Si te gusta el romance y leer sobre historias llenas de amor, entonces esta historia te gustará, es uno de mis primeras historias y espero que la disfrutes.
...
I
David Lincano era él duque de villahermosa, un hombre muy querido por la sociedad española, respetuoso, amable y con un corazón hermoso, siempre ha creído en Dios he incluso nunca se mueve sin antes hablar con él . Desde niño sus padres le inculcaron él que el valor de las personas no provienen de quienes son o que título tiene, el verdadero valor es lo que llevas en tu corazón.
Lord David es conocido por ser un hombre recto e intachable, su conducta nunca se ha visto en embuelto por ningún tipo de espectáculos, el país entero estaba tan feliz de tener a alguien como él en el ducado, todas las mañanas el duque salía a trotar por los alrededores de la villa, le encantaba tomar aire fresco y caminar por el lago, donde pasaba tiempo leyendo e instruyendose sobre la vida de Jesucristo y los deberes de un líder.
- Señor Máx - habló David llamando al mayordomo.
- Si mi lord ¿En que puedo servirle?
- Que preparen mi caballo saldré a dar una vuelta a los alrededores.
- Enseguida señor. - el señor Máx se retiro haciendo reverencia al duque y cerrando la puerta a su vez.El duque se encontraba un poco inquieto ya que sus padres lo han estado presionando para casarse, pero el no quiere desposar a una joven a quien no ame, el desea ser feliz, desea poder tener a alguien con quien hablar y compartir sus cosas. El duque se preparo para salir, y luego de cabalgar durante un rato decidío dejar descansar un poco a su caballo por lo que se dirigió al río, estando allí se sentó apoyando su espalda sobre un árbol y comenzó a leer, sin darse cuenta de si estaba o no solo.
Katherine es una chica común, de cabello negro, ojos color café, y piel bronceada, le encanta caminar y leer, caminar y disfrutar de los paisajes que pueda encontrar.
- Mamá saldré a tomar un poco de aire fresco - dijo en voz alta para que su mamá pudiera escucharla.
- Está bien Katherine, pero ten mucho cuidado y no te alejes mucho de la casa.
- Gracias mamá, volveré en un rato - dijo marchandose.Salir a caminar calmaba sus nervios y la despejaban de todo pensamiento que no le agradaba, Katherine se dirijo al lago, su lugar favorito para pensar y disfrutar del aire fresco, en cuanto llegó al lago no noto la presencia de dicho caballero que estaba sentado recostado en el árbol, ella simplemente se acerco a la orilla del río y comenzó a mirar fijamente su reflejo.
- ¡Dios! ¿Porque tienen que obligarme a casarme con ese caballero tan repugnante? ¿Podrías ayudarme Señor? Yo deseo ser feliz, me encantaría conocer el amor, y formar una hermosa familia, no quiero ser una desdichada. - dijo con pesar, sin notar que alguien la observa de lejos.- woo, que chica tan linda ¿quien será? Nunca la he visto por acá ¿pero que hace, acaso esta hablando sola? - David al ver a Katherine quedó sin habla, no sabía si acercarse y preguntarle si estaba bien, se armo de valor dejando los nervios a un lado y se acerco a dicha señorita.
- Buenas tardes-- dijo David sacando a Katherine de sus pensamientos.
- Buenas tardes señor - pronunció sin darse vuelta, y mientras lo hacía pregunto. ¿Quién es usted? - pero antes de que el caballero respondiera ella quedó encantada con sus ojos color azules, que caballero tan hermoso -dijo para si misma.
- Disculpe usted la interrupción señorita, no quería molestarle - dijo por fin davida luego de comprobar aun más que la chica era como un ángel, tan hermosa y frágil que no podía parar de mirar sus ojos y esa encantadora mirada que aportaba, mi nombre es David ¿ me permite el honor de conocer su nombre? - dijo sin poder quitarle la mirada.
- ¡David! Nunca te había visto por acá ¿vive cerca ustde?, mi nombre es Katherine.
- Oh, que nombre tan hermoso tiene usted señorita, es un placer para mi conocerle, y por favor no me llame de usted, dígame David.
- No es apropiado que lo llame por su nombre señor, a penas lo conozco - dijo sincera.
- Es cierto, disculpe usted por mi intromisión - añadió el duque.
- Debo marcharme, mi madre me ha de estar esperando - dijo mientras hacia un ademán para irse.
- ¿Puedo acompañarla a casa? - Preguntó.
- Me parece que no es apropiado.
- Es solo por precaución, ya está oscureciendo y no me quedaría tranquilo al saber que se va sola.
- no me pasara nada, estaré bien, no se preocupe.
- Insisto, el camino es peligroso y más para una dama.
- Esta bien, acepto.
-Entonces pongamos en marcha.El duque y Katherine comenzaron a caminar para dirigirse a casa de la señorita, que se encontraba a tre cuadras del río.
- ¿Vive usted cerca de aquí señor?
- A cuatro cuartas del río con exactitud ¿y usted señorita?
- ¿Trabaja usted para el duque? Yo vivo a tres cuadras, en la residencia braklon.
- David no sabía que responder ¿si le digo que soy el duque quizás se aleje? Oh ¡Dios! ¿Que hago? No puedo mentirle - No, no trabajo para el duque, yo soy el duque.
- Katherine abrió sus ojos a mas no poder - ¿No es una broma?
- No señorita, nunca podría jugar Con eso.
- ¡Señor! ¿Porque no dijo que era usted?
- No lo creí importante señorita.
- ¿Como puede no ser importante? Es el duque, por el amor de Dios, lo criticaran al verlo conmigo.
- Los títulos no hacen valiosas a las personas señorita ¿porque habrían de criticarme acaso es usted una mala persona?
- Oh, no señor, pero si soy una joven de bajos recursos y no es bien visto que la alta sociedad se ligue con la baja.
- Las clases sociales no son importantes para mi señorita Katherine, además es el corazón lo que nos hace ricos o pobres no el nivel económico que podamos tener.
- Quizás usted piense de esa manera lord pero las demás personas no.
- No importa lo que los demás digan señorita, lo importante es como usted se ve, y puedo asegurar que es usted una joven valiosa.
- Katherine no sabía cómo ocultar sus mejillas sonrojadas, no podía creer que justo el duque le estuviese diciendo que Ella es valiosa. - Gracias por sus palabras mi lord, ya hemos llegado.
- No me agradezca solo digo lo que pienso, oh lastima me ha encantado charlar con usted, espero que volvamos a coincidir pronto señorita ¿ su apellido cual es?
- Braklon, fue grato hablar con usted mi lord, buenas noches.
- Buenas noches señorita Braklon.
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El Recuerdo del Duque
RomanceEl duque de villahermosa en españa, un hombre de corazón noble y temeroso de Dios, conoce a una dama sin título alguno, una chica encantadora, quien desde el primer momento cautivo su corazón, el duque David Lincano no podía dejar de pensar en esos...