XXXII

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Buenas noches mis tesoritos, Dios los bendiga inmensamente y les llene de grandes alegrías ❤️😍
Espero que disfruten del capítulo y que se enamoren como yo lo hice ♥️
Ahora si a leer 👀😍.

Marlon no sabía qué esperar, no recordaba nada, ese caballero le llamaba hermano, ¿Era un sujeto con título?. Realmente no sabía que estaba ocurriendo, si todo era un mal momento o si efectivamente era un "Lord" ser llamado de esa manera solo significaba que su título debía ser importante, aunque no sabía porque razón su opinión se había dirigido a esas palabras, no recordaba nada, desconocía si su verdadero nombre era Marlon, cómo le había escuchado nombrar a aquel caballero, desconocía su nivel de intelecto y estudió, solo era consciente del dolor fuerte que sentía en su cuerpo, su debilidad y falta de movilidad, no sabía que era lo que ocurría en ese instante. Se sentía perdido, fuera de lugar, se encontraba en un lugar totalmente desconocido, con personas que no reconocía y con un dolor que le generaba demasiada molestias para incorporarse, por más que lo intentó simplemente no pudo hacerlo. 

-¿Hermano? Yo no recuerdo nada, no te reconozco. - Inquirió Marlon, muy adolorido pero curioso a la vez. 
- Si, eres mi hermano. - Respondió Sergio. 
-Realmente no recuerdo nada, no se quien eres o que hago en este lugar, ni siquiera sé que me ocurrió para sentirme tan estropeado y adolorido. - Dijo en quejas. 
-Te caíste de un caballo, es por eso que te duele el cuerpo, estás débil a causa de durar varios días inconscientes, y el dolor es normal debido a los golpes. - Respondió rápidamente Sergio para sacudir alguna duda, no sabía si la falta de meroria de su hermano duraría mucho pero lo aprovecharía, sabía que podía utilizar todo a su favor. 
-Si que fue una caída dolorosa. - Dijo irónicamente. 
-Lo fue, pero es tiempo de descansar hermano, ya pronto estarás mejor. - Dijo intentando huir antes de actuar de una manera extraña. 
-Muchas gracias por todo lo que has hecho por mí. - Dijo agradecido. 
-No es nada hermano, siempre te cuidare. - Respondió. - Descansa Marlon. 
-Buenas noches. - Dijo sin emoción alguna. 

Sergio Dheanycco. 

Jamás imagine que las cosas me salieran tan bien, jajaja la suerte está de mi lado, nunca habría imagino que algo tan maravilloso podría pasar, tu pérdida de memoria hermanito me será de mucha ayuda, todo saldrá mejor de lo que imagine, tu mismo me ayudaras a raptar a Katherine nuevamente, la traerlas como mi pticionera y no podrás negarte. 
Que suerte la mía. - Se decía asi mismo aolaudiendo lo que la falta de memoria de Marlon traería a su vida. 
Tú título será mío hermanito, tu situación te hará a un lado dejándome el camino libre, seré conocido no cómo un Dheanycco más, si no como el mismísimo Duque Lord Sergio Dheanycco. - Su sonrisa era tan grande que su rostro dolía, su risa tan fuerte que se escuchaban hasta el pasillo del despacho, este hombre si que estaba desquiciado. 

Los días transcurrían con total normalidad, a David volvió de su viaje con la intensión de llevarse a su madre y a Lady Katherine a la ciudad, deseaba llevarlas a que se distrajeran, que el sonido de la ciudad invadieran sus oídos, a que sus ojos se pierdan en los colores y matices de las calles. Se sentía nervioso hacia varios días sin ver a Katherine y el simple hecho de recordarla le volcaba el corazón, se sentía tan feliz, sus sentimientos hacia su bella dama cada vez se hacían más y más fuertes. 

-Buenas tardes Mi Lord. - Pronunció el mayordomo en cuanto David Bajo del carruaje. 
-Buenas Tardes, gracias por el recibimiento Máx. - Respondió con una sonrisa que le caracterizaba. 
-Es un placer tenerle de vuelta. - Dijo el señor Máx. 
-También para mí es un verdadero honor estar de vuelta, ¿Mi madre y Lady Katherine, se encuentran en casa?. - Preguntó ansioso. 
-Si mi Lord, se encuentran el la salita del té. - Respondió. 
-Muchas gracias señor Máx, iré a saludar. - Añadio dirigiéndose a la salita del té. Con sumo cuando para poder sorprenderlas, era la primera vez que hacía esta clase de ocurrencias. Pero sentía que sería divertido y además gratificante. 

El Recuerdo del DuqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora