Desnuda

Vinos

- Meredith cariño, no puede ser que estés durmiendo

- No, Javier, no lo estoy. Son las 10 de la mañana y voy a salir a comprar algo al súper.

- Bueno, yo también. ¿Qué dices si nos juntamos allá y luego comemos algo?

- Me encanta la idea.

Me termino de poner las botas negras, me ajusto un poco la blusa azul y me dirijo al súper, pensando en que ya llevo unas semanas sin ver a Javier. Quizás hasta se sienta abandonado por mí, pero no es mi intención que eso pase.

En la tienda voy primero al pasillo de los vinos, parece que mi instinto bebedor me domina.

- ¡Ajá! Sabía que te encontraría aquí- me dice Javier con emoción.

- ¡Hey! Lo mismo te digo, jajaja

Nos ponemos a ver vinos y hablar de ellos y para cuál ocasión los tomaríamos, es un buen compañero de bebidas y le gusta conversar, ¿qué más puedo pedir?

- A ver, ¿cómo te está yendo con Flor?

- Me está yendo bien.

- Sí, pero más allá de eso.

- Hemos descubierto varias cosas que tenía por ahí guardadas y ni siquiera lo sospechaba- intentando que esta vez la respuesta fuese más completa.

- Bueno, me alegro que sea así. Ella es muy buena en lo que hace y sé que le sacarás provecho.

- Sí, aunque a veces me da bastante que pensar y es algo sería creo que vamos bien.

- Bueno, pero eso es aprendizaje de todos modos

- Espero poder aprender bien y poder usarlo. En cierto modo creo que nos parecemos, no sé por qué.

- Bueno, ustedes se parecen bastante. Han tenido que pasar por mucho y creo que eso las hace fuertes, pero sin perder su toque de dulzura.

- No hemos hablado mucho, solo pocas cosas aparte de las terapias, pero creo que ha de ser como me dices.

Nos pasamos un buen rato hablando y haciendo compras. Así como si nada se nos pasa el tiempo.

Cuando salimos compramosalgo de comida rápida; Pollo con salsa teriyaki y arroz chino, algo que nosencanta. Vamos a mi casa y seguimos con una buena tarde de charla, de esas quese acompañan con vino, que nos ponen en órbita y son necesarias para la buenasalud del alma.