XV

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Los días transcurrieron rápido, Katherine estaba decidida a marcharse, no podia seguir esperando una noticia que quizás no llegue, se sentía perdida, su pecho le dolía, ella sabía que algo andaba mal, necesita ver a David.

Tomo su baúl, empacando lo necesario, mientras lo hacía sus lágrimas corrían por sus mejillas. La insertidumbre se apoderaba de ella poco a poco. Pero un toque a la puerta la sacó de sus cavilaciones. - Toc-toc. - Pase- dijo sin mirar de quién se trataba.

-Querida tenemos que hablar. - escucho una voz familiar tras ella, lo que la hizo girarse y encontrarse con los ojos verdes de Lady Beatriz, quedó sorprendida al verla, su semblante no era feliz, cálido, como en otras ocasiones, algo ocurrió. - ¿Como se encuentra David? ¿Vino con usted? - preguntó desesperada, y sus ojos húmedos. - Lady Beatriz, no soporto más, su fuerza se había esfumado, se sentía terrible y el tener que mostrar lo contrario la agotaba. Así que a penas escucho esas palabras, se lanzó sobre Katherine uniéndose en un abrazo, minutos después de separarse la tomó de las manos.
-Katherine, David... - Suspiró. - Está muy mal, un golpe en la cabeza lo dejó inconsciente, perdió mucha sangre... - Sus lágrimas descienden por sus mejillas. - David, perdió la memoria Katherine, no recuerda nada de lo ocurrido, y... tampoco a ti. - dijo bajando la mirada, no quería ver el dolor pulzante en los ojos de Katherine. Ella sabía lo que es sufrir por amor y le dolía ver como una joven tan dulce, frágil e inocente paga por los errores que no le corresponden.
-Katherine, abrió sus ojos a más no poder, no sabía que hacer o que decir, sentía que su corazón se partía en mil pedazos. ¿Me olvidó? Se decía así misma, no puede ser. - ¡Fue mi culpa! Quizás si no hubiese comentado nada.... Sólo tenía que irme y casarme con ese caballero. - dijo triste, sin voz y ánimos.
-No es tu culpa querida, te contaré una historia que quizás te ayude.

Hace mucho años atrás, un caballero llamado Lord David Lincano, duque de villahermosa, conoció en un baile a una joven cuyos padres no poseían títulos, pero si una cuantiosa fortuna, Lady Beatriz King.... - Suspiró. - Beatriz, se encontraba de pie junto a un grupo de personas y él, Lord David, se acerco a ella invitándolo a bailar, la madre del duque desde el primer día la aborrecio, y ella lo sabía. Mientras se encontraban bailando el bals, sus miradas se conectaron, esos ojos azules, tan penetrantes y brillantes, el duque sonrió, lo cual causó que ella también lo hiciera. Días después del duque llegó a casa, pidiendo la mano de Beatriz en matrimonio, pero sus padres se negaron, la madre del duque después del baile habló con los padres de Beatriz, para que ellos rechazaran la oferta de matrimonio.

Los días siguieron pasando y David cada se enamoraba más de Beatriz, lo que lo llevó a buscarla, cada día se encontraban en lago para platicar, y poco a poco ambos se encontraban decididos a estar juntos y luchar por su amor. Beatriz se interpuso ante las decisiones de sus padres, y David también, ese mismo día Beatriz se entero de lo que la madre de David había hecho para separarlos, cuando se encontraron en el lago ella le contó todo, David por su parte bajó el árbol le pidió matrimonio, ambos enfrentaron a la madre de Beatriz, y luego de tanto luchar, se casaron y fueron felices, tuvieron un hijo al cual llamaron David, y años más tarde, el duque enfermo y dicha enfermedad se lo llevó de este mundo... - Se trata de luchar si amas de verdad, Katherine, espero que puedas entender que todo esto no es más que una mala pasada, pero al final las tormentas cesan y la calma hace su entrada.
-Entiendo Lady Beatriz, que historia tan hermosa y romántica, creí que solo en los libros se luchaba por amor, es usted una mujer my fuerte y valiente Milady. Aunque este muriendo por dentro, lucharé, lucharé porque él es importante para mi.
-Lo sé querida, por ahora deben permanecer aquí unos días más, Dheanycco, escapó y no pienso dejar que algo les ocurra, yo te mantendré informada, y gracias, gracias por amarlo.
-Como diga mi Lady, solo le pido que lo cuide, no me agradezca, yo debo a gradecer al cielo y a usted por traerlo al mundo.
-Lady Beatriz, le sonrio. - Así será querida, ya veras que pronto todo volverá a la normalidad.
Lady Beatriz, se marchó dejando a solas a Katherine, quien dio rienda suelta a sus pensamientos, ella luchará, volverá a estar con él amor de su vida.

El Recuerdo del DuqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora