Bitácora

5 2 0
                                    

Luego de unos días con pocas crisis de ansiedad esta vuelve al ataque, me hace presa de su cruel presencia y me detona las migrañas, cada vez más fuertes.

En cuanto a Max, he hablado con él en varias ocasiones y todo lo nuestro, a pesar que se le ve camino, por ratos parece seguir estando en el mismo punto. O tal vez sea mi percepción y mi mente acostumbrada a las cosas malas que me aparecen en el camino.

«Despierto inundada por dentro
no sé qué decir, por tanto que siento
es como un dolor que oprime mi pecho
un incesante vaivén de mis pensamientos.

Mi mente no se para de dar vueltas
no sé si van tres veces o más de quinientas
solo sé que se siente como una tormenta
y mientras pasa el tiempo más se incrementa.

Sigue dándome duro cada segundo,
miro al techo y siento que me hundo
siento un vacío aquí que es tan profundo
tanto, que a veces me confundo.

Sé que tengo gente en que confío
pero esta vez siento que es un asunto mío
mi cabeza está hecha un lío
y es cada vez más fuerte este desafío.

Por un segundo me rindo, me dejo vencer
pienso en ser cobarde y dejar de correr
pero en serio no sé cómo hacer
para que esta tortura acabe de una vez.»

DesnudaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora