IX

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La mañana siguiente Lady Eleonor recorría de un lado a otro la estancia, no sabía como hacer saber al duque de Dheanycco sobre la ruptura del compromiso, se sentía nerviosa, no sabía de que sería capaz el duque al enterarse, de muy buena fuente sabe que dicho duque está obsesionado con Lady Katherine.
¡Por todos los cielos! Espero lo tome con buena actitud - se decía lady Eleonor intentando calmar sus nervios, luego de mucho meditar se armo de valor poniéndose en marcha a la residencia del duque.

Despues de dos horas de camino, divisó a través de la ventanilla del carruaje la residencia. ¡Que hermosa! - Se dijo. En la entrada la recibió el servicio de la residencia.

-Buenos días Lady Eleonor - dijo una anciana de unos setenta y tantos años llamada Driana.
- Buenos días - pronunció con tono nervioso, estar justo en la residencia del duque la ponía más nerviosa de lo normal. - ¿Se encuentra el duque? - preguntó.
- Por supuesto Milady, se encuentra en su despacho. - dijo la anciana.
- Informele que he venido. - pronunció despues de unos segundos. ¿Eleonor que haces? ¡Huye! - se dijo sin saber que hacer.

La señora Driana se marchó perdiéndose por el pasillo.
Tocó la puerta del despacho esperando afirmación para adentrarse en este.
-Adelante - Pronunció Marlon.
- Mi Lord, Lady Eleonor se encuentra esperándolo en el salón del té. - dijo la anciana.
- Enseguida voy Driana, que nos preparen el té. - mencionó.
- Cómo desee señor - dijo Driane haciendo ademán para marcharse.

-Lady Eleonor, que sorpresa, no esperaba verla tan pronto - dijo el duque.
- Lord Dheanycco estoy aquí para tratar un tema urgente con usted y no podía esperar más. - pronunció finalmente Lady Eleonor.
- Usted dirá mi Lady ¿que es eso tan urgente?.
- Lord Dheanycco, he venido a cancelar su propuesta de matrimonio hacia mi hija Katherine. - dijo temiendo lo peor, Lady Eleonor no estaba nerviosa si no aterrada, ver esa mirada de odio penetrante salir de esos ojos verdes la helaron.
- ¿Qué clase de broma es esta?.
-No es ninguna broma Lord, mi hija se a comprometido con el duque de Villahermosa Lord David Lin…
- Ni se le ocurra mencionar ese nombre Lady Eleonor, no acepto la ruptura del compromiso, ya todo esta preparado y aunque guste o no, Lady Katherine será mi esposa, por las buenas o por las malas. - Pronunció con odio en cada una de sus palabras Marlon.
- ¿Esta usted amenazando Lord?
- Solo es una advertencia Lady Eleonor, mis advertencias no son en vano, le aseguro que si su hija no se casa conmigo no lo hará con nadie más, de eso puede estar totalmente segura. - Marlon sintió un dolor tan fuerte en su pecho, no era decepción, no era tristeza, su corazón se había partidos en mil pedazos al escuchar la adsurda idea de la ruptura del compromiso, en ese instante creció un odio tan grande en él que estaba deguro de que podría asesinar una persona en ese mismo momento.

La señora Driana hizo acto de presencia con la bandeja de té, al escuchar a Lord Marlon hablar de esa manera temió, dejó la bandeja lo más rápido que pudo sobre la mesita situada a un lado del diván en el que Lady Eleonor reposaba, haciendo una reverencia rápida para marcharse, Driana estaba temblando de temor, nunca había escuchado hablar de forma tan fría a Marlon.

- ¿Acaso a enloquecido? Si mi hija quiere casarse con usted u otro caballero es su decisión. - dijo segura de sus palabras, después de él retiró de la señora Driana, lo que a Marlon le irritó hasta el punto de empujarla contra la pared y con su mano derecha rodear su cuello, Lady Eleonor no podía respirar, se encontraba casi desmayada.
-¡Basta, basta! - Exclamó esperando que el duque reaccionará y soltara su cuello.
- Lady Katherine será mía, Viva o muerta ¿entendió? - sus ojos se oscurecieron a causa del odio que brotaba desde lo más profundo de su ser. Al ver que Lady Eleonor ya no luchaba por safarse de su mano la soltó viendo como esta caia al suelo, mientras se arrastraba para poder levantarse, Marlon sonreía al ver el sufrimiento de Lady Eleonor.
Eleonor como pudo se coloco de pie y salió casi huyendo de la residencia del duque. ¡Esta loco! - Le grito ¡Necesita un manicomio! - exclamó subiendo a su carruaje y marchandose, estaba tan asustada que temblaba con solo recordar lo ocurrido. - Y pensar que la quería obligar a casarse con ese patán. - se dijo a ella misma.

Al llegar a su residencia corrió a su habitación, no deseaba ver a nadie, no podría mirar a Katherine a los ojos, no después de ser testigo de las locuras obsesivas del duque de Dheanycco, no bajo a tomar el almuerzo junto a su hija excusándose con un fuerte dolor de cabeza.

Katherine se encontraba angustiada, su madre no padecía de dolores de cabeza. ¿Estará mal de salud? - Se preguntó a ella misma.

-Buenas tardes Lady Katherine - dijo David sorprendiendo a su bella dama.
-Buenas tardes Lord David, que sorpresa. - Pronunció Katherine un poco distante.
-¿Se encuentra bien Lady Katherine? - Preguntó.
- Es mi madre Lord David, se encuentra con un fuerte dolor de cabeza, el cual me preocupa debió a que siempre a tenido un excelente estado de salud.
- Mandare a buscar al médico, mientras tu tranquila no te preocupes.
- Gracias Lord David.
- Es un Placer.

Lord David se quedo junto a Katherine durante toda la tarde al cuidado de Lady Eleonor y su bella dama, el sol ya oculto dio paso a una hermosa luna brillante que alumbraba el camino, David se encaminó a casa, se encontraba exhausto.

Katherine decidió subir a la habitación de su madre para aserseorarse de su buen estado, aunque ya tenía la palabra del médico no se encontraba totalmente tranquila, algo raro estaba ocurriendo y ella necesitaba saber de que se trata.

-Buenas noches madre - dijo tocando la puerta ¿puedo pasar? - pregunto.
- Buenas noches querida, adelante. Sabes que no tienes que pedir afirmación para adentrarte - dijo Eleonor sonriendo a su hija.
- Me encanta hacerlo madre. ¿Cómo te encuentras? - preguntó acercándose a la cama, sentándose a un lado de su madre.
- Eres toda una princesa mi
Katherine - acariciando su mano. - si me siento mucho mejor querida.
- Gracias Madre, gracias al cielo madre, estuve preocupada por su salud.
- Oh mi niña, que dulce, eres mi mayor tesoro Katherine, nunca lo olvides.
- No lo haré madre, te amo. - dijo Katherine dándo un fuerte abrazo a su madre. ¿que sucedió en casa del duque de Dheanycco?
- No ocurrió nada Katherine, todo está bien. - respondió esperando que Katherine no notará los nervios en ella.
- Madre estas temblando, No soy ninguna ingenua. ¡Dime que fue lo que ocurrió! - exclamó con autoridad, una que hasta ese momento noto que portaba.
- Katherine el duque de Dheanycco me amenazó, comentó que sólo te casaras con el, y solo con el. - respondió con lágrimas en los ojos - perdoname querida por imponerte ese compromiso, desearía haber escuchado tus razones.
- No te preocupes madre todo estará bien, a primera hora hablaré con Lord David, él sabrá que hacer - dijo calmando a su madre. - por ahora solo descansa mañana platicamos sobre el tema.
- Gracias querida, tienes un precioso corazón, aportas los sentimientos más puros que existen.
- Katherine abrazo a su madre, dando un beso en su mejilla, antes de marcharse - descansa madre.
- Descansa querida.

Katherine salió de la habitación de Lady Eleonor con la mayor tranquilidad posible, pero al cerrar la puerta el temor se apoderó de ella. ¿Qué debo hacer ahora? Se preguntó sin obtener ninguna respuesta. Se adentró a su habitación, intento conciliar el sueño pero le fue imposible, no logró pegar un ojo en toda la noche.

El Recuerdo del DuqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora