Revenge [C.T.H]

cuatro

"Un primer paso"

☂︎︎

Esta mañana Sam había abandonado la casa más temprano de lo usual. Durante el transcurso de la casa a la Universidad, mamá no hizo ninguna pregunta al respecto, cosa que agradezco. No quiero considerar el evento de ayer como una pelea, creo que ambos podemos más que eso.

Es a mitad de mi caminata por el enorme campus que los ojos verdes de Jimothy se topan con los míos. Su vestimenta negra resalta cada facción suya, en este caso su suave piel pálida. Puedo deducir que se ha cortado un poco el cabello, pues lo trae más corto que el día anterior. Mientras más se acerca a mí, su sonrisa se desvanece poco a poco. 

— Hey, ¿Qué sucede? ¿Has estado llorando?

Gentilmente rodea mis hombros con su brazo y me observa con lujo de detalle, dándome toda su atención en cuestión de milisegundos. Es tan observador que no sé si debo molestarme en mentirle. Es probable que me desmienta.

Seguimos caminando mientras él aún espera por mi respuesta. No es que no quiera contarle lo que ha sucedido, tampoco es que no le tenga la confianza para contarle, aunque lo conozco desde hace algunos días se siente como si lo conociera de años. Hoy simplemente no quiero hablar de lo ocurrido con nadie. Se siente agotador.

— ¿Qué ha pasado? –detiene nuestra caminata para pararse frente a mí.

— No es nada, de verdad. Ayer tuve un pequeño problema con mi hermano, es todo. 

Intento restarle importancia o al menos aparentar que no es la gran cosa, pero soy terrible pretendiendo. Jimothy lo nota y agradezco que lo entienda, pues ya no continúa haciendo más preguntas.  

— Lo entiendo. Estoy seguro de que todo mejorará. No te preocupes, los hermanos pelean todo el tiempo.

— Gracias Jim. –me guiña un ojo.

Los hermanos pelean todo el tiempo, tiene razón. Aquello me mantiene positiva. Estoy segura de que en un par de días las cosas volverán a la normalidad. 

— Mira quién viene ahí. –suspira con gracia–. Maldita sea, ahora por algún motivo cada vez que lo veo inconscientemente también me arreglo el cabello. Por nuestra dignidad, Conan, no digas nada tonto por favor, al menos no mientras yo estoy parado a un lado tuyo.

Su comentario y el tono de su voz me hace soltar una pequeña risa. 

Estoy segura de que mi imagen es devastadora. No me esforcé en mi apariencia en lo absoluto. Al salir de casa había recogido mi cabello en una coleta alta sin siquiera mirarme al espejo, no me maquillé, y fácilmente podría tomar una cómoda siesta con la ropa que traigo puesta en este momento.

Al tenerlo frente a mi ya era evidentemente tarde. A pesar de todo lo anterior mencionado, la sonrisa del moreno era exactamente igual a todas las sonrisa anteriores. 

— Hola... a los dos. –deja salir de sus bonitos y gruesos labios.

El chico sonríe cálidamente mientras sus manos se esconden en los bolsillos delanteros de su pantalón. Le regala una mirada rápida a mi amigo para después centrar toda su atención en mí, aquello parece una señal para que el de ojos verdes se retire.  

— Hey. –le sonrío de vuelta.

— De acuerdo, te veré por ahí. –Jimothy deja un beso en mi cabeza y se va–. Hasta luego... a los dos.

Calum observa a mi amigo irse hasta que el chico ya se encuentra considerablemente. Sus cejas se encuentran arriba en forma de curiosidad, pero yo no digo nada cuando él parece tener intenciones de hacerlo primero.