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Capítulo 22: ¿Me quieres?

Dentro de la habitación se encontraban dos jovencitos viéndose fijamente, uno con lágrimas en sus mejillas, y el otro con una sonrisa dejando ver apenas sus pequeños dientes de conejo. Taehyung al ver los ojos del menor ya casi abiertos, dirigió sus manos a sus mejillas acariciado sus pómulos, el contrario respondió acariciando sus manos que acunaban su rostro.

—Jungkook, por que no me dijiste que... —sintió vergüenza— que yo te gustaba, que me amabas.

—¿Cómo sabes eso? —lo dijo con asombro.

—Entonces no fue parte de mi sueño ¿verdad? —soltó una sonrisa.

—No... no lo fue —trató de desviar la mirada.

—Ayer... parecía tan real, pude escucharte, te vi en mis sueños, me besaste y... se que fuiste tu el que me salvó de todo esto, el porque estoy ahora delante tuyo.

—No Tae, eres tu el que me salvo a mi —sus ojos se empiezan a llenar de lágrimas— tu... ¿tu quieres estar conmigo?¿entonces me quieres?

—Quiero estar contigo ahora y siempre —se acomoda mejor en la cama, casi rozando el pecho del menor— despertaste en mi algo que no conocía, y quiero fortalecer este sentimiento, soy yo el que quiere preguntarte si... quieres tu estar con alguien como yo.

—¡Si, si quiero! —sonrió mucho volteando a besar las manos que acariciaban su rostro.

Tae se acercó al rostro del menor hasta rozar sus narices y jugar con ellas entre risas; pero ambos se despegaron de inmediato en cuanto sintieron la puerta abrirse de repente, viendo como una silueta se hacía presente y puso un rostro sorprendido al ver aquella escena.

—¿Taehyung? ¡Jungkook! ¡estas despierto!

—Jimin...

—Oye ¿lo encontraste?... —Yoongi se hizo presente apartando a Jimin a un lado, para luego poner la misma cara de sorprendido.

—Eh... necesitaba visitar a Kookie.

Yoongi se acerco mas a ellos, a Jungkook, que podía ver un poco de sus ojos rojos y la sonrisa que trataba de ocultar, que al igual que este también soltó una sonrisa acercándose mucho mas y abrazando al menor.

—¡Jungkook! ¡estas aquí! ¡estas bien!

—Si hyung... estoy aquí.

—Tae ¿Cómo llegaste hasta aquí? —preguntaba Jimin sorprendido.

—Solo quería visitar a Kookie, me preocupaba mucho.

—Kook... ¿estas bien ahora? me pareció extraño tu desmayo anoche —se lo dijo sobando su cabeza.

—Si Jimin, ahora que todo lo malo pasó, ya me siento mucho mejor —miró a Tae.

Yoongi estaba muy feliz por Jungkook, nunca se había sentido tan alegre por alguien, verdaderamente le preocupaba su felicidad, porque alguien como el no merecía irse de esta manera del mundo, quien tenía grandes sueños y expectativas; muy diferente a el... pues no pensaba igual, tampoco esperaba cosas bonitas de la vida para si mismo, porque gracias a Kook aprendió en parte que no siempre sale las cosas como uno quiere y puedes terminar decepcionándote de ti mismo.

Este se dio cuenta que algo tuvo que pasar con Taehyung para que el menor se encuentre feliz y a salvo, ya no tenía que partir, el sería una nueva persona de ahora en adelante, por eso no quería recibir explicaciones ahora, entendía todo; ahora solo quería darles un momento para que estén juntos.

—Jimin, creo que nos dará tiempo para ir a la universidad, llegamos temprano y esto se resolvió temprano.

—Ah es verdad, pero no me gustaría dejarlos solos ahora.

—No te preocupes hyung ya me encuentro bien, el doctor aun debe hacerme unas revisiones y... Tae estará conmigo —se pone un poco rojo.

—Esta bien, entonces iremos yendo, pero volveremos luego ¿de acuerdo? —mostró su sonrisa.

—Claro.

—Bien, es mejor que reposen ¿si? no te olvides de descansar Tae —lo dijo ya levantándose.

—Adiós Tae, adiós Kookie —Yoongi le hizo una caricia en su mejilla izquierda a este último.

Ambos ya saliendo de aquel cuarto, dirigieron su paso hacia el pasillo en silencio, pero una sombra desvió la atención de Yoongi que tenía sobre su camino, viendo como este se dirigía a uno de los baños. Cuando estaban a punto de entrar al elevador, Yoongi dejo que solo Jimin abordara dentro de el, quedándose este afuera.

—Jimin olvide hacer algo, espérame abajo por favor —lo dijo de manera rápida.

—¡Pero hyung!... —se cierra la puerta automáticamente.

Acelerando su paso se mete dentro del baño para hacer las cosas rápidas, entra y lo único que ve es su reflejo ante el espejo, hasta que una voz hace que deje de verse a si mismo.

—Eres tan lindo, ¿Cómo es que sigues solo hasta ahora? la gente es ciega.

—¿No crees que ya deberías irte? Jungkook está a salvo.

—Es verdad, ya me voy... solo no quería irme antes de hablar contigo, yo lo veo todo Yoongi, puedo conocer los sentimientos que poseen las personas, Kook tuvo un golpe de suerte, su pareja predestinada ya se estaba tardado.

—¿Y eso que tiene que ver conmigo?

—Me agradas Yoongi, y solo quiero decirte que no eres la excepción en esto, abre tus ojos y corazón, cualquier persona se enojaría si le cierran la puerta en la cara como lo acabas de hacer, pero no cualquiera vuelve. Hasta luego Yoongi.

—¿Vuelve?

—¡Hyung!

—¿Jimin? pensé que estabas abajo.

—Si solo querías ir al baño me hubieses dicho, te hubiese acompañado, y ya que estoy aquí... aprovecharé a entrar.

Y con una bonita sonrisa haciendo notar sus mejillas abre la puerta de uno de los baños y se encierra, dejando tras la puerta a un Yoongi pensativo, ¿Qué quería decir Jin? ¿por qué querría ayudarlo? tenía muchas cuestiones en la cabeza y esta fueron interrumpidas al sentir el sonido del tanque de baño, viendo la silueta de Jimin saliendo de ella y dirigiéndose al lavabo para lavar sus manos, mirándose al espejo para arreglar un poco su cabello, dándose cuenta la mirada de Yoongi sobre él.

—¿Por qué me miras mucho?

—¿Ah que? —desvía su mirada.

—Recuerdo que una vez me dijiste que tu me gustabas solo porque yo te miraba mucho, voy a empezar a creer que yo te gusto entonces —lo decía mientras seguía tocando su cabello.

—Recuerdas ese tipo de cosas, pero no dos palabras, mi nombre.

—Pero ahora ya lo tengo en mi memoria hyung, además te lo dije anoche... cuando dormiste en mi cama.

Este soltó una sonrisa indicando al menor para salir de allí de una vez, dirigiéndose esta vez juntos al ascensor, bajar y salir de allí; había sentido una especia de corriente al escuchar esas palabras, pero no le daría importancia. Una vez juntos ya en la calle, Jimin decidió cortar el silencio.

—Oye... ya que Jungkook estará en el hospital... ¿estarás solo? me refiero si... no se, tal vez quieras ir a mi casa luego, podemos estudiar juntos también.

—Creo que... me parece buena idea.

Y ahí va otra vez esa corriente que acelera el corazón. Demonios.

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