XVI

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Lord Marlon Dheanycco, al enterarse se la condición de Lord David, decide volver a España, buscará a Lady Katherine y se la llevará, quiera o no. 

Han pasado dos días y Marlon se encuentra siguiendo a Lady Beatriz, esta saliendo de la ciudad lo cual lo pone alerta mientras se pregunta - ¿porque si David esta mal, ella sale de la ciudad?. Sea como sea debo seguirla, ella me llevara a Katherine. 

¡Máx! - grito David. - En que puedo servirle Señor. - Respondió el mayordomo. 
-¿Quién es Marlon Dheanycco?. 
-Es un duque Milord, el duque que…. Lo hirió. 
-David abrió sus ojos de par en par, así que fue ese imbecil quien lo dejó hecho pesados mientras huía. - ¡Katherine! ¿Donde esta ella?. 
-¿Esta recordando todo Milord?. 
-Su nombre lleva días en mi cabeza, recuerdo poco de lo ocurrido, pero sus ojos cafés no puedo olvidarlos. 
-Lady Katherine, se encuentra en la casa de campo, a las afueras de la ciudad Milord. Lady Beatriz va camino a buscarla. 
-Gracias Máx, puedes retírate. 
David se sumergió en sus cavilaciones, mientras se preguntaba:
Si Dheanycco, me quiere hacer daño, es posible que… Por todos los cielos. ¡Máx! ¡Máx! Llamo un par de veces hasta que el mayordomo apareció. 

-Señor… - David no lo dejó terminar. - Debemos ir por madre, si Dheanycco, anda suelto es posible que la esté siguiendo para dar con Katherine, ¡están en peligro.! 
-Mandare a preparar el carruaje Señor, partiremos enseguida. Ese sujeto no se saldrá con la suya. 
-Gracias Máx, bajo enseguida. 

David se preparo para bajar, media hora más tarde, se encontraba en la puerta esperando a Máx, quien segundos después apareció. Se pusiero en marcha, Máx preparo dos carruajes, uno donde iba Lord david, junto a él y el médico, y otro donde iban unos hombres que contrato para casa al infame de Marlon Dheanycco. 

Lady Beatriz llegó a la casa de campo, sonriendo como siempre. 
-Querida - dijo sacando a Katherine de sus cavilaciones. 
-Oh, Milady. Que gusto verla de nuevo. 
-Gracias querida, como prometí, estoy aquí para llevarte de vuelta. 
-Gracias Milady, enseguida subo a prepararme. - dijo feliz. - ¿Como se encuentra David?.
-Está mejorando querida, Gracias a Dios sus golpes y heridas están sanando debidamente, el galeno lo a estado atendiendo muy bien. - dijo sonriendo. - No te preocupes, David es fuerte y se que pronto estará totalmente restaurado.
-¿Su memoria... Volvió?. - preguntó algo inquieta. - Si, David es muy fuerte, y se que aún su misión en esta tierra no a terminado. Dios lo ayudará estoy segura.
-Aún no recuerda todo con exactitud querida, pero pronto lo hará, el médico indicó que es posible que tarde algunos meses, quizás años. - se formó un silencio. - No debes dejarte abatir, si ya una vez lo conquistaste, se que lo volverás a hacer.
-¿Qué tal si no funciona?.
-Querida cuando amas de verdad luchas por lo que amas, no debes dejarte ganar por estos obstáculos, las tormentas se enfrentan, solo los cobardes huyen del amor, pero los valientes permanecen de pie, pelean, luchan hasta conseguir la victoria. Se que amas a mi hijo y es por esa razón que vine por ti, estarás a su lado en todo el proceso, y se que el volverá a enamorarse de ti, aunque la verdad se que le hará bien verte, y eso quizás le ayude a recordar todo.... Eres una hermosa jovencita y se que David no te ha olvidado, algo dentro de él aún te recuerda y a eso querida se le llama amor verdadero, porque no importando las circunstancias siempre permanecerá, es como el amor de Dios para con la humanidad, y se que Dios los unio y los ayudará a salir adelante. - dijo abrazando a Katherine.
-Gracias Milady, es un honor para mi contar con su apoyo. Y si, amo a David y deseo luchar por nuestro amor, aunque empecemos de nuevo, aunque nos lleve semanas, meses o años, quiero estar a su lado hasta mi último suspiró.
-Eso quería escuchar querida, ahora ve y prepara todo, mandare a avisar a tu madre, saldremos a primera hora de la mañana.

Lady Eleonor se encontraba dando un paseo por el jardín, cuando lo vio bajarse del carruaje, era él, Lord Dheanycco, estaba allí, las encontró. Eleonor se dirigió corriendo lo más rápido posible, encontrándose a Lady Beatriz en la salita del Té. 

-¿Pasa algo? ¿Porque te encuentras agitada?. - Preguntó Lady Beatriz.
- El está aquí, nos encontró. - reposndio Lady Eleonor.
-¿De qué hablas Eleonor? 
-Marlon Dheanycco, esta en la entrada. 
Beatriz abrió sus ojos a más no poder, nadie conocía esa residencia,¿como pudo dar con ella? La respuesta era sencilla, la siguió durante todo el camino. 
-Tranquila, todo estará bien. No dejaré que nada les ocurra. 
-Estoy muy asustada. 
- Ve con Katherine, y ocultense bien. - Eleonor asiente y se marcha escaleras arriba. 
Eleonor subió lo más rápido que pudo las escalinatas, estaba aterrada, al encontrá e frente a la habitación de Katherine, decidió esperar un poco, necesitaba calmarse para no alterar a su hija. Aunque le costaría más de lo que imagino, pero debía lograrlo, Katherine debía estar tranquila y así podrían escabullirse para no ser encontradas por Lord Marlon Dheanycco. El sólo pensar en ese caballero su cuerpo temblaba, el solo imaginar lo que podría pasarle a su hija le desgarraba el alma, ¿como pude pensar en obligarla a ser su esposa?, ¡Soy la peor madre!.

Lady Beatriz, al ver a Eleonor subir las escaleras respiro profundo, se dirigió a uno de los muebles que estaban en el salón del té, tomó asiento y trató de tranquilizarse. ¡No puedo dejar que nada les pase! - se decía así misma. - Todo va a estar bien. - decía para intentar creer que así seria.

El Recuerdo del DuqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora