El Arte De Amarte

16.

Me encontraba almorzando con Samuel y Nahomi. Una hora antes Samuel había llamado a mi mejor amiga para saber como nos estaba yendo y mi amiga dijo que almorzáramos juntos.

Jared no había venido con nosotros, ya que tenía un almuerzo con el señor Evans. Vinimos a una restaurante cerca de la empresa y pedimos nuestros almuerzos.

–¿Entonces su mañana a ido bien?– Samuel nos pregunta y toma un sorbo de su bebida.

–Sí. Y a que no adivinas– Nahomi mira a Samuel con una sonrisa enorme que da miedo.

–¿Qué cosa?– El chico de pelo castaño luce confundido, le hace una señal para que mi mejor amiga siga hablando.

–Melanie– Ella me mira y me guiña un ojo– Tiene un nuevo admirador y es compañero de nosotras. Lo conocí esta mañana cuando nos trajo café.

Samuel me regala una mirada y habla.

–A Jared no le gustará eso– Nahomi se ríe con ganas y respira.

–Eso mismo dije yo.

–Y Jared nos escuchó y a la señorita– Digo mientras miro a mi mejor amiga– Se le dio por contarle todo y le señaló donde estaba Camilo.

–Jared estaba muy celoso, Samu. Lo hubieras visto– Nahomi parecia encantada contando todo lo sucedido. Una sonrisa se me escapa al recordar lo sucedido en la oficina.

–Oh, nunca he visto a Jared celoso– Samuel se pone un dedo en la barbilla como si estuviera pensando.

–Según él, le estoy haciendo brujería.

Esta vez los tres reimos al tiempo. Samuel niega con la cabeza y me mira.

–Creo que se esta enamorando– No puedo evitar sonreir al oír esas palabras– He perdido a mi mejor amigo– Samuel se limpia una lágrima falsa y reímos de nuevo.

–Pero Meli, deberías agradecerme– Nahomi sigue comiendo y yo la miro con la una ceja arriba.

–¿Cómo por qué?

–Porque casi tienen sexo en su oficina– Me atoro con la comida y Samuel golpea levemente mi espalda.

–No te vuelvo a contar nada– Le digo mirándola mal.

–Oh cielos, chicas hay una menor con ustedes– Samuel une sus manos como si estuviera orando y susurra algo que no logro entender. Con Nahomi lo miramos raro y Samuel suelta un carcajada– Es broma, soy más grande que ustedes.

Ruedo lo ojos y Nahomi se inclina para darle un beso. Terminamos de almorzar entre risa y chismes por parte de Nahomi.

Cuando volvimos al trabajo, la tarde se pasó muy rápido, a Jared lo había visto cuatro horas después diciéndome que iría a ver la construcción. Con Nahomi nos habíamos integrado muy bien con nuestros nuevos compañeros.

Me encontraba caminando un poco mientras esperaba que un taxi me parara. Cuando por fin uno estacionó me monte rápido antes de que cambiara de opinión, le di la dirección y arrancó. Cuando llegué a casa me dirigí de una vez a la cocina a tomar algo. Abrí la nevera y saqué jugo, serví en un vaso y me senté. Segundos después apareció Martha hablando por teléfono, cuando me vio me saludo con la mano y yo le devolví el gesto. Saqué mi celular del bolso y me puse a revisar mis redes sociales mientras terminaba la bebida.

–Esta bien. Te amo, adiós– Levanto mi mirada hacia Martha, ella se sienta al frente a mi y suspira.

–¿Pasó algo?

–Es mi yerno. Esta mañana lo llamaron para que fuera a combate, cada vez que él va, mi hija tiene miedo de que no vuelva.

Me levanto de mi asiento y le sirvo jugo a Martha, se lo pongo al frente y paso mi mano por su espalda.