Mirage • [JJK] COMPLETA

𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 30

El timbre de la casa se escuchó, me levanto del sofá caminando a la puerta sabiendo quien es, al abrir lo dejo pasar y cierro de nuevo. JungKook no sabe exactamente que ocurre porque en el mensaje no fui específica.

— ¿Están bien? Dijiste que era urgente—me mira.

— Jane me golpeó dos veces.

— ¿Qué?

— Y esta es la razón—le muestro la navaja— ¿Quieres explicarme porque demonios mi hija tiene esto? —exijo saber. JungKook la toma observándola unos minutos para luego negar con la cabeza.

— No fui yo, jamás le daría esto a la niña.

— Eres tú quien la estuvo entrenando.

— Pero nunca le daría esto a Jane, es una niña, tú lo dijiste—mira hacia la sala y luego a mí— ¿Está arriba?

— Sí, está castigada. Sumándole a todo esto, me dijo que era una arpía, por poco y me llama zorra—camino a las escaleras con él siguiéndome. En medio de los escalones me detiene tomando mi muñeca.

— Grace, puedo jurarte que no le he dado esto a ella.

— ¿Entonces quién fue? Lo único que me dice es que le has dicho que debe defenderse.

— Pero no golpeando a su madre ni insultándola—aclara—Sabes que el entrenamiento no es para esto.

— Entonces habla con tu hija porque estoy más que molesta con esto.

Subimos los escalones faltantes y vamos directo a la habitación de Jane. Ésta sigue sentada en la cama regañada por mí, pero al ver a su padre sonríe y corre a él dándole un resumen de lo cruel que he sido por quitarle su regalo. Me mantengo en el marco de la puerta cruzada de brazos, JungKook la sienta en la cama y se agacha frente a ella.

— Jane, ¿Por qué golpeaste a tu madre?

— Porque me quitó mi regalo.

— ¿Y desde cuándo haces eso? —usa cierto tono serio, la niña mira sus manos encogiéndose de hombros— ¿Quién te dio esto?

— Tengo que defenderme.

— Jane.

— Tú dices que debo aprender a defenderme—señala—Quisiera que omma me enseñara, pero no quiere que sea como ella, quiero pelear con los malos, soy fuerte.

— Ser fuerte no te da el permiso de golpear e insultar a tu madre ni a tus seres queridos—corrige—Sí, he dicho eso, pero estás haciéndolo mal, ¿Entiendes eso? —Jane asiente—Mírame—ordena y ella obedece— ¿Quién te dio la navaja? Tu madre cree que fui yo.

— No fue appa—contesta mirándome.

— ¿Quién te la dio?

— Fue la abuela JungMin.

— ¿JungMin? —hubiera creído quizás que el mismo EunWoo se la hubiera dado o hasta JungKook, pero... ¿JungMin? — ¿Por qué te dio eso?

— Dijo que lo llevo la sangre, sabe que puedo defenderme sola.

— Jane, eres una niña—habla su padre y ella lo escucha con atención—Estoy enseñándote algunas cosas porque tu madre y yo no siempre estaremos contigo, necesitaremos que sepas ir más rápido que el enemigo, ¿Entiendes? —ella asiente—Las cosas que te enseño no son para ponerlas en práctica con nadie en esta casa ni en esta familia, mucho menos con tu madre.

— Lo siento.

— No me lo digas a mí, díselo a ella.

Jane baja de la cama y él se levanta. La niña se acerca a mí mirando al suelo.