Ya pasó una semana, los primeros días fueron muy duros para mí, no comía, no quería salir del cuarto, solo dormía, me bañaba y me volvía a dormir. Nahomi vino todos los días al igual que los chicos y buscaban distraerme, cada día nos volvimos más cercanos y eso me alegraba, con Jared hicimos una bonita amistad, hubo días en los que estuvo muy pendiente de mí, él le pidió mi número a mi amiga y cada vez que podía me mandaba un mensaje.
Hoy era viernes y me encontraba terminándome de vestir para dirigirme a la universidad, al salir del cuarto me dirigí a la cocina para poder comer algo antes de irme, al entrar me encontré con Martha dejando en la mesa unos envases desechables.
–Mandaron este desayuno para ti–Fruncí el ceño y me acerqué a leer la nota.
Espero que esta mañana te encuentres mucho mejor, cuentas con mi apoyo siempre, este desayuno es para ti y Martha, con cariño
J.
Sonreí al terminar de leer la nota.
–Es para las dos, Martha, es de parte de Jared. – Ella abre los ojos y me dedica una mirada pícara.
–Se nota a que ese muchacho le importas– Ayudo a colocar los platos bajo la atenta mirada de Martha.
–Es solo un buen amigo.
–Ajá, pero eso no quita que tenga cierto interés por ti. – Sonreí de medio lado, ella me tendió un vaso con jugo de naranja y siguió con el tema– ¿A ti te gusta ese chico? – No pude evitar sonreír un poco al pensar en él, la verdad es que si me gusta un poco y la atención que me da, me hace sentir muy bien.
–Quizás un poco, Martha, pero no creo que lo que dices sea verdad.
Martha negó con la cabeza y nos pusimos a desayunar.
***
Me encontraba en clases de dibujo arquitectónico, esta clase la compartía con Nahomi.
–Hoy tienes mejor cara, amiga. – Naho me mira fijamente y no lo logro descifrar su mirada.
–Lo sé– Le sonreí un poco y ella achino los ojos.
–¿No me piensas decir?
–Jared mandó un desayuno a casa para Martha y para mí. – Mi amiga abre los ojos tanto, que parece una loca.
–¿Qué? – Lo dijo tan fuerte que el profesor nos mandó a callar– ¿Qué? – Volvió a decirlo, pero más bajito.
–Sí, con una nota, decía que podía contar con él y que esperaba que hoy me encontrara mejor.
Naho se tapa la boca con sus dos manos y después las sacude a los lados.
–¡No lo puedo creer!, bueno, ya que estamos siendo sinceras– Ella voltea a ver para ambos lados como si checara que nadie nos esté escuchando. – Esta mañana me vi con Samuel– Se cubre con sus dedos su boca y sonríe con los labios cerrados, alcé una ceja para que pudiera seguir– Me pidió ser su novia, ¿puedes creerlo?
Naho se veía tan feliz al contarme esta noticia, que no pude evitar sentirme feliz por ella.
***
Después de salir de clases, nos dirigimos a mi casa para hablar un rato. Cuando dieron las ocho, nos alistamos para poder ir a trabajar, Samuel había sido muy amable al darme varios días de descanso y yo como me sentía un poquito mejor, decidí volver al trabajo, ya era hora y así me ayudaría a distraerme.
Nos despedimos de Martha que se encontraba haciendo una blusa. Salimos de la casa y paramos un taxi.
Al llegar al bar, Samuel se encontraba como siempre, con una libreta escribiendo algo. Al entrar Nahomi corrió hacia él y lo besó, me sentía feliz por ellos.

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El Arte De Amarte
RomanceMelanie tenía una vida tranquila junto a su mamá, hasta que un día reciben una noticia inesperada. Prohibida la copia o adaptación de esta historia. Portada hecha por: @elisa_miranda_