XXXVIII

211 26 1
                                    

Buenas mis tesoritos ❤️☺️ espero disfruten del capitulo, este es el penúltimo capitulo de esta historia.
Ahora si, a leer 📖 ❣️

______________________________________

David subió las escalinatas lo más rápido que pudo, sin tocar siquiera la puerta de la habitación de Katherine, abrió bruscamente y se adentro, pero no la halló, reviso todas y cada una de las habitaciones sin encontrarla. Sus lágrimas comenzaron a salir por la impotencia que sentía, nuevamente la habían apartado de su lado, y no pudo protegerla.

¿Quién pudo habérsela llevado? Se preguntaba una y otra vez, se sentía destruido, no sabía por dónde empezar a buscarla, salió a buscarla a los alrededores de la villa pero no la encontró. Con el corazón destruido volvió a casa, donde su madre le esperaba junto a Lord Marlon Dheanycco.

-¿Qué haces tú aquí?. - Preguntó con furia en cada una de sus palabras.
-David, necesito hable contigo, es muy importante. - Respondió.
-No me importa nada de lo que quieras decir, larga te ahora mismo. - Exclamó.
-Hijo, escuchalo es realmente importante, esto podría ayudarte a encontrar a Katherine. - Pronunció Lady Beatriz, llamando la atención de su hijo.
-¿Sabes dónde está?. - Preguntó esperanzado.
-Lo sé, David... Yo tengo un hermano gemelo, su nombre es Sergio. El nunca vivió conmigo, por esa razón nadie sabe de su existencia, desde hace varios años el me tuvo secuestrado, se estuvo haciendo pasar por mi, el secuestro a Katherine hace dos años, el te hirió provocando que perdieras el conocimiento, el... Casi me mata. - Dijo sincero.
-¿Como puedo creerte?. - preguntó.
-Se que no será fácil, pero por eso estoy aquí. Sergio cree que perdí la memoria, ciertamente lo hice, pero ya recordé todo, y es por eso que tuve que escaparme, se suponía que debía avisarles de los planes de Sergio pero me temo que él actuó más rápido de lo que pensé. - Añadio. - Yo pensé que él estaba arrepentido por todos los daños causados, lo escuché hablar consigo mismo sobre eso y me ganó el amor de hermano y me confíe se esas palabras auqne no me las dijera directamente.
-¡Es un enfermo! ¿Cómo pudo herirte si eres su hermano?.
-Sergio ha sufrido mucho, aunque no lo justificó. Eso es algo que hablaremos en otra ocasión, lo importante es rescatar a Katherine. - Puntualizó.
-Agradezco que estés aquí, ¿Dónde se encuentra tu hermano ahora mismo?. - Preguntó desesperado.
-Se encuentra en una villa no muy lejos de aquí. - Añadio. - Hace algunos años Sergio la adquirió, y ese ha sido su escondite, justo en ese lugar la tuvo cautiva hace dos años, hasta que en un descuido yo mismo la traje hasta aquí liberandola.
-Claro, ¿Como no lo pensé antes? Un momento, Si la ayudaste a escapar ¿Por qué no lo hiciste tú también?. - Preguntó curioso.
- Porque yo también la amo al igual que tu, pero tenía que enfrentarlo, debía mantenerla a salvo y solo estando en ese lugar podía hacerlo. - Respondió.
-Entiendo, gracias, gracias por ayudarla y por estar aquí arriesgando tu vida para ayudarla de nuevo. - Dijo David.
-No hay nada que agradecer, Vamos debemos detener a Sergio antes de que haga algo de lo que pueda arrepentirse luego. - Añadio.

Marlon y David salieron a la villa de Dheanycco, tenían que salvar a Katherine se las garras de ese enfermo aunque tuvieran que dad su vida para lograrlo.

Lady Beatriz se sentía angustiada, y supo que el único que podía ayudarlos era Dios, así que inmediatamente levantó su vista al cielo y comenzó a hablar con Dios, a pedir su ayuda y protección.

El temor se apoderó de ella, no deseaba que nuevamente Katherine estuviera cautiva, no deseaba que sufriera como lo hizo hace dos años. ¿Qué podría hacer para evitarlo? Ciertamente no lo sabía, no tenía una respuesta para su interrogante, lo que sí sabía era que por nada del mundo dejaría que su hijo fuese infeliz nuevamente por culpa de ese hombre tan malvado, no dejaría que ese psicópata le hiciera daño a sus dos hijos, porque eso era Katherine para ella, una hija y constase lo que constase no la dejaría sola, no permitiría que le hicieran daño, aunque fuese lo último que hiciera en su vida debía ayudarla.

El Recuerdo del DuqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora