Me siento al lado de Samuel, él me mira y me guiña un ojo, con mi hombro empujo el de él y me pasa el brazo por los hombros.
–Hola, Meli.
–Hola. ¿Cómo la pasaron ayer?
El castaño me suelta y miro a mi mejor amiga quien sonríe pícaramente.
–Mejor de lo que pensé.
Nahomi se sonroja y se gira para sevir la comida en platos, cuando Naho pone los platos en el mesón, ella se sienta del otro lado, empezamos a comer en silencio hasta que mi amiga rompe el silencio.
–Jared, ¿Por qué mi pared esta agrietada?
No sé que gesto esta haciendo el nombrado porque el cuerpo de Samuel me impide verlo.
–Disculpame, traeré a alguien para que lo arregle.
Me inclino un poco para adelante y puedo ver sus nudillos rojos aún sin sanar. Miro a la pelirroja y esta solo me da un mirada que no logro descifrar. Todos nos quedamos en silencio y cuando termino me levanto para lavar mi plato.
–Que silencio tan incómodo.– Samuel habla y un risita se me escapa al igual que a los demás.
–Iré a cambiarme, no demoro.
Me seco las manos cuando termino y me recuesto en el lava manos.
–¿Saldrán?– Pregunto mirando a mi amiga. Puedo sentir los ojos de Jared en mi pero sigo enojada.
–Oh, sí. Quedé con la mamá de Samuel.
–Ah.– Solo eso digo y empiezo a caminar para salir.
–Melanie.
Me detengo en el umbral de puerta al oír la voz de mi amiga, pero no me giro a verla.
–¿Si?
–Ustedes dos tienen que hablar.
Miro por encima del hombro para mirar a Jared, cuando nuestros ojos se encuentran él asiente.
–No tengo nada que hablar con él, esto se terminó.
Y con esto empiezo a caminar a mi habitación, entro cerrando la puerta con seguro, busco mi celular por todo lado hasta que recuerdo que Luis lo tiene, entro al baño para poder bañarme. Cuando salgo busco ropa, me pongo algo deportivo y tenis para poder ir a la casa de Luis.
Recojo la ropa del piso y salgo del cuarto para poder llevarla a lavarla. Dejo la ropa en la lavadora y la enciendo, la casa esta en silencio así que supongo que todos se fueron. Me dirijo a la puerta y me congelo al oír la voz de Jared.
–¿A donde vas?
Volteo a la derecha y lo veo sentado con los codos en sus rodillas, su rostro se ve cansado.
–¿Qué haces aquí?– Me cruzo de brazos y él suspira.
–No puedes dejarme, Meli.– Jared se levanta del sofá y se queda a un lado de mi– No si no me ves a los ojos.
Da el último paso hacia a mi y casi puedo sentir su respiración. Sus ojos color miel se ven apagados pero aún sigo viendo ese brillo cuando me mira, mi ojos recorren toda su cara, su barba bien cuidada, sus labios rojos por el frío, unas ojeras cubren sus lindos ojos.
–Jared.– Mi voz me traiciona y siento mi corazón palpitar rápido. Dejo de mirarlo porque no me creo capaz.
–Mirame y dime que ya no quieres estar conmigo.–Dime que vas a dejar que Yuri arruine todo lo que hemos construido.

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El Arte De Amarte
RomansaMelanie tenía una vida tranquila junto a su mamá, hasta que un día reciben una noticia inesperada. Prohibida la copia o adaptación de esta historia. Portada hecha por: @elisa_miranda_