XXXVI

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Buenas mis tesoritos 😍♥️¿cómo les ha ido con los capítulos anteriores?
Estamos a dos capítulos del final, ¿Qué pasará en los dos capítulos restantes?
Por ahora a leer, espero que lo disfrutes ☺️.

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Lady Beatriz se encontraba tan entusiasmada por el enlace entre su hijo y Lady Katherine, desde el primer momento en que la vio supo que sólo ella podría hacer feliz a su hijo, su dulzura era más que evidente, su inocencia y la pureza que en su mirada abundaba, definitivamente era perfecta, sólo ella era digna de ser la nueva Duquesa de Villahermosa, la nueva señora de Lincano y eso realmente le encantaba. 

-Milady. - Pronunció la dulce Katherine. - Creí que estaba descansando.
-Mi niña, no más formalidades por favor. - Dijo dulcemente Lady Beatriz. - Eres parte de la familia y una hija para mi. Me siento tan feliz por su pronto enlace que no logro conciliar el sueño. 
-Lo siento madre, fui educada para tratar a las personas con mucha formalidad y me cuenta un poco desprenderme de ello. - Respondió. - Pero seguiré intentadolo. Ya a tan solo un par de días y es verdaderamente un sueño, jamás imagine poder unir mi vida con la de un príncipe tan caballeroso como lo es David. 
-Es realmente asombroso ver a dos personas que se aman tanto unir sus vidas para toda la vida, tu querida rompiste cualquier tipo de prejuicio que la alta sociedad pudiera tener, mi hijo jamás encontraría una mujer tan maravillosa como tu. - Añadio. 
-Me encanta ser de esas pocas mujeres a las que sus suegras adoran, en este medio eso no ocurre con frecuencia y el que usted vea en mi una mujer capaz de amar para toda la vida a su hijo es lo más hermoso que me ha podido, que una plebeya llegue al ducado por amor nunca se ha visto, pero este es un nuevo libro, un nuevo capitulo que se escribe dónde todo es posible, dónde el amor triunfa a pesar de las dificultades. - Dijo realmente feliz. 
-Así es querida, y este será el libro más abundante en amor que jamás se ha visto. - Dijo dando un fuerte abrazo a Katherine. 

Lady Beatriz se marchó a descansar, mientras Katherine se dirigía a la biblioteca, deseaba leer un poco y sumergirse en un libro de amor, aunque ella sabía muy bien que un amor como el que David y ella se tienen jamás podrá encontrarlo, porque es un amor único, verdadero teniendo como centro a Dios, el único que puede unir dos vidas con el propósito más precioso del universo entero, ella estaba segura de que en esos momentos ni las estrellas del inmenso cielo brillaban más que sus ojos en cuanto a su mente llegaba la imagen de su amor, de su caballero. 

Mientras se colocaba cómoda para leer, su vista se centro en un libro con cubierta de cuero, y bordes doraros con letras talladas en un negro brillante cuyas palabras formaban un nombre, se trataba de un libro romántico que jamás había visto, quizás sea nuevo se decía asi misma, no estaba segura pero lo que sí sabía era que deseaba leer cada página de ese pequeño tesoro que se había topado. 

Katherine nunca imagino que ese libro le llegaría al alma, encontrar palabras que por más extraño que le pareciese, esa historia se parecía a ella, podía ver un poco de ella en esas líneas, lo que más le resultó precioso de esas palabras jamás las olvidaría. 

"El amor inesperado está cargado de sentimientos realmente llenos de verdadera alegría, la vida se trata de amar sin fronteras, amar sin necesidad de obligar al ser amado a permanecer a nuestro lado en contra de su voluntad. La desconfianza y la duda son los peores aliados cuando hablamos de sentimientos, cuando el amor es verdadero no existen fronteras que nos alejen del amor que en nuestros corazones nacen cada día".

Y. R. 

El amor abarcaba más de lo que ella podía imaginar, si algo tenía claro era que jamás la amarían más de lo que Dios la ama, pero no podía negar que David le hacía sentir más que bien, le brindaba una calidez tan especial que le llenaba de una inmensa alegría, ella no podía explicar cómo, o cuando ocurrió, pero si sabía que no amaría a nadie más, al menos no de la forma en que ama a su caballero, a su príncipe y más que dulce David. 

La emoción y los nervios se hacían presente en ella, estaba consciente de que a sólo un par de días sería la esposa del hombre que ama, del amor de su vida, y sentía que su corazón saldría del pecho, no sabía si podría resistir tanto amor. 

Katherine en varias ocasiones había leído cierta cantidades de libros donde las protagonistas de las historias eran forzadas a casarse, y desde entonces ella juro que jamás se casaría por obligación, que si lo hacía sería por amor, ella deseaba conocer el amor verdadero y Dios le dio la dicha de conocerlo, se sentía maravillosamente bien. 

Marlon Dheanycco. 

Marlon estaba más convencido que nunca, tenía que salir de la villa, debía avisar a Katherine del plan de su hermano. Lo único que jugaba en contra era el hecho de que Katherine no sabía de la existencia de Sergio, realmente eso podría ser un problema. 

¿Y si no le creía? ¿Y si lo hacía pasar por maniático?. 

No sabía cuál sería la respuesta de Katherine o su reacción al saber todo lo que tenía para contarle, pero lo único que le importaba era hacerle saber que estaba en peligro, que debía marcharse, debía ponerse a salvo, no sabía cómo pero esa misma noche debía darle aviso. 

Mientras caminaba debatiendose cada uno de sus pensamientos, se detuvo al recordar a su primo Adrián, ¿Qué habrá sido de él? Hace mucho que no le veía. No sabía que había pasado, pero sabía que podía confiar en él, así que debía buscarle. 

Sergio caminaba de un lugar a otro, debía tener en sus manos a Katherine pronto o moriría, se sentía relamente devastado, pues a pensar se saber que estaba haciendo mal, no era capaz de dejarle ir, ella… Ella le recordaba tanto a Lisa. 

No sabía si su locura estaba incrementando, pero lo que sí sabía a la perfección era que aunque sus sentimientos o buena voluntad se hicieran presente, el debía raptarla, debia tenerla consigo. 

Esa mujer le enloquecida, le hacía sentir vulnerable, no sabía si eso era bueno o no, lo único que sabía era que las horas para tenerla en su poder comensarian a correr la mañana siguiente y eso de una u otra manera le hacía sentir nervioso, tenía que aprender a controlar sus emociones o terminaría cediendo a todo lo que ella le pidiese y por esa razón debía seguir siendo frío, duro, arrogante, por más que esa mujer le atreyera más de lo que el imaginaba no podía dejar que sus sentimientos salieran a la luz, Katherine sólo será un medio para hacerle mal a marlon. 

¿Realmente le haría daño? ¿Podría de verdad hacerlo después de todo lo que había ocurrido? ¿Podrá más el odio, o el supuesto odio que el cariño que muy en el fondo sentía por su hermano?. 

Habían tantas interrogantes, tantas preguntas sin respuestas, tantas dudas que Sergio no sabía cómo sentirse o como actuar. 

Marlon no se había hecho nada, incluso el mismo le defendía cuando eran unos niños, el decidió sufrir para que su hermano no la pasara mal, entonces ¿Por qué hacerle daño?. 

Marlon comenzó a cuestionarse a él mismo, comenzó a dudar de lo que haría y lo que sentía, en ese momento su corazón le gritaba que amará sin esperar nada, que dejara a un lado el odio y el resentimiento que sentía por su difunto padre, que Marlon lo era el culpable y el, el lo sabía muy bien, lo sabía a la perfección y aún así se convirtió en un mounstro. 

¿Por qué? ¿Por qué sin yo salve el ducado para ti siento tanto odio? 

¡Yo no deseo ser así, no deseo hacerte daño, yo te amo!. - Exclamaba intentando apasiguar el dolor que surgía en su interior, ese dolor que por mucho tiempo estuvo dormido había despertado, se había hecho presente desde que Marlon se había puesto mal. 

¿Qué pasó aquí? ¿Alguien cree en las palabras de Sergio?.
En el próximo capítulo sabremos si de verdad no quiere ser malo.
Hasta la próxima mis tesoritos ♥️
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El Recuerdo del DuqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora