizo romper la roca en la que estábamos. Si eso no fue suficiente voló hacia el suelo donde estaba Escanor tirado, sin darle tiempo de reponerse le dio una fuerte patada haciendo que llegará de nuevo arriba con los demás.

──¡Escanor! ─intenté soltarme de su agarre. ──Lo mejor sería soltarme, ¿no lo crees? ─lo mire con seriedad.

──Para que otro humano te toque como sin fueras suya. No, no lo creo mi reina. ─en eso miro al otro lado, logrando parar con su antebrazo el golpe que Escanor le dio. ──Cerca pero no lo suficiente.

Todo fue en un parpadeo, solo observe ahora en los brazos de Escanor a Estarossa de rodillas mirando hacia bajo.

──Oh, ¿hay algún problema? ¿Quizás se te cayó una moneda o algo? ─me sorprendida ligeramente al ver a el padre de mi hijo en esa posición, no creí que alguien lograra arrodillarlo aún cuando detuvo el golpe. ──My Lady. ─lo mire mientras el me soltaba. ──Será mejor que se aleje y observe como acabó con el demonio que la hecho sufrir.