Revenge [C.T.H]

veintisiete

"Paren este tren"

☂︎︎

Vuelvo a enterrar mi rostro en su espalda desnuda. Su piel está caliente y un poco sudorosa, pero me importa muy poco. Mis piernas rodean su torso mientras él se mantiene en silencio.

Su pecho sube y baja con rapidez y me agrada pensar que yo soy la razón.

— ¿Quieres una cerveza? –me pregunta al mismo tiempo que se arrastra fuera de la cama, alejándose de mi tacto y buscando su ropa interior en el suelo.

— No, yo no bebo. –me tapo con las sábanas azules. Me regala una mirada curiosa que me obliga a decir algo más–. No me gusta la cerveza. –él asiente.

— De acuerdo.

Apoya una de sus rodillas en la cama y se acerca a mí para dejar un beso en mis labios. Se excusa diciendo que volverá en un momento y sale de la habitación, cerrando la puerta tras él.

Aprovecho que no está para ponerme mis bragas. No logro encontrar mi blusa por ninguna parte, así que termino usando la suya, una negra que parece ser de alguna de las bandas que le gustan. "Good Charlotte".

Vuelvo a recostarme en la cama, viendo hacia el techo. No hay mucho que observar, pero mi cabeza está pensando en muchas cosas.

Calum vuelve a aparecer con una botella de cerveza en su mano. Sus labios envuelven la boquilla de ésta y da un trago profundo. Le pone seguro a la puerta y regresa a mi lado en la cama, dándome una sonrisa pequeña.

— ¿Quién era el chico con el que estabas ayer? –vuelve a darle un trago a la botella.

La primera persona que viene a mi cabeza es Nolan. Intercambiamos números y de vez en cuándo hablamos un poco. Es una persona agradable y amistosa, pero no soy capaz de considerarlo mi amigo todavía.

— Vive cerca de mi casa, lo conocí en el vecindario. –digo–. Es agradable. Se llama Nolan.

— Pues ese chico Nolan es más agradable que Jimothy.

Volteo a verlo con una sonrisa incrédula. Él no me mira a mí, está más centrado en aquella cerveza. Su expresión es seria y neutra. Aquello me causa incertidumbre.

— Nunca has tenido una conversación con ninguno de los dos. –le recuerdo.

— Eso crees tú.

Le da otro sorbo a su botella y aquello me congela.

Trato de no sobre actuar mi expresión, lo mejor que puedo hacer es abrir los ojos como platos y ahogar un grito. Todo mi cuerpo se llena de curiosidad pero él ni siquiera lo nota, o finge no hacerlo. Es su actitud lo que termina de despertar la curiosidad en mí.

—Espera, ¿has hablado con Jimothy o con Nolan?

Una risa diminuta escapa de sus labios. Gira su cuerpo hacia mí, haciendo que mi atención baje a sus calzoncillos de color negro.

— Es una broma. –dice–: No estoy interesado en mantener alguna conversación con ninguno de los dos, mucho menos con Jimothy. Él sí no me agrada ni un poco y tú ya sabes porqué.

— No, no sé. –miento.

— Sí, sí sabes. Pero te lo diré de todas formas. Él, gusta, de, ti. –toca mi nariz en cada palabra–. Y no hace faltar ser un experto para saber que intenta entrar en tu cabeza para hacerte dudar acerca de mí.