El Recuerdo del Duque

XXXIII

Después de una hermosa tarde en los jardines, entre risas y abrazos David dirigió a su ahora prometida hacia el interior de la casa, llamando a su madre en voz alta, la felicidad le inundaba, no deseaba esperar ni un segundo más, anhelaba contarles a todos que su bella dama, que su hermosa Katherine, será su esposa, que al fin podrá disfrutar de su amor. 

-¡Madre! ¡Madre! ¿Dónde estas?. - preguntaba a cada paso que daba por la estancia. 
-¿Porque levantas la voz de esa manera David, que sucede?. - exclamó Lady Beatriz, mientras bajaba la escalinata. 
-Madre soy el hombre más feliz del universo, siento que vuelo, mi felicidad es tan grande en estos momentos que no hay cabida para malas noticias. - Dijo dando un fuerte abrazo a su madre, quien se sentía curiosa debido a ala reacción de su hijo. 
-¿Qué es eso que te hace feliz querido?. - Preguntó observando a la puerta de la estancia donde aguardaba Lady Katherine en silencio, mientras hacía notar una brillante sonrisa que era capaz de iluminar todo el lugar. - Aunque debo suponer que es debido a cierta dama presente que te encuentras de tan buen humor David. 
-Así es madre, Lady Katherine es la causante de mi felicidad, de cada latido de mi corazón y de cada pensamiento que en mi mente se encuentra. - Suspiró mientras admiraba a su hermosa prometida. - Madre, Katherine y yo acabamos de comprometernos, mi bella dama aceptó ser mi esposa. - Añadio sonriente mientas daba algunos pasos hacia Katherine, tomaba su mano y posaba un dulce beso en su mejilla. 
-Que maravillosa noticia, no cabe duda que el amor siempre triunfa, no existe nada más hermoso que amar con libertad y de todo corazón. Me siento tan feliz por su compromiso, siempre supe que todo estaría bien y que en su debido momento el cielo los volvería a unir, como dos almas eternas, dos estrellas brillantes que parpadean al son del corazón, dos amantes que nunca dejan de amrase aunque las tormentas quieran hacer estragos, la felicidad siempre llega cuando estamos listos para abrazarla. - Recalcó Lady Beatriz, mientras se acercaba a la feliz pareja para darles un cálido abrazo. - Tu madre estaría feliz de verte unir tu vida al hombre que amas Katherine, se que Eleonor esta llena de alegría como yo al verlos juntos de nuevo. 

Katherine sentía como la nostalgia se hacía presente, su madre siempre había sido una mujer de carácter fuerte, pero una dama de gran corazón, que a pesar de sus errores la amaba y hacia todo lo posible por verla feliz, su madre era su heroina, su amor infinito, su ángel. 
-Muchas gracias MiLady, la verdad es que me encantaría poder compartir este moemneto tan especial junto a ella, pero se que aunque no esté físicamente su amor siempre estará conmigo, su recuerdo siempre estará presente y nunca la olvidaré. - Añadió Katherine, limpiando algunas lágrimas que se escapaban escurriendose por sus mejillas. 
-Así es mi amor, tu madre siempre estará presente… ella era una gran mujer, una gran madre y siempre le agradeceré por todo lo que hizo por ti y por mi, ella es y siempre será una Extraordinaria dama. - Dijo David posando un suave beso en el dorso de su mano. 
-Eleonor era una gran amiga, durante el tiempo que compartimos juntas siempre habla de ti, contaba historias de tu infancia de lo mucho que te encanta leer y lo traviesas que te volvías para llegar a la biblioteca, Katherine, tu madre antes de partir de este mundo me pidió que cuidará de ti, ella sabía que estabas bien, y que en algún momento regresarías. - Añadio Lady Beatriz intentando no derramar lágrimas. 
-Le agradezco todo lo que hizo por mi madre, no saben cuanto desee volver a verla pero se que Dios tenía mejores planes para ella. - Dijo sonriente Katherine. 
-No hay nada que agradecer querida, es momento de celebrar. ¿Cuando se casaran?. - Preguntó Lady Beatriz. 
-Cuando Katherine así lo desee madre. - Respondió David. 
-No hemos platicado de alguna fecha en particular, pero desearía que fuese pronto, ya perdimos demasiado tiempo lejos el uno del otro. - Dijo Katherine, provocando una gran sonrisa en el rostro de David. 
-¿Qué te parece dentro de dos semanas?. - Preguntó David. 
-Me encantaría, es relamente una maravillosa idea mi amor. - Respondió Katherine 
-Me encanta, mañana mismo empezaremos los preparativos para su boda. - Añadio una entusiasmada Beatriz. 
-Gracias madre, gracias por todo tu apoyo. - Dijo David abrazando a su madre. 
-Gracias por ser una gran mujer, gracias por ayudarnos siempre Milady. - Dijo Katherine. 
-Tuteame Katherine, eres parte de la familia y me encantaría que me vieras como tu madre. - Dijo Lady Beatriz. 
-Gracias Beatriz, espero llegar a ser una gran compañía y una gran esposa. - Dijo siendo sincera. 
-Lo serás querida, lo serás, mi hijo jamás podrá encontrar mejor mujer que tu, eres dulce, cálida, un ángel en la tierra, tu belleza se rige por la hermosura de tu corazón, por la sinceridad de tus sentimientos y por el amor que detalla en tus ojos, mi hijo es afortunado al tenerte en su vida. - Recalcó Lady Beatriz, dibujando una cálida sonrisa en su rostro. 
-En eso tienes razón madre, jamás encontraré mejor princesa que mi bella dama, jamás encontraré una belleza igual o mejor que la tuya Katherine, tu eres única, eres increíble, maravillosa, eres la flor más hermosa de mi jardín, la estrella más brillante de mi cielo, la mujer más hermosa del universo, tu mi hermosa y amada dama eres mas que el aire para mi, te adueñaste de mi corazón con solo mirar a mis ojos, y es que tus hermosos ojos café son los que me llenan de energía….  Te amo. - Añadio entregando una rosa en las manos de su ahora prometida cómo símbolo de su amor. 
-Jamás imagine llegar a sentir tanto amor como el que siento ahora, nunca imagine que un caballero tan noble y distinguido se fijará en una joven tan simple como yo, desde niña siempre imagine casarme enamorada, nunca quise ser la esposa de alguien por obligación, no crecí en riquezas pero no puedo quejarme de la vida que mis padres me han brindando, mi padre siempre ha dado lo mejor se si para darme lo que necesito y mi madre siempre fue una mujer amorosa aunque en ocasiones un poco dura, pero fui llenada de amor y deseo llenar de amor a todos a mi alrededor, deseo tener mi propia familia y poder disfrutar del amor que tu me brindas, gracias David gracias por ser el hombre más maravilloso del mundo, te amo. - Añadio Katherine mientras limpiaba algunas lágrimas de su rostro. 
-Es momento de dejarlos a solas y disfrutar de su compromiso, la cena de anuncio será en un par de días, mandare al cochero por tu padre Katherine, mientras sólo disfruten de la tarde, nos vemos en la cena. - Dijo Beatriz Marchandose. 
-Padre, hace mucho que no se de el, me siento un poco nerviosa David, me duele no haber estado a su lado cuando mamá falleció, se que padre es fuerte pero la mi madre era su compañera de vida y se que la extraña tanto como yo. - Dijo en tono melancólico. 
-Tu padre esta bien mi amor, cuando estuve en la ciudad fui a verlo, el esta al tanto de tu actual regreso e insisti en que me acompañará. - Dijo revelando la sorpresa que tenía para ella. 
-¿Insististe?. - Preguntó. 
-Si Katherine, está una sorpresa y se que deseas verle, tu padre se encuentra en la salita del té, ve con él. - Dijo haciendo un ademan para dirigirla a la salita del té.