Hasta el Fondo

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Hoy he tenido un día aburrido, de esos que mi cabeza no para de dar vueltas y duermo siestas mientras en el fondo escucho la tv.

Estoy acuartelada, sin pensar si es domingo. Eso poco importa cuando el ánimo no es bueno.

Tomo la botella de vino, me la llevo a la boca, me doy un trago que cuenta por más de una copa. Hoy quizás no parezca ni la mitad de lo que soy en realidad. El alcohol sabe cómo sacar los monstruos o las verdades, todo depende de cómo lo quieras ver.

Saco mi laptop y me pongo a escribir, me llevo a la boca la botella, de nuevo. Sé que esto puede terminar fatal, pero no importa, es mi vida y poco parece importar lo que haga con ella.

«De repente caes y te sumerges en los pensamientos que te inundan hasta lo más profundo y te hacen sentir apesadumbrado.

Te das cuenta que todo es pasajero, que si tan solo hubieses hecho las cosas antes quizás todo sería diferente; quizás todo tendría otro sabor, menos amargo y más apegado a lo que tenías en tu mente.

Te percatas de que pudiste haber sido más hábil y salir de ese letargo en que pareces haber habitado toda una vida.

A la vez te lamentas de no haber sido lo bastante claro respecto a lo que sientes por esa persona que se va volviendo especial, pero que, por tu temor al rechazo, a perder lo poco que has ganado nunca te decides a dar el siguiente paso sin antes pensarlo mil veces; todo porque nunca pensaste llegar a sentir las cosas como las tienes ahora.

Hoy solo queda el lamento, las ganas de llorar y el insomnio que se entremezcla con la gran pregunta de: "¿Qué hubiese pasado si me atrevía a hacer las cosas antes?".

Pero por el momento solo te queda tratar de respirar, dejar drenar el dolor de alguna manera y tratar de entender que ya has superado algunas pruebas difíciles antes, a la vez que te consagras a la idea de dejar que el alcohol haga su parte en esta noche; y tal vez mañana lleguen las ganas de comerte el mundo, de nuevo.»

DesnudaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora