17.

1.4K 100 2
                                    

Despierto más cansada de lo normal, ingreso al baño para poder bañarme, dejo que el agua fría golpee mi cuerpo y poder quedar totalmente despierta. Me aplico shampoo y masajeo mi cuero cabelludo por unos segundos, abro el agua y me retiro todo el shampoo y jabón, salgo con una toalla en mi cuerpo y cepillo mis dientes. Salgo y abro el armario, saco un conjunto de ropa interior, me lo pongo y miro en mi armario que puedo ponerme.

Recorro mi vista por la ropa y saco una camisa santin color verde militar manga larga, saco un jean negro y unos tacones a juego. Me visto y vuelvo a entrar al baño para maquillarme. Cuando termino me recojo el pelo en un moño dejando unos cuantos mechones sueltos.  Salgo del baño y me siento en la cama para ponerme los tacones. Cuando estoy lista como es costumbre me veo en el espejo de cuerpo completo. Siempre me a gustado mi cuerpo, herede las curvas de mi madre, me solté los primeros dos botones de la camisa, cojo el mismo bolso de ayer y salgo de la habitación. Entro a la cocina y me sorprendo ver a Jared sentado hablando con Martha. Esta mañana que me desperté revisé su chat y me había dejado en visto.

–Hola, bonita– Jared se levanta de la silla y me abraza. Me da un beso rápido y me sonríe. Se ve tan guapo, lleva una camisa negra arremangada que deja a la vista sus brazos tatuados, jeans azul oscuro y zapatos negros. Le doy una sonrisa y paso un brazo por su espalda.

–Buenos días– Miro a Martha quien nos observa con una sonrisa en los labios.

–Buenos días, hija– Martha se levanta y coje un bolso que reposaba en la mesa. La miro confundida y ella sonríe– Iré a comprar unas telas para mi trabajo, ya me iba, cuídense.

Martha se despide con un movimiento de mano, Jared y yo le devolvemos el gesto. Subo mi vista hasta la de Jared y sus ojos toman ese brillo especial. A pesar de que yo soy alta, él es mucho más alto que yo.

–No pensaba verte tan temprano, cariño– Él sonríe y me besa la frente.

–¿Ya no me extrañas?– Suelto una risita y asiento.

–Siempre– Le doy un beso rápido, él se separa un poco de mi, me coge la mano y me hace dar una vuelta.

–Cada día te ves más hermosa– Sonrío encantada y me sonrojo– Pero...– Lo miro confundida y el posa su mirada en mi camisa– Creo que deberías abotonarte esos dos botones– Jared levanta las manos y retrocedo un paso.

–No vas a dañarme mi outfit. Así me veo fabulosa– Miro mis uñas a la vez que me río.

–Estas perfecta– Él vuelve a abrazarme y quedamos mirándonos fijamente– He venido para invitarte a desayunar. ¿Aceptas?

Paso un dedo por mi barbilla como si estuviera pensando. Después de unos cortos segundos lo miro sonriendo.

–Acepto– Tomo la mano de Jared y salimos de la casa.

***

Vinimos a un restaurante a desayunar, entramos cogidos de la mano y buscamos una mesa. Nos sentamos en una que quedaba al lado de una ventana que daba a un parque para niños. Jared sacó la silla para mi y me senté. Me sentía más que feliz cuando estaba con Jared. Me hacía sentir muchas cosas a la vez. Mi chico se sentó al frente mio, un camarero llegó y nos tendió un menú.

–Cuando esten listos para ordenar, solo levanten la mano, estaré pendiente.

–Gracias– Le respondo al señor con una sonrisa.

–¿Qué quieres, linda?– Ojeo el menú leyendo los platos disponibles.

–Ordenaré unos panqueques con fruta– Le digo mirándolo– ¿Y tú?

–Mm– Jared sigue viendo el menú indeciso– Creo que pediré lo mismo que tú.

Jared levanta la mano y el mismo camarero vuelvo a aparecer, Jared le dicta la orden y el señor se retira. El chico al frente mio me mira y suspira.

El Arte De AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora