Revenge [C.T.H]

veintiséis

"A mitad del conflicto"

☂︎︎

La semana está resultando ser difícil.

Samuel no me dirige la palabra para nada, y ni yo a él. Mamá notó la tensión entre ambos pero se limitó a no preguntar. Nos ve pelear todo el tiempo, por lo que supone que es otra de nuestras peleas semanales. No sabe la historia detrás.

Empujo las puertas del segundo edificio faltando cuatro minutos para que empiece mi primera clase. He estado llegando tarde desde que no tengo modo de transporte, mi hermano ya no cuenta como uno y mamá ha estado trabajando desde muy temprano. Tengo que caminar dos cuadras lejos de casa para tomar el autobús.

Mi orgullo es grande.

— ¡Conan!

No reconozco esa voz en absoluto. Giro sobre mis talones y trato de buscar a la persona que me llama.

Ahí veo al chico del otro día caminando en mi dirección. Una sonrisa blanca y enorme adorna su rostro mientras sus dos manos se aferran a las correas de su mochila.

— Hey. –lo saludo.

— Gusto en verte otra vez. –comenzamos a caminar juntos–. Tengo clase en el aula veintisiete y voy tarde. No quería que los profesores se llevaran una mala impresión de mí y que creyeran que soy impuntual, pero me quedé dormido y tuve que desayunar cereal en el auto.

El pensamiento de él comiendo cereal en el auto me causa gracia. Río un poco, él está tan concentrado en sus pasos que no se da cuenta. Subimos las escaleras, pisamos el mismo escalón con el mismo pie.

De reojo puedo darme cuenta de que me regala una mirada rápida y sonríe.

— ¿Eres de pocas palabras? –me pregunta.

— Usualmente. –me encojo de hombros–. No te lo tomes personal. A veces no tengo temas de conversación.

— Es gracioso. A mí no me para la boca, lo siento.

Escucho voces y risas, puedo darme cuenta de que hay personas bajando las escaleras. Al levantar la vista, veo a Calum junto a sus amigos.

El moreno usa sus típicos pantalones negros, una camiseta blanca y una chaqueta de cuero encima. Ésta última le queda un poco apretada, así que ver sus músculos es tarea fácil. Calza Vans negros. Lo veo reír y llevarse la mano a la cara, acariciando así ambas de sus mejillas hasta deslizar los dedos por su barbilla. Sus ojos se hacen pequeños, causando así las arrugas al rededor de éstos que me provocan sonreír a mí también.

Ashton le da un pequeño golpe en el brazo cuando me mira. Calum chista por su acción y después voltea en mi dirección. Su sonrisa se vuelve menos grande pero se mantiene ahí. Después mira al chico a mi lado, analizándolo discretamente.

Se detiene frente a mí, los chicos esperan detrás de él y se enfocan en lo suyo. Por el otro lado, Nolan también frena sus pasos para esperarme.

— Hola. –toma mi barbilla entre sus dedos y planta un beso corto en mis labios, seguido de un par más–. ¿Vas tarde otra vez?

— Sí. –confirmo con una media sonrisa–. ¿Y tú? ¿No deberías estar en clase?

— Es correcto, debería.

Con eso me da a entender que optó por saltársela con sus amigos y no le importa. Es cosa usual en él, así que no me sorprende. Suelen esconderse en un auto hasta que se acaba la hora.

Sus ojos se alejan de mí para ver a Nolan. Parece extrañado de que esté con alguien que no sea Jimothy. Regresa su atención a mí y frunce el ceño, esperando que le de alguna respuesta. Pronto parece darle igual porque no hace preguntas.