VIII

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A primera hora Lady Eleonor llegó a casa de del Duque Lincano.

-Buenos días - Pronunció con tono serio Lady Eleonor.
-Buenos mi Lady ¿Puedo ayudarle? - Preguntó el Señor Máx.
- ¿Se encuentra Lady Katherine? - dijo en tono arrogante, evitando la ayuda del mayordomo.
- Lady Katherine aún no baja a tomar el desayuno ¿Desea esperar? - Preguntó el Señor Máx.
- Dígale que su madre Lady Eleonor está aquí.
- Sí señora. El señor máx se retiró ¡Qué señora tan desagradable! Camino hacia la escalera donde se topó con el duque.

-¿Se encuentra bien señor máx? - preguntó David.
- Si señor, disculpe por el tropezón - dijo apenado el señor máx.
- No te preocupes Máx, todo está bien. - dijo David sonriéndole al anciano ¿Porque la prisa?.
- Lady Eleonor, madre de Lady Katherine se encuentra en la estancia Señor, le comunicaré a Lady Katherine que su madre está aquí. - dijo Máx.
- Tranquilo Máx, yo me encargo.
- Como guste Mi Lord, con permiso.

David se acercó hasta la estancia donde se encontraba una mujer de buen parecer con un semblante serio, se podría decir que David sintió temor al acercarse, y como todo un caballero saludó a la dama dando a conocer su nombre y posición.

-Buenos días Lady Eleonor, es un placer conocerla, soy Lord David Lincano duque de Villahermosa.
- Buenos días Mi Lord, es un gusto conocerle, me atreví a venir hasta su propiedad por mi hija Katherine.
- Entiendo Lady Eleonor, Lady Katherine aun no ha bajado ¿gusta acompañarnos a desayunar?
- Sería un honor mi Lord, pero no deseo importunar puedo volver más tarde.
- No importuna mi Lady, acompáñeme.

Lady Eleonor siguió al duque, quien con amabilidad y caballerosidad la condujo hasta el comedor, donde su madre lo esperaba.

-Madre Buenos días, le presento a Lady Eleonor madre de Lady Katherine.
- Es un gusto conocerte querida, tu hija es una joven muy agradable, soy Lady Beatriz.
- Es un gusto Lady Beatriz, les agradezco por cuidar de mi hija y tratarla tan bien, son muy amables. - dijo Eleonor.
- Es un placer Lady Eleonor - dijo David.
- No podíamos dejarla a la deriva y sin apoyo - añadió Beatriz.
- Disculpen por los problemas ocasionados, no sabría decirles cuáles fueron las causas que la llevaron a irse de casa. - dijo Eleonor.
- Si sabe las causas Lady Eleonor, Lady Katherine no desea casarse sin amor. - dijo David con tono alterado.
Todos estaban tan entretenidos hablando que no se fijaron en que Lady Katherine se encontraba en la puerta escuchando todo lo que decían, no podía creer que David la estuviera defendiendo, se escuchaba tan molesto por la actitud de Lady Eleonor que por un momento se imaginó estar casada con él, y fue justo allí donde recordó el sueño de días anteriores, sacudió su cabeza y esperó el momento justo para interrumpir la charla que mantenían todos.
-Lo hago por su bien Lord David, es un duque quien la desposara. - dijo lady Eleonor.
- No es la forma correcta - dijo Lady Beatriz, debes apoyarla, su felicidad es más importante que cualquier título.
- Es fácil para ustedes decirlo y objetar sobre mi conducta, mi familia no cuenta con un título o fortuna, somos una familia con dinero pero no acaudalada. - añadió en un tono altivo Eleonor.
- ¿Lo que le preocupa es tener un título? - preguntó David.
- No es sólo un título Lord David, es estabilidad. - dijo Eleonor.
- entonces permita que Lady Katherine rompa su compromiso con el caballero en cuestión y yo la desposare. - dijo David decidido.
Lady Eleonor abrió sus ojos a más no poder, no podía creer lo que estaba escuchando. ¿Está usted seguro?
-Lo esto…. David no pudo pronunciar palabra alguna, Lady Katherine hizo acto de presencia colocándose justo frente a él.
-¿Serias capaz de sacrificarte por mi? Apenas me conoces. - dijo Katherine viéndole a los ojos.
- Por ti sería capaz de todo. - respondió David, dejándole saber que le importaba más de lo podía imaginar.
- No sería capaz de aceptar, no quiero que seas infeliz a mi lado. - dijo sería Katherine.
- No podría ser infeliz a tu lado, eres una hermosa joya, tan dulce y tierna, seria un completo idiota si te dejo ir. - Añadió David tomando sus manos donde posó un dulce y cálido beso.Madre ¿Estás de acuerdo? - preguntó David a Lady Beatriz.
- Si es tu felicidad querido, estoy más que encantada. - dijo Beatriz sonriendo.
- ¿Está usted de acuerdo Lady Eleonor? - Preguntó David, gracias madre por su apoyo.
- Si es lo que Katherine quiere, entonces que así sea. - dijo Eleonor.
- Lady Katherine ¿desea usted ser mi esposa? - preguntó David mirando esos ojos café que tanto le encantan.
- Yo, y….  Katherine no supo qué contestar, quedó helada y al volver en sí su impulso fue correr, corrió saliendo de la casa, no sabía a dónde se dirigía sólo necesitaba salir de allí, eran muchas emociones juntas.

David se decepcionó, no supo cómo interpretar la reacción de Katherine así que fue a encerrarse en su despacho, estaba herido, triste, no sabía qué hacer ¿porque huyó? ¿Acaso le disgusto la propuesta? Eran las preguntas que David se hacía así mismo sin obtener respuesta a alguna.

Katherine fue a refugiarse al único lugar que le aportaba paz, necesitaba meditar lo ocurrido, poner sus pensamientos y sentimientos en orden.

Lady Beatriz y Lady Eleonor quedaron totalmente pasmadas ante la reacción de Katherine, no podían dejar de mirarse mientras se hacían muecas queriendo entender lo que ocurría, aunque fue inútil.

¡Esto no puede ser real! ¿No está sucediendo? Se preguntaba en voz alta Katherine mientras caminaba de un lado a otro, apenas me conoce no puede sentir cosas por mi ¿o si? Ahs Katherine que hiciste, porque huiste.  
¡Eres una cobarde! Necesitas hablar con David y aclarar lo ocurrido.

David estaba junto al ventanal observando el jardín y recordó el lago.
¡Claro ahí debe estar! ¿Cómo no se te ocurrió antes David? Es el único lugar en donde puedes encontrarla.

David salió apresuradamente del despacho, poniéndose en marcha, tenía una corazonada, sabía que ella le importaba, y quería protegerla, deseaba poder hacerla su esposa. Corrió a paso veloz, necesitaba decirle cuánto le importaba, y allí estaba ella frente al lago, David se apresuró acercándose a ella, tomó su brazo atrayéndola hacia él mientras con su otro brazo rodeaba su cintura abrazándola.

-Katherine no te vayas - le susurro al oído.
-Katherine no sabía qué responder y sólo lo abrazó, no me iré a ningún lado - dijo en un tono dulce.
- ¿Porque huiste? - preguntó.
- Yo.. Solo fue un impulso, no sabía qué hacer o decir. - dijo sincera.
- Pensé que no querrías casarte conmigo. - dijo en un tono triste
- ¿Qué sientes por mí David? Sabes bien que no deseo casarme por obligación.
- Yo, y.. Me enamore de ti Katherine, sin planearlo, sin pensarlo, solo ocurrió.
-¿Serias capaz de mentirme?
- No podría hacerlo, no me permito actuar de esa manera. David tomó una de sus manos y la colocó en su pecho ¿Puedes sentir mi corazón? - le preguntó.
- Katherine estaba sonrojada, nerviosa. Si puedo sentir como late.
- Su ritmo aumenta cuando estas cerca, late por ti Katherine, eres una estrella brillante en mi cielo turbio, solo tu puedes mostrarme el camino de amor y la felicidad mi bella dama. - dijo sonriendo, te ves hermosa cuando te sonrojas. Eres perfecta Katherine.
- No imagine nunca que alguien como tu podría enamorarse de alguien tan insignificante como yo. Intente reprimir lo que siento, olvidar mis pensamientos aunque nunca lo logre.
- No eres poca cosa Katherine, para mi los títulos no son importantes, me importan los sentimientos.
- Eres totalmente diferente a los demás caballeros, eres agradable, sensible, caballeroso y dulce.
- Me halaga que pienses eso de mi, Katherine ¿Me aceptas como tu esposo?
- Me encantaría David ¿puedo pedirte algo?.
- Con gusto, me agradaría poder complacerte.
- Tengamos un compromiso apropiado, con un tiempo propicio en el que podamos conocernos.
- Como desees Katherine, estaré complacido al hacerlo.
- Gracias David, muchas gracias - dijo Katherine antes de sonreír.
- Me haces el hombre más feliz del mundo.
- Y tu me haces la mujer más feliz.
David tomó a Katherine acercándose a ella nuevamente dándole un fuerte abrazo.
Al volver a la casa anunciaron la noticia de su compromiso aunque no sería oficial hasta dentro de un par de días, David estaba tan feliz y emocionado que no deseaba esperar más tiempo..

El Recuerdo del DuqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora