Capítulo 26 - Sanar.

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 You YuMo suspiró de manera imperceptible mientras observaba el exterior

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You YuMo suspiró de manera imperceptible mientras observaba el exterior.

Era normal estar agobiado en su estado actual, los recuerdos de esa fatídica noche lo atormentaban, tenía que soportar las secuelas de no haber hablado de algo que se lo inculpaba, sobre unas piedras de las que no tenía idea. La incertidumbre sobre un montón de temas, incluyendo la situación de sus compañeros de la academia, lo preocupaban, ¿cómo no estar así de decaído? Asimilar toda esa información no era sencillo. En ese instante, You YuMo pensó que solo quería recomponerse de una vez y ser útil, sintió que su corazón se hundía y enfriaba. ¿Cómo los iba a apoyar? ¿Cuánto tardaría sanar sus piernas?

No era únicamente eso, por alguna razón, no paraba de darle vueltas al asunto pasado, esa situación incómoda de antes, la que Yi Hen había ocasionado por solo unas pocas preguntas y comentarios. Amantes. Una palabra tan seria como esa, ¿por qué decirla tan a la ligera? ¿Qué opinaba Wen ShanShui sobre eso? ¿Estaba bien querer saber qué opinaba su maestro? Si no preguntaba, sentía que su pensamiento de "seguro le molesta que lo vean así" nunca desaparecería. ¿Por qué era tan importante para él querer saberlo?

«Odio estar así de callado cuando podría hablar con él libremente, ¿por qué es tan difícil siquiera decir algo? Tengo mucho que contar y no puedo abrir la boca», rabió en su interior.

Solía pegarse a su maestro todo el tiempo, había tomado esa costumbre de acompañarlo a donde sea, o al menos cuando podían verse. Lo molestaba hablando tonterías y siempre tenía miles de cuentos de las tantas veces que fue perseguido por viejos y bestias. Le comentaba lo aburridas que eran las clases de historia y lo divertido que era empuñar la espada, pedía consejos o solo rondaba por su cercanía sin mucho que hacer o que decir, ¡nunca se había sentido así de incómodo! Hasta se había interesado en los sellos y talismanes mágicos avanzados, tema que Wen ShanShui estaba dispuesto a enseñarle.

Por otro lado, Wen ShanShui notó el rostro complicado del joven, era evidente para él que todo en su mente debía ser un caos, él también estaba confundido después de todo. Aparte de sentirse extrañado por el repentino cambio de humor de You YuMo, no parecía estar con ánimos para nada. Con verlo, podía decir que su energía espiritual aún estaba en un nivel muy bajo.

Quería contarle lo que sucedió luego de que se lo llevó del palacio, lo que vio en esa cueva, el estado de He Ping, todo. Deseaba hablarle y contarle muchas cosas. Sintió como si los papeles de ambos se hubiesen invertido, como si ahora fuera él el que no quería despegarse de You YuMo.

La tarde llegó sin previo aviso, y Wen ShanShui decidió cortar la tensa atmósfera que quedó entre ellos dos.

—You YuMo —se animó a comenzar—. ¿Qué sucede? Estás demasiado callado. Si te molesta o duele algo, solo dilo.

You YuMo ya no estaba recostado en la pared, se había vuelto a acostar, estaba de espaldas a Wen ShanShui. Intentaba dormirse, mas, al escuchar la voz suave, se sobresaltó.

Espadas del Cielo 《Tiānkōng Zhī Jiàn》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora