Cebolla

14 2 0
                                    

- Hola Meredith, ¿qué tal estás?

- Estoy bien, la ansiedad ha cedido un poco.

- Esa es muy buena noticia. Tenemos un tema pendiente. ¿Te gustaría un poco de café?

- Sí, por favor.

- El otro día hablamos del amor, en un sentido amplio. Ahora bien, el amor de pareja tiene ciertos elementos similares, pero hay otros que la gente tiende a dejar de lado.

- ¿Cómo cuáles?

- Partamos de que el amor, en todo caso es una decisión, que de alguna manera busca darles cierto beneficio a ambas partes.

El amor en pareja, como todo en la vida tiene etapas, con una que otra variante y excepciones, pero a nivel personal he podido constatarlas. Se puede comparar con una cebolla, tiene diferentes capas y puede hacernos llorar a veces.

La primera es el enamoramiento o fantasía: es esa en la que la mayoría de las cosas te parecen color rosa, en esta vamos conociendo la pareja, quieren pasar todo el día juntos y hay una carga hormonal que nos hace buscar satisfacción y mantener la excitación de nuestro centro de placer. Aquí se le puede ver y tratar como una droga, que buscas cada vez más para saciar tu sed.

La segunda es como una fase de mantenimiento o de realidad, es en la que tal vez no busques obtener la droga porque ya te has acostumbrado a tenerle todos los días, pero si te gustaría pensar que tienes el entorno bajo control y que puedes ir cuando quieras sin miedo porque va a estar ahí para ti.

La tercera o más delicada, es una muy sensible y en la que muchas veces suele hacer más daño, porque muchas veces la gente lo descuida y la otra parte al sentirse así, como dejada de lado, suele ir tras algo o alguien que le llene como lo hacían al principio.

Claro, todo el mundo tiene su manera de vivirlo y también hay que comprender que el amor es como el lenguaje. Todo hablamos o buscamos saber hablarlo, pero para fines más prácticos hay quienes lo han dividido según la forma en que lo expresemos.

Hay quienes son muy hábiles con las palabras, con darle valor a lo que el otro hace; algunos hacen cosas por lo demás; hay quienes son más de contacto físico; otros dan regalos, y; unos cuantos brindan su tiempo para demostrarlo.

- ¿Y si lo expreso de una manera y mi pareja de otra?

- En ese caso sería aprender a hablar el lenguaje del otro, si es que hay un interés genuino, una razón para aprender a comunicarse, amorosamente hablando.

Puede parecer algo estúpido tratar de comparar el amor con lecciones de literatura o de idiomas, pero cada quien lo ve a su modo. Y en lo particular, para llegar a aprender eso ha sido un camino con bastantes fallos y caídas, pero creo que hoy es el día que lo puedo ver así de claro.

- Vale, ahora lo comienzo a ver de esa manera. Tendré que analizarlo mejor en cuanto llegue a casa.

- Excelente idea. Incluso hay libros que te pueden ayudar a eso, puedes leerlos si gustas.

- Está bien, lo haré.

En días como este es quesiento que el tiempo de las sesiones se me va súper rápido pero lo mejor es quepienso mejor las cosas y termino por aprender, tanto de ella como de mí mismapara tratar de incorporarlo a mi vida.

DesnudaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora