XIX

200 34 1
                                    

Por más rápido que el carruaje iba David sentía que no era suficiente, no los alcanzaría, tenían mucha ventaja. Se sentía frustrado, dio unos golpes fuertes al techo, los cuales hicieron que el cochero aumentará la velocidad un poco más, pero al aumentarla estos tuvieron un accidente devido a que al carruaje se le rompió la eje que lo sostenía, interrumpiendo su carrera detrás de Dheanycco. Bajaron del carruaje cuando este logró detenerse sin ocasionar daños a quien en el transportaba.

-¿Que ocurrió?. - preguntó David. 
-Señor, la eje del carruaje se desprendió devido a la velocidad tan extrema a la que recorrimos los caminos. - respondió el lacayo. 
David respiró, su frustración se hizo presente, pero debía calmarse, Alex no tenía la culpa. - Tranquilo Alex, ya veremos como resolverlo. 
El lacayo hizo una reverencia marchandose, David al voltear escucho que un carruaje se acercaba. 

-¡Máx! ¿Como están?. - preguntó David. 
-Lady Beatriz y Lady Eleonor, se encuentran en perfecto estado, mi Lord.-respondio Máx. 
-Se la llevo ¿cierto? - dijo mirando con tristeza el camino.
-Asi es señor, Lord Marlon se la llevó a la llevó, Lady Beatriz me aseguró que estaba armado. - dijo Máx. 
-Ese imbecil, la obligó. - dijo David. 
-No señor, no la obligó. - David abrió sus ojos de par en par, ¿se fue con el por su propia voluntad? Se preguntó asi mismo. - Lady Beatriz me informó que decidió irse con él… Para salvarlas, se sacrifico Milord. 
-Regresemos Máx, debemos mandar a que recojan el carruaje. - dijo David triste. Después de escuchar que ella se marchó por su voluntad, algo en el se quebró, no escucho más palabras provenientes de los labios de Máx. 
-¿Pero señor, no iremos por Lady Katherine?. - preguntó confuso Máx. 
-No Máx, ella tomó su decisión. - dijo con voz firme. 
-Pero Milord… - David no lo dejó terminar de hablar, se dio la vuelta sin escuchar explicación alguna, se bloqueo a cualquier intervención. 

El carruaje lo condujo a la casa de campo de su familia, al bajar del carruaje fue a ver a su madre. 

-Madre, ¿Te encuentras bien? ¿Te hizo algo?. - preguntó David. 
-Querido, estoy bien. ¿Fuiste por Katherine? ¿Donde esta?. - preguntó Beatriz. 
-Hubo un imprevisto madre, el carruaje no soporto la velocidad y su eje se estropeo.-dijo David. 
¿La dejaste ir David?. - dijo Eleonor. 
-Lady Eleonor, ella se fue por su propia voluntad. - puntualizó David. 
-Se fue para salvarnos David, si ella no se iba Dheanycco nos mataba a las tres. - exclamó Beatriz. 
David estaba confundido, se cerró a lo que Máx decía, el dolor lo consumió de tal manera que no deseo escuchar nada más. 
-Madre, la encontraré, solo que llevaban mucha ventaja y así era complicado seguirlos, ya esta oscureciendo… 
A primera hora partiré con una cuadrilla de búsqueda. - dijo avergonzado David. 
-Desconfiaste de mi hija usando ella solo estuvo aquí encerrada esperando que te recuperaras. - dijo Eleonor triste. 
-Y-yo… Lo siento, al escuchar que se marchó por su voluntad, mis oídos se cerraron a cualquier palabra, mi corazón se quebró, no supe que hacer o que decir. - dijo triste David. 
-Calma los dos, esta situación es difícil y necesitamos estar unidos para encontrar a Katherine. - Añadio Beatriz. 

Las horas transcurrieron lentas para David, solo se limitó a encerrarse en su despacho, no quería hablar con nadie, no podía pasar bocado, solo podía pensar en Katherine, se sentía destrozado. 

¿Como pude pensar que ella quería irse con él? ¡Eres un imbecil David! 
Necesito encontrarla, pedirle perdón. ¡Debí haberme marchado junto a ella al enterarme el lo sucedido con Dheanycco.! 
Katherine es tan frágil, tan dulce, tiene el corazón más noble, no podría vivir sin ella. En poco tiempo se había adueñado de su corazón, de sus pensamientos y sueños. 
No puedo aparte de mis pensamientos mi hermosa dama, esos ojos cafés son los únicos capaces de transmitirme paz, amor, calma, ternura. ¿Donde puedes estar?. 
Mis ojos de tornaron cristalinos, mi corazón latía más fuerte que nunca, me sentía desfallecer, mi exasperación ante esta situación me consumía lentamente, el dolor se estaba haciendo presente.

Al anochecer Katherine se encontraba observando los caminos por donde era consumida, no sabía donde estaba, lo único de lo que estaba segura era de que su vid se convertiría en un total infierno. 

-¿A donde me llevas?. - se atrevio a preguntar. 
-A un lugar donde tu Príncipe de porquería no podrá encontrarte. - respondió Marlon, burlon dejando escapar media sonrisa. A pesar que tenerla allí con él, sabía que nunca ella lo amaria.
-Se que…. Me obligará a permanecer a tu lado, pero nunca me tendrás. - sentenció Katherine. Su corazón estaba quebrado, pero conservava la esperanza de que su madre, y Lady Beatriz estarán a salvo, sus ojos se volvieron Cristalinos, al recordar a David, pero todo lo hacía por él, por su bien, por amor. 

Minutos después llegaron a una villa bastante apartada, no sabe con exactitud que tan lejos estaba pero debía ser lo suficiente ya que estuvieron al rededor 10 horas viajando, si es que se le podía llamar viaje… y allí se rindió, sabía que estaba por adentrarse al mismo infierno. 


El Recuerdo del DuqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora