Me despierto y el olor a chocolate invade mi nariz. Pienso que luego de andar tanto tiempo sin compañía puede llegar a ser raro que alguien haga algunas cosas por ti.
Es que se vuelve como algo adictivo saberse auto suficiente y hacer todo lo que se quiera sin sentir que hay alguien que te puede estar observando o qué tal vez, aunque no lo diga pueda ser tu contraparte en algunos sentidos.
- Hola dormilona- me dice Madeline mientras asomo la cabeza para ver lo que hace.
- Eso huele bien!
- ¡Sí! Creí que te caería bien un chocolate y unos pancakes, sé que te gustan.
- No me caen mal. Te hablo cuando salga del baño.
Tomo un baño rápido, no quiero que el desayuno se vaya a enfriar y que ese olor tan rico abandone mi nariz sin antes haber probado mientras está caliente.
- ¿Sabes? Estuve pensando...
- Vaya, te tocó jajaja
- Si, lerda jajaja... te decía que pensé, mientras hacía el desayuno, que has sido valiente.
- ¿Tú crees?
- Sí, definitivamente. Y más que nada lo digo porque hoy, a pesar de tanto estás de pie. Quizás parezca que no, pero solo quien te conoce sabe que es así.
- ¡Gracias por eso!
- Lo único es que de vez en cuando es bueno darse palmaditas en la espalda, a modo de recompensa; porque has logrado vencer una tras otra las dificultades, a veces llorando, otras sonriendo, gritando, en silencio, ¡¡pero lo has hecho tú!!
Nadie lo hizo por ti. Lo más importante es que sigues estando viva. Y eso es muy valioso, sobre todo si piensas en otros que aún no logran vencer y se quedan ahí tirados. O peor aún, algunos que su tiempo aquí en la tierra ya terminó.
A veces creo que deberíamos ser más considerados con nosotros mismos y valorar los esfuerzos que hacemos para que, sin importar las circunstancias, sigamos en la batalla.
En un tiempo, no sé exactamente cuándo, sé que mirarás hacia atrás y podrás ver qué tanto has recorrido, aun sintiendo que ha sido poco.
Seguimos hablando y entre charlas y música las horas se van.
- Bueno, ya debo irme. Este par de días aquí contigo han sido geniales.
- ¿Tan pronto? ¿Por qué no te quedas unos días más?
- Es que mañana quiero llegar y sorprender a mi mamá, tengo tiempo sin a su casa y me gustaría verla.
- Bueno, eso lo entiendo.
Luego de un rato ella salecambiada de la habitación; nos despedimos, no sin antes hacernos la promesa deque este fin de semana no puede ser el último que pasemos juntas.

ESTÁS LEYENDO
Desnuda
Teen FictionA Meredith las cosas no le están saliendo muy bien últimamente. Sin embargo, su mejor amigo le propone hacer algo que ella nunca pensó hacer. Sin saber lo que le espera, decide hacerlo.