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– ¿Y qué dicen los exámenes doctor? – es lo único que logra decirle mi mamá al doctor mientras toma mi mano y la aprieta suavemente.

–Lamento informarles que la señora Bianca tiene cáncer.

Al instante que el doctor dice esas palabras mi mamá me abraza y empieza a llorar.

–Lo lamento mucho– Es lo que nos dice el doctor antes de salir y dejarnos solas.

No sé qué decir, solo me mantengo quieta dejando que mi mamá llore en mi hombro, mientras yo lloro con ella.

Despierto de repente con un vacío en el pecho al saber que no fue un sueño, lamentablemente es la realidad, al oír esas palabras que el doctor dijo mi mundo cayó a mis pies, al igual que el de mi mamá, el saber que ella tiene cáncer es un golpe muy fuerte para mí y para ella.

Me dirijo al primer piso a desayunar y cuando entro a la cocina me encuentro a mi mamá tarareando una canción que le gusta, el saber que mi mamá le pone buena cara a todo este asunto me hace sentir un poco más fuerte para ella.

–Buenos días ma– La saludo mientras le doy un beso en su cabeza, al separarme me doy cuenta de que hoy lleva un lindo turbante color rosa para poder ocultar su falta de pelo.

–Buenos días, Mel, ¿Dormiste bien? – Mi mamá me saluda con una linda sonrisa que tanto la caracteriza, siempre sonriéndole a la vida.

–Sí, ma. ¿Y tú? Recuerda que hoy tienes quimio– Días después de que mi mamá empezara la quimioterapia ella decidió quitarse todo el cabello para hacer el proceso más llevadero.

–Si hija, no te preocupes, al rato me voy– Es lo único que me dice y nos sirve el desayuno a ambas.

Al terminar de desayunar me dirigí al cuarto para poder alistarme e irme a la universidad. Al terminar de alistarme me dirijo al primer piso y para despedirme de mi mamá.

**

Al salir de clases llamé a mamá para saber si había llegado a tiempo a su cita, al decirme que sí, quedé más tranquila y me dirigí a la casa.

–Hey Melanie! – Al lado mío aparece mi mejor amiga Nahomi, la conozco desde hace cuatro años cuando ingresó a la misma universidad donde estoy estudiando y desde ese entonces nos hemos vuelto muy unidas.

–Hola, Naho. ¿Me acompañas a casa?

–Claro, quiero ver a tu mamá.

Desde el primer momento en que me enteré de la enfermedad de mi mamá, Nahomi siempre estuvo ahí acompañándonos y siempre que puede al salir de clases me acompaña a casa y pasa la tarde conmigo y mi mamá.

**

El día transcurrió muy tranquilo, cuando llegó mi mamá le ayudamos a subir a su cuarto ya que las quimios la dejaban muy débil y muy cansada, los días que yo no podía acompañarla a las citas una amiga de mi mamá la acompaña.

–Hija–Estaba a punto de salir de la habitación con Nahomi y la amiga de mamá cuando escucho que me llama, así que solo salen ellas dos de la habitación.

–Dime mamá.

–Recuerda que te amo y que siempre estaré orgullosa de ti, pase lo que pase lucha siempre por lo que quieres, yo siempre cuidaré de ti–. Me dolía mucho cada vez que mi mamá me hablaba de esa forma, siento como si se despidiera de mí, una lágrima rueda por mi mejilla al verla tan cansada y con unas ojeras en sus lindos ojos marrones.

–Mamá- solo logro decir eso mientras la abrazo suavemente – Yo te amo demasiado, por favor no hables como si te estuvieras despidiendo.

–Te amo mi niña– Mi mamá me abraza con la poca fuerza que tiene y me acaricia suavemente el pelo.

Después de un tiempo siento su respiración más suave y me levanto despacio de su regazo y me dirijo al primer piso a ver a Nahomi.

Al bajar la encuentro guardando sus cosas, al verme se gira y me sonríe suavemente.

–Me tengo que ir, mi mamá me espera para cenar–Me dice mientras se cuelga su mochila al hombro.

Me despido de ella con un abrazo y vuelvo a subir al cuarto de mi mamá para poder dormir un rato junto a ella.

Al anochecer me levanto despacio y me dirijo a la cocina a preparar algo para cenar. Al terminar le subo la cena a mi mamá y comemos en la cama, cuando termina vuelve y se duerme y yo voy a la cocina a lavar los platos.

Cuando termino voy a mi cuarto me cambio de ropa, me cepillo los dientes y decido que esta noche voy a dormir en el cuarto con mamá. Cuando estoy acostándome al lado de mi mamá, ella medio despierta y me tiende los brazos para que pueda arruncharme con ella, a los minutos las dos quedamos profundamente dormidas.

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El Arte De AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora