A fines del tercer día de entrenamiento, Wen ShanShui había concluido las lecciones más tarde de lo habitual. Fue un día agotador, pues todos eran más perezosos de lo que parecían en el primer y segundo día. Además, Chang Gao y Wu ShuangJue habían desatado una pelea, por lo que el maestro tuvo que recurrir a castigos de copiar libros y de realizar movimientos muy complejos.
—Eso es todo por hoy —dijo el maestro, enfundando la espada y observando al grupo de discípulos—. Coman y descansen como se debe. No lleguen tarde mañana, iniciáremos desde temprano.
Los discípulos suspiraron, agotados. El entrenamiento había durado varias horas, estuvieron entrenando desde la mañana casi sin pausas, aparte de estar horas meditando para refinar el núcleo espiritual. Elevar la energía requería entrenar horas mediante la meditación, solo que en ocasiones era difícil concentrarse, más aún para los grupos rivales como los Wu y los Chang. Si en verdad querían mejorar, iban a tener que practicar fuera del horario de clases.
—Las técnicas secretas de la academia son agotadoras —analizó You YuMo.
Por otro lado, Chang Gao se acercó a Bai GuangXuan, que se veía muy exhausto también.
—De pequeños... ¿Recuerdas lo que el viejo dijo aquella noche cuando nos peleamos?
—¿Cuál de todas las veces? —Lo miró extrañado—. De pequeños nos peleábamos en todo momento.
Bai GuangXuan, al contrario de Ti WuChang y Ti ChenYing, había nacido en la casa de los Chang. Era el hijo de los dos sirvientes más apreciados de la casa. Por lo tanto, se le había concedido el beneficio de ser el sirviente principal de Chang Gao desde pequeños, de hecho, el título se le fue dado cuando apenas tenía un par de meses.
Ambos crecieron juntos, compartiendo tanto alegrías, angustias, como peleas infantiles. Muchas veces terminaban por llegar a los golpes y juraban que no se volverían a hablar, sin embargo, todo siempre mejoraba y aquellos volvían a juntarse para hacer travesuras. Aunque Bai GuangXuan era más responsable que su joven amo, nunca negaría que las tonterías que le proponía Chang Gao eran divertidas. Era solo que acompañarlo en cualquiera de esas travesuras lo hacía sentir un poco culpable. Él sabía que mucho de lo que hacían no era correcto, como, por ejemplo, escapar de casa e ir a la capital, comprar comida por ahí, escabullirse por las noches a matar bestias, asustar a los viejos sirvientes o treparse en árboles de casas ajenas y probar sus frutos. La relación se sentía más como la de hermanos que la de sirviente y amo.
Cuando el padre de Chang Gao llevó a la casa a Ti WuChang y Ti ChenYing, Bai GuangXuan no estaba muy a gusto. Como Chang Gao se había emocionado por sus nuevas "adquisiciones", él se sentía como el trapo viejo y usado de la casa. No obstante, en un corto período de tiempo, Bai GuangXuan se acostumbró a la presencia de los dos nuevos sirvientes y terminó aceptándolos como dos hermanos más. Poco a poco, se acercó a ellos para invitarlos a sus aventuras y acabaron formando una amistad muy fuerte.
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Espadas del Cielo 《Tiānkōng Zhī Jiàn》
Fantasy❀DISPONIBLE EN AMAZON❀ You YuMo, un chico sin muchas preocupaciones y proveniente de una aldea remota, ve como su vida da un giro completo al cruzar su camino con Wen ShanShui, un maestro reconocido y respetado de la Academia del Palacio Tian. Desde...