El Recuerdo del Duque

VI

Katherine despertó un poco agitada esa noche, había tenido un sueño un poco extraño aunque no era desagradable para ella, como deseaba que de algún modo ese sueño se volviera realidad.

SUEÑO.
- Querida llegó el día, ya por fin hoy serás toda una duquesa - dijo lady Eleonor, estoy tan feliz por ti Katherine.
-Gracias madre, me encuentro tan feliz en este día que sería capaz de gritar tan fuerte. - dijo Katherine.
- Puedo ver la felicidad en tus ojos querida, esa felicidad que no puede ser comprada, que no puede ser fingida, esa que con sólo verte podrías impregnar de amor a todos a tu alrededor. - dijo lady Eleonor. Si las estrellas hablarán no pararían de contar cada brillo detonante en tu mirada, el cielo hoy te envidia por ser la estrella más brillante y más feliz del universo.
- Oh, madre que preciosas palabras, tu apoyo es de vital importancia para mi, y agradezco infinitamente todo lo que has realizado por mi.
- Es hora querida, llegó el momento más esperado.

Lady Eleonor salió de la habitación dejando a lady ketherine esperando el momento justo de su salida.

Lord Thomas Braklon, llevó cariñosamente a su hija rumbo al altar, Katherine llevaba un precioso vestido color blanco con brillos plateados con cortes que resaltan su figura.
Todos quedaron impactados, se veía hermosa, parecía una verdadera reina, del otro lado del pasillo la espera su caballero, un hombre alto de piel blanca, ojos azules.

Lord David Lincano ¿acepta por esposa a Lady Katherine Braklon?
-Acepto- respondió el rubio sin dejar de mirar a su hermosa Lady Katherine.
- Lady Katherine ¿Acepta por esposo a Lord David Lincano?
- Acepto - dijo sin parar de observar a su ahora esposo, su caballero de ojos azules, ese cuya mirada la hacía suspirar de amor.
- Puede besar a su esposa Lord Lincano- dijo el padre.
- Mi esposa, mi adorada Katherine. - dijo David tomando las manos de su esposa.
- Mi esposo, mi dulce caballero, lo logramos David.
- Te amo Katherine, te amo.
- Te amo David, y te amaré siempre..

Realidad.
Me encantaría que no fuese un sueño, porque tengo sentimientos hacia ti David si apenas te conozco ¡Dios estoy enloqueciendo!. Esto no puede ser normal, necesito sacarte de mis pensamientos.

Katherine volvió a cerrar los ojos intentando alcanzar el sueño profundo, vaya que lo intento pero no pudo lograrlo, sus pensamientos estaban más activos que nunca, y aún así luchó contra ella misma hasta lograrlo.

David despertó esperanzado, anhelaba reencontrarse con su bella dama de ojos color café, ¿desde cuando la consideraba su dama? ¿Qué te sucede David? ¡Debes olvidarla! - Se decía así mismo, intentando calmar las ansias que tenía por verle. ¡Por todos los cielos, necesitaba verle. ¿Desde cuando siento cosas por ti? Debo admitir que sería un completo idiota si no me fijará en ti, eres tan pura, tan inteligente, tan frágil, desearía poder protegerte.
David se preparó para desayunar con su madre e ir al lago más tarde.

-Bue…. ¿Dónde está ? - Señor Máx. - alzó el tono de voz llamando al mayordomo.
- Señor buenos días ¿en que puedo servirle? - dijo Máx.
- ¿Mi madre, donde se encuentra?.
- Lady Beatriz se encuentra indispuesta y pidió le subieran el desayuno. - respondió.
- Me mantiene informado de su estado.
- Así será señor.
- Gracias, Máx puedes retirarte.

David se sentía angustiado por la salud de su madre por ese motivo decidió no salir y quedarse en casa y estar al tanto de la salud de Lady Beatriz, aunque se lamentaba un poco por tener que posponer su visita al lago, su esperanza de ver a Lady Katherine se habían esfumado.

-Buenos días madre.
-Buenos días querida. ¿Descansaste bien?.
- Excelente madre, gracias por preguntar.
- Me alegro querida, hoy iremos al modista para la puebra del vestido, ya faltan pocos días para la cena de compromiso.
A Katherine se le esfumó el brillo en sus ojos. - Como digas madre. - dijo con un tono de voz triste y sus ojos cristalinos.
- Katherine, quita esa cara tampoco es que vas a morir hoy.
- No hoy madre, pero si pronto.
- Deja de inventar cosas Katherine, solo vas a casarte.
- Esa será mi muerte madre, seré una muerta viviente, sin rumbo ni razón para seguir viviendo.
- Por el amor de Dios niña deja de decir semejantes majaderías.
- Como usted ordena, Lady Eleonor, perdí el apetito, me retiro.
- No iras a ningún lado Katherine, siéntate y desayuna, debes alimentarte bien.
- ¿Algo más que quieras imponerme madre?
- No te estoy imponiendo nada que no sea para tu bien.
- ¿Mi bien? Si realmente quisieras mi bien no me obligarías a casarme con alguien a quien no amo.
- ¿Seguiras con ese absurdo tema?
- Siempre seguiré con el tema, hasta que entiendas que no deseo contraer nupcias sin amor.
- Mejor calla y come, ya es suficiente.
- Desayuna tu, yo no lo haré. - dijo Katherine antes de marcharse y dejar a su madre sin oportunidad de responder.

¡Por qué debo casarme y ser infeliz! Se decía una y otra vez, mientras corría hacia su habitación. ¿Por qué? - gritaba mientras cerraba la puerta tras ella. ¡No deseo hacerlo!...

¿Que pasará? 🙄 ¿Aceptarán Katherine y David que están sintiendo algo el uno por el otro?...
Capitulo dedicado a:
N3lsonb WendyPacheco148
Espero lo disfruten.