Enfoque

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Es una tarde nublada, las hojas de los árboles de camino a la terapia me hicieron saber que la lluvia se acerca.

Por un momento pienso en la calma que me produce estar aquí luego de un par de días que no han sido de lo mejor.

- ¿Que tal te fue en el fin de semana? - me pregunta la psicóloga.

- Meh, regular, con todo lo que la ansiedad conlleva.

- Ya veo, ¿puedes, por favor, leer tu "tarea"? - pregunta con una sonrisa, parece que le da gracia llamarla así.

- Sí- y me pongo a leerla sin detenerme a mirarla; total, escribí pocas cosas.

- Bien, veo que quieres lograr unas cuantas cosas. Creo que las puedes lograr, pero debo decirte que todo eso dependerá del esfuerzo que hagas por mejorar. No por los demás o por salir del paso; eso solo sería engañarte.

- Eso lo sé- le interrumpo y me mira con cara de "déjame continuar".

- Te decía que debes manejar esto con estoicismo.

- Disculpe, ¿con que?

Me mira con cara de que le gustó la pregunta y busca su especie de enciclopedia.

- El estoicismo es la capacidad o la fuerza de voluntad de un individuo para controlar sus sentimientos o emociones.

Proviene de una doctrina o filosofía griega antigua... impulsaba el dominio de las pasiones que generan perturbaciones, apelando para esto a la razón y a la virtud personal.

- Vale, ya veo.

- De ti depende querer avanzar, dejar atrás lo que ya de nada sirve más que para ser una carga.

¿Sabes? Hay un refrán que dice "No lloremos nunca sobre la leche derramada" y eso es lo que debes hacer ahora en adelante. No estoy diciendo que andes por la vida dándole poca o nula importancia a lo que te pase, no, eso sería decirte que vayas y seas una loca. Sino que no te enfrasques en continuar con lo que ya pasó o no le ves una manera de resolverlo, mejor ve lo que puedes hacer con lo que quedó después del incidente y busques la forma de utilizarlo bien para tu beneficio.

Puedes, además, leer, tratar de enfocar tus energías en buscarle lo positivo a las situaciones, aunque no siempre las puedas ver de inmediato. Y sobre todo puedes y debes apoyarte en tu fe en Dios, en tu familia y en tus amigos. Todo lo que ayude a tu bienestar es válido.

- ¿Y qué me dice de intentar las cosas porque en el fondo siente que lo vale?

- Muy buena pregunta, veo que alguien va analizando muy bien ciertas cosas- me dice con cara de satisfacción- Bueno, en ese caso, ya sería una cuestión de convicción y de valentía, hasta cierto punto, ya que lo que vale la pena suele tornarse difícil.

- Sí, por eso lo digo.

- En eso caso ve tras lo que sientes que te haga bien, con cautela, claro está, pero sin detenerte.

Sus palabras me dan cierta esperanza y me hacen ver que quizás no estoy errada por querer mejorar.

- Bueno, por hoy hemos terminado.

Como siempre esto parece ser muy rápido, pero no me puedo quejar, cada vez siento que voy aprendiendo más cosas.

- Para la próxima sesión tú no tienes "tarea". Lo haremos así hasta nuevo aviso.

Hasta cierto puerto me sorprende eso, pero ella sabrá sus métodos y cómo los utiliza.

- Bueno, está bien- y medespido sin dejar de pensar en lo relativo del tiempo.

DesnudaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora