«Es un tanto raro como veo las cosas ahora, con todo lo que he vivido últimamente creo que hay dos caminos frente a mí que se bifurcan y me hacen sentir algo miedo. Siento ese acelerón en mi pecho, acompañado de un aluvión de recuerdos, pensamientos y emociones al pensar en lo que me espera.
Por un lado, veo cierta esperanza, como si fuese capaz de romper las cadenas de mi mente e ir por ahí comiéndome el mundo con toda la seguridad que he conseguido a través de todo esto.
Por el otro lado siento cierto temor. A que las cosas fuera de mi no hayan cambiado, que la gente siga igual, que todos estos días solo hayan sido para usar palabras vacías y promesas llenas de mentiras acerca de un futuro incierto; que en realidad nada ni nadie sea diferente después de lo que ha pasado; todo bajo la excusa de que no hay tiempo, que todos están ocupados, quizás, no sé.
Pienso en la ironía de las personas, en cómo muchas pretenden usan las palabras bonitas en nombre del supuesto amor, cuando en realidad es solo su voz primitiva que se enmascara y tratan de engañar a los demás.
Me duele ver como luego que eso pasa la gente tiende a generalizar y englobar a los demás casi siempre guiados en esas malas experiencias previas.
Creo que es cierto que debemos tener esto en cuenta antes de confiarnos de nuevo ante alguien que quizás tenga una crianza muy distinta a la nuestra.
Pero creo también que debemos aprender a hacer a un lado los prejuicios y conectar un poco más con las emociones que nos impulsa a tener esa persona.
Creo que vale la pena luchar contra el miedo, luchar contra los malos recuerdos; dejarnos llevar de nuestra capacidad de querer y atrevernos, aunque sea de a poco, a luchar por mantenernos en pie de lucha junto a alguien que está dando quizás más de lo que puede.
Creo que los kilómetros se vuelven nada cuando de verdad interesa lograr que una compañía se vuelva esencial, que las horas se disfrutan mejor cuando el sentimiento es innegable y que las miradas, a pesar de estar rodeadas de un ambiente y condiciones hostiles, a pesar de acarrear el peso de un pasado marchito, pueden demostrar que muy adentro sabemos que en realidad queremos a esa persona.
Creo que los tiempos modernos nos logran acercar, lo que pasa es que muchas veces se nos acerca gente sin un motivo más que llenarnos los oídos de palabras bonitas que vienen de corazones huecos pero que en el fondo solo quieren satisfacer un simple deseo sexual. Como si fuésemos un simple pedazo de carne puesta en el mostrador.
Creo que nos merecemos a alguien que más allá de la distancia, de sus fallos pasados, de los días que pueda pasar encerrado nos busque, que le interese darnos esa partecita suya que tal vez nadie conoce.
No está mal que nos tratencomo algo vistoso pero lo que de verdad importa es que sepamos darle el mismovalor a quien logra ver, a través de nuestros fallos, la inmensidad de cosasbuenas que albergamos.»

ESTÁS LEYENDO
Desnuda
Genç KurguA Meredith las cosas no le están saliendo muy bien últimamente. Sin embargo, su mejor amigo le propone hacer algo que ella nunca pensó hacer. Sin saber lo que le espera, decide hacerlo.