Revenge [C.T.H]

veintinueve

"Nadie dijo que sería fácil"

☂︎︎

He sufrido antes, pero nunca me había sentido así. Este grado de humillación es mucho peor de lo que imaginaba. Si tan sólo fuera posible que el corazón se cayera más abajo de los pies, el mío ya estaría en el núcleo terrestre.

Mis pies se mueven con rapidez y no me molesto en mirar haca atrás. Ni siquiera me importa qué tan lejos estoy de casa, simplemente no quiero estar en la escuela donde todas las miradas se enfocan en mí y Calum es visto como un maldito héroe. Sólo de pensarlo me dan náuseas, quiero vomitar.

— No me digas que piensas caminar hasta tu casa.

Escucho la singular voz de Nolan. Lo único que quiero hacer es empujarlo lejos de mí, y no lo hago porque mi cuerpo no reacciona demasiado.

— ¿Te importa si voy contigo? –vuelve a hablar.

Lo último que quiero es tener compañía. Tampoco quiero sumirme en mis pensamientos y repetirme una y otra vez que todo se acabó de la manera más atroz posible. Pero no quiero que alguien esté a mi lado y sienta pena por mí.

Detengo mis pasos para encarar al chico. De igual manera se detiene y me mira. Hay algo en su mirada haciéndome creer que nada ha pasado.

— Prefiero estar sola.

— ¿Estás segura? –frunce el ceño–. Oye, a mí no me importa ni un poco lo que ha pasado allá.

— No me harás cambiar de opinión.

El ruido de un motor mata el silencio que empieza a formarse entre Nolan y yo. Es un ruido que logro distinguir sin una pizca de esfuerzo. Mi estómago se revuelve y sólo quiero salir corriendo.

Es el motor del auto de Calum. Éste se detiene en la calle justo frente a nosotros. El moreno se baja sin siquiera cerrar la puerta y apresura sus paso hacia mí.

Verlo me parte el alma, porque no sé quién está frente a mí. No sé que tiene para decirme y me aterra la idea de que se burle de mí como lo ha hecho antes. Su mirada me hace sentir avergonzada. Me arrepiento de haber puesto toda mi confianza en él.

Todos los recuerdos encajan como las piezas de un rompecabezas. La insistencia de Sam sobre todo. Ahora comprendo que sólo intentaba protegerme, y a pesar de eso sigo detestándolo.

Nolan no se mueve de su lugar. Pareciera que espera el momento exacto para lanzarse sobre Calum, quien se detiene a pocos centímetros de distancia de mí y me mira sin decir palabra. Sus ojos hacen el mayor esfuerzo de encontrar los míos, hasta que lo logran. Me arrepiento de mirarlo, porque me vuelvo débil y no sé cómo reaccionar.

Ese par de ojos marrones ya no se miran igual para mí. Los desconozco. Todos esos momentos juntos desaparecen.

— Tienes que escucharme. –dice sin aliento.

— ¿Escucharte? –río sin gracia–. ¿Tienes algo más que decir después de la manera en la que me has humillado frente a todos? Eres la persona más desagradable que he conocido en mi vida-

— ¡Sólo escúchame! –me interrumpe alzando la voz–. Yo... lo siento, ¿vale? Sé que no es suficiente, pero quiero intentarlo. No quiero dejarte ir.

Si no estuviera tan lastimada, me estaría riendo en su cara mientras mi estómago duele. Sus palabras suenan absurdas para mis oídos. No pretendo creerle algo más, ya no puedo esperar más de él. Eso hice antes y mis ojos se encuentran desbordándose de lágrimas.