Desnuda

Chernóbil

- Y bien... ¿dónde nos quedamos?

- En la gente que engaña...

- Ah sí, cierto. ¿Tú qué opinas de esa gente?

- Que son como un parásito. Se aprovechan de la otra persona.

- Pero con eso acabas de definir a toda la clase de gente tóxica.

Las relaciones tóxicas consumen las ganas de vivir, te drenan la energía a tal punto que puedes llegar a dudar de tu capacidad de amar y sentirte amado.

La gente tóxica por lo regular es pesimista, no le gusta nada, nada le satisface, habla mal de los demás, y nada le hace feliz. Además, te contamina, te hace sentir parte de su miseria, te oscurece la vida, y te aplasta la alegría de vivir.

Una de las armas que tiene la gente tóxica es hacerte creer que lo que haces no tiene valor y que si ellos no lo ven nadie más lo hará. Pero todo eso es una mentira, solo juegan con tu mente, y como los humanos somos seres emocionales que ponemos valor en la palabra de quien creemos importante, le hacemos caso y peor aún, nos aseguramos que lo que esa persona dice es verdad.

Claro, la persona tóxica busca todas las maneras de mantener el control sobre la otra persona, ahí entra la manipulación y hasta el engaño.

- Pero la persona infiel es tóxica. Lo digo porque me fueron infiel y aunque me di cuenta tarde cuando me pongo a ver si era una relación tóxica.

- Lo siento mucho. De verdad.

- No pasa nada, ya eso está en el pasado.

- La persona infiel, vive un engaño, tanto para sí como para su pareja. Hay diversas razones, pero todas tienen que ver con sus valores morales. Hay en su ser una especie de placer culposo en sentirse poderoso a través del engaño

Pero la persona infiel no lo comprende. Incluso culpa a su pareja de lo que hace con gran placer o trata de justificar su accionar para alivianar su culpa.

Si alguien te engaña, es por sus valores. Y no eres culpable de nada. Aunque te culpe, es apenas su forma de justificar lo que le gusta hacer, sin comprender su responsabilidad. La persona infiel no cambia porque tú sufras, porque tú le controles, o porque tú te enfermes. Solo cambia cuando quiere. Y si no quiere, no vale la pena seguir allí.

Puede que en un momento pienses que eres mala persona por querer alejarte de allí, porque "no le puedes abandonar en medio de todo lo que está pasando", pero ¿sabes? no es tu problema, ya has hecho más que suficiente.

- ¿Y cuál sería la mejor manera de actuar con esa gente?

- El tratamiento, en todo caso de toxicidad, es el amor que te tengas a ti, el valor que te des.

Lo mejor es alejarte, sanarte, y dejar fuera de tu vida a la gente así, sin importar quien sea.

Salir de una relación tóxica no es tan sencillo como decir "deja eso" y ya. Es todo un proceso, una travesía, a través del amor, como experiencia meramente personal y un acto de voluntad y valentía de parte de la persona afectada.

De ser posible, lo mejor estomar distancia, a fin de cuentas, es lo más sano, lo que tú vida realmentenecesita. Verás como a tu vida llega la paz y estoy segura que tu salud tambiénlo agradecerá.