Desnuda

Magia

«Eres como un acto de deslumbrante esplendor que pasa frente a mis ojos deprisa. No habría una manera de describir ante la mirada de un simple mortal la maravillosa vistosidad de tu presencia.

Sería algo onírico, sin duda, tratar de encontrar tu esencia y buscar la manera de incorporarla a la mía. Somos seres dispersos a veces, y otras tantas el polvo de estrellas que nos forma se aglomera, hace una galaxia que colisiona y se deshace como un espectáculo ante nuestros ojos.

Serías como la poesía, que no tiene sentido sin entender metáforas o sin buscarle la raíz a los sentimientos; cada uno la define según lo que entienda y lo que le hace sentir.

Para algunos eres una pieza más, pero para mí no eres solo un peón que va sin rumbo, solo por ahí, donde los demás lo sacrifiquen; eres la mejor manera de coronar mi reina en un juego de ajedrez que me ha llevado hasta ti tras cada movimiento y con la cual puedo darle jaque mate a lo que venga.

Eres luz, que traspasa de a poco en medio de las ventanas de mi mente a oscuras y cuando atraviesas mi prisma destellos en colores salen de ti.

Eres como las estaciones, cada una de tus facetas demuestra la versatilidad de tu existir y logras que me decante por buscarle hasta el más mínimo detalle cuando me encuentro frente a ti.

Eres tanto, eres más, eres lo que eres, no habría una perfecta forma para describir como logras entrar en mí y me sacas una sonrisa que me despierta los sentidos, me eriza los pelos y me hace sentir como los átomos de mi cuerpo quieren encontrarse con los tuyos cuando al fin esto pase.

Solo te pido que nunca dejes de ser, de reír, de inspirarme y de sacar a la luz los sentidos que creía ya tenía tan congelados como la misma Antártida. A cambio te doy lo que más puedo, lo que a pesar de lo desastroso que pueda ser te has ganado: a mí. Sea mucho o poco, no lo sé, solo sé que es tan cierto como respirar.»