Llegamos al final de esta historia🙂, quiero agradecer de antemano por todo el apoyo brindado durante el relato de este proyecto🤗, gracias por leerme, por seguir de principio a fin cada palabra escrita con amor para ustedes❤️.
Mis amados tesoritos😍 fue un placer para mí compartir mis líneas con ustedes📖, espero disfruten de este último capítulo, nos vemos pronto☺️.______________________________________
Katherine sentía como cada músculo de su cuerpo era contraído, se sentía tan aterrada que sentía que su vida llegaría al fin justo en ese momento, nunca había podido imaginar que llegaría a estar en esa situación.
-¡Estás enfermo!. - Exclamó furiosa y llena de dolor. - Preferiría morir que estar al lado de ese miserable enfermo. - Jamás podría siquiera dejar que me tocaras me das asco, eres un desgraciado enfermo.
-Si quizás este enfermo, pero es tu culpa que esto ocurriera... Eres tan hermosa que no podría dejarte ir jamás, no sabes lo mucho que amo verte, y quisiera verte sin una prenda cubriendo tu hermoso cuerpo. - Dijo mirándole a los ojos.
-Katherine se sentía agobiada, su miedo incrementaba y ahora más que nunca deseaba que alguien atravesará esa puerta y la sacara de ese lugar, desconocía ese hombre que estaba frente a ella, no sabía qué tanto podría aguantar, y sólo podía pensar en que ese hombre no la dejaría ir se nuevo, mientras intentaba abrazarse lo más que podía y ocultar su cuerpo de la vista de ese hombre no lo lograba debido a sus ataduras. - Primero muerta que dejar que me toques, jamás permitiré que alguien tan enfermo como tu dañará mi honor. - Respondió intentando hacerle saber que ella se defendería, aunque la vida se le fuera en ello.
-Entonces te mataré. - Dijo firme en sus palabras y sin ningún tipo de compasión en cada una de ellas.
-Katherine sintió como su cuerpo se estremecía ante lo que sus oídos escuchaba, jamás había estado en esa situación y no sabía cómo reaccionar. - Entonces matarme, porque de mi jamás obtendrás aprecio alguno. - Respondió siendo valiente.
-¿Sabes? Que seas valiente me encanta y eso me hace desearte mas que antes. - Puntualizó.
-Diga lo que diga jamás me dirás lo contrario, si soy débil te agrada y si no lo soy también. Acaso ¿existe algo que te haga enojar?. - Preguntó fuera de sí.
-No me hagas reír Katherine, de ti nada me hará enojar, eres dulce y adorable, jamás podría molestarme contigo... Eres perfecta. - Respondió con una sonrisa.
-Termina conmigo ya, acaba con esta agonía de una vez. - Dijo dándose por vencida, ese hombre jamás la dejaría libre.
-Aún no, todavía nos queda tiempo para hacerlo, mientras come algo no quiero que te pongas mal, al menos no aun. - Añadió mientras le acercaba una charola con algo de fruta, jugó, panecillos y un poco de queso.
-No quiero nada que provenga de ti, prefiero morir de hambre a comer algo que tu me des. - Dijo decidida aunque su estómago no pensaba de la misma manera.
-No te preocupes, aquí dejaré la charola por si te da hambre, nos vemos pronto, descansa. - Dijo Marchandose y cerrando la puerta tras de sí.Katherine sentía temor, no sólo por su vida si no por lo que Marlon podría hacerle. Y aunque moría de hambre no probaría bocado alguno, no le aceptaría ni el saludo a ese enfermo.
Marlon y David ya en la villa, se encontraban escondidos en el jardín, esperaban en el momento oportuno para poder adentrar se a la villa, tenían que rescatar a Katherine y lo harían aunque la vida se les fuera en ello, Sergio pagaría todo el daño que había causado, y ellos no descansarán hasta que así fuera.
Pasada la media noche Marlon entró a la villa inspeccionando el lugar para hacer pasar a David, estando dentro revisaron cada una de las habitaciones sin encontrarla, solo faltaban dos lugares, la habitación de Sergio y el calabozo, así que mientras Marlon entraba a hurtadillas a la habitación, David se dirigía al calabozo dónde esperaba encontrar a su amada, donde realmente anhelaba ver a su hermosa dama, volver a ver esos ojos color café que tanto ama admirar.
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El Recuerdo del Duque
RomanceEl duque de villahermosa en españa, un hombre de corazón noble y temeroso de Dios, conoce a una dama sin título alguno, una chica encantadora, quien desde el primer momento cautivo su corazón, el duque David Lincano no podía dejar de pensar en esos...