XIII

217 32 0
                                    


Desde los grandes ventanales de uno de los salones, Katherine veía la lluvia caer, en un suspiro su imaginación se dispuso a volar, a soñar. - ¿Cómo sería estar bajo la lluvia? - se preguntó. - Deseo tanto ser libre como cada gota que enmana del cielo y cae a la tierra refrescando cada grano de ella, quizás ser como el sol, que alumbra la más extensa oscuridad y se desvanece para dar lugar a la luna iluminadora de caminos, ya no viviría en penumbras si el sol y la luna vivieran en mi. - se dijo suspirando. De pronto se le escapó una sonrisa al ver el cezar la lluvia mientras un hermoso arcoiris se asomaba en el horizonte. ¡Que hermoso es!. 

David se encontraba de pie a la puerta del salon observando como Katherine observa la lluvia caer y sonríe en cada suspiró. - Es tan dulce, frágil, inocente y hermosa. - se dijo. - debo protegerla, debo resolver este problema. - se dijo sonriendo al ver como Katherine se perdía en sus pensamientos. 

De un momento a otro ambos fueron sacados de sus cavilaciones, alguien irrumpió en la casa de manera ruda, violenta. Al darse cuenta David de quien se trataba no dudo en cerrar a puerta a sus espaldas para que Marlon Dheanycco, no pudiera ver a Katherine. Se sentía nervioso, pero no permitirá que algo le suceda a su amada Katherine. 

-¿Que demonios haces en mi casa, Marlon? - dijo David furioso. 
-Vengo por Katherine, se que la tienes escondida en este lugar. - dijo Marlon. 
-Pues aquí no esta, además no tengo porque darte explicaciones, ni razones de su paradero. Ella no quiere estar junto a ti ¿no entiendes?. 
-No importa lo que digas, Katherine será mía, te guste o no. 
-Si que estas DESQUICIADO, largate de mi casa ahora mismo. 
-No me iré sin ella. 

Dos horas antes. 

Después de llegar del lago David se reunió en su despacho con Lady Beatriz y Lady Eleonor, mientras Katherine aguardaba en uno de los salones de la casa. 

-¿Hijo cual es la urgencia? - preguntó Lady Beatriz. 
-Madre necesito que te vayas a la casita que está a las afueras de España, Lady Eleonor y Lady Katherine irán contigo. - dijo David. 
-¿Qué ocurre Lord David? - preguntó Lady Eleonor. 
-Estoy al tanto de la amenaza recibida por parte de Dheanycco,hacia ustedes Lady Eleonor y no voy a permitir que algo les suceda. - dijo David. 
-¿Qué amenaza? - preguntó en tono alarmante Lady Beatriz. 
-Madre Lord  Dheanycco, a amenazado a Lady Katherine y Lady Eleonor, con asesinarlas si Katherine no se desposa con el, y no lo permitiré. Por eso necesito que te las lleves. - dijo David. 
- Oh, comprendo hijo, mañana a primera hora saldremos. - dijo Lady Beatriz. 
-Gracias por su ayuda - dijo entre lágrimas Lady Eleonor. 
-No es nada, todo estrada bien. - dijo David. 

Minutos después David salió del despacho buscando A Katherine, quien se encontraba en la salita de estar, frente a los ventanales viendo la lluvia caer. 

Tiempo actual. 

Lady Beatriz al notar la presencia de Marlon Dheanycco, sacó a Lady Katherine del salón en el que se encontraba por una puerta que comunicaba con el comedor. 

-Katherine es hora de irnos. - dijo Lady Beatriz. 
-¿Qué sucede? ¿Quién a llegado? - preguntó. - David me encerró y no. Pude observar lo que ocurre. 
-Querida es Lord Dheanycco, viene por ti. 
- No es posible ¿como dio conmigo?. 
-No lo sé querida, pero debo sacarte de aquí. 
-No podemos dejarlo, puede hacele daño. 
-David estara bien, ya hablamos de esto, y el me ha pedido que te ponga a salvo. 
-Per…. Lady Eleonor quien hizo acto de presencia, no la dejo terminar de hablar. 
-Katherine, todo estará bien, vamos, no hay mucho tiempo. 
-Katherine sin decir palabra alguna comenzó a seguír a las damas, minutos después se encontraban fuera de Villahermosa. 

-Vete Dheanycco, o no respondo. 
-No me intimidas David, tu no eres nadie. 
David se le fue ensima a Marlon, cada uno soltando golpes por doquier, hasta que de un empujón fuerte Marlon lanzó a David contra un escalón de la escalinata, perdiendo casi de inmediato el conocimiento. Marlon revisó la casa en todo los rincones, no encontró a Katherine por ningún lado y se marchó dejando a David tirado sin reacción alguna. 

El mayordomo al encontrar a David tirado en el suelo en un charco de sangre, llamó a unos lacayos quienes lo ayudaron a recostarlo en el diván, fueron el busca del médico quien llegó enseguida. 

Después de un par de horas en el que el médico estuvo atendiendo al duque, el Señor Máx se sentía preocupado, no paraba de caminar en círculos en el pasillo, hasta que la puerta se abrió. 

-Doctor ¿como esta Lord David? - Preguntó Máx desesperado. 
-Lord David, sufrió un fuerte golpe en la nuca, lo cual lo hizo perder mucha sangre, no sabemos con exactitud cuanto tiempo estuvo allí inconsciente y eso me preocupa. - Dijo Kirchner el médico. 
-¿Estará bien?. 
-Por ahora está estabilizado, debemos dejarlo descansar y seguir mis instrucciones. Volveré en un par de días para valorarlo. 
-Gracias doctor. 

El Recuerdo del DuqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora