"El final de un lazo infinito"
☂︎︎
— Hola.
Calum y yo alzamos la mirada al mismo tiempo. Estamos tan centrados en aquella película de espías que no nos damos cuenta de que Mali ha llegado.
El chico inmediatamente se pone de pie y recibe a su hermana con un abrazo caluroso. Por primera vez la veo sonreír. Su mirada cae sobre mí, así que tomo la oportunidad para sonreírle.
Ella carga un bolso en el que seguramente carga sus cosas. Será su primera noche en su nuevo hogar.
— Ya sabes en dónde está tu habitación. –el chico señala una puerta–. Luke vino por la mañana y trajo la cama que le pedí. Acomódate para después comer.
— Está bien, comí con Sierra. –hace un gesto con su mano y va a su pieza–. Disfruten la película.
Le presto atención a lo que trae puesto y es ahí cuando muchas cosas recaen sobre mi cabeza. Yo a ella la conozco de otra parte.
Estuvo hablando con Sam en el pórtico de nuestra casa hace meses. Recuerdo la forma en la que mi hermano le habló, intento acordarme de la conversación que tuvieron pero no logro recordar mucho. Una parte de mi mente está bloqueada.
Calum regresa al sofá y coloca su mano en mis piernas para llamar mi atención.
— ¿Estás bien? –busca mi mirada.
— Sí, estoy bien. –sacudo mi cabeza–. Iré al baño.
Coloco mis pies en el suelo con lentitud. La mitad de mi
cuerpo duele y no hace falta explicar la razón.Camino hasta el cuarto de baño, donde me encierro y me siento en la taza con el celular entre mis manos. No puedo hablar con Jimothy porque no tendrá respuestas para mí, ni siquiera yo las tengo.
Quisiera simplemente hacer todas las preguntas que tengo. Me limito a quedarme con el trillón de dudas.
Le bajo a la taza sin haberla usado y vuelvo a salir, resignándome a que tal vez la única persona que puede darme respuestas sin problema alguno es Dios, y por obvias razones no puedo comunicarme con él.
— ¿Calum? –llamo su atención.
Cabe decir que se mira muy bien sin importar su cabello desordenado y la ropa holgada que trae puesta. Una sudadera negra, pantalones grises de chandal y calcetas blancas. Sus pies reposan en la mesa de centro y sus ojos reposan en mí.
Se mira adorable.
— ¿Sí? –me responde.
— Creo que tengo que irme. Le dije a mamá que estaría en casa antes de las dos y ya es medio día.
No me apetece irme cuando su compañía es asombrosa y la noche anterior la pasamos bien, pero mi mente comienza a ahogarse en miles de ideas y teorías que todo se vuelve abrumador.
A pesar de todo eso, en verdad tengo que irme. Lo que le he dicho es verdad.
— Oh. –frunce las cejas–. Está bien, te llevo.
No le doy mi mejor sonrisa pero lo intento. Camino hasta su habitación para tomar mis cosas mientras él escoge las primeras deportivas que encuentra, se las pone sentado en la esquina de la cama y observa cada uno de mis movimientos.
Su mirada está tan fija en mí que pareciera que está asegurándose que no me robaré nada.
— ¿Estás segura que quieres llegar a tu casa así? –suelta un pequeño gemido cuando por fin logra meter su pie en el calzado–. Porque ni siquiera puedes caminar.
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Revenge [C.T.H]
Fanfiction"Jamás intentaste encontrar en mí más de dos propósitos, uno ni siquiera lo tenías contemplado; Desahogarte. Pero el que encabeza la lista y verdaderamente el único es el que más quema mis adentros, toda mi piel, rompe mi corazón por completo y resu...