Capítulo 17.

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“¿Cuál es más lindo?” Dijo mostrándome dos vestidos. “¿El morado o el gris?” Yo solo la miré con cara de ‘¿En serio?’.

“El azul.” Contesté.

“Tienes razón, el morado será.” Me entregó el vestido sobrante y entró al probador. Yo esperaba afuera cuando dos chicas como de mi edad se acercaban a mí.

“¿Eres Nick Jonas?” Preguntó la rubia. Yo solo asentí.

“¿Podrías tomarte una foto con nosotras?” Preguntó la otra chica.

“Si, claro.” Dije amablemente. Nos acomodamos y una empleada nos tomó la foto. Pero no se fueron de ahí.

“¿Qué haces aquí? Quiero decir, aquí venden ropa para mujeres.” Me miró la rubia.

“Oh, yo…” No sabía que decir

“No seas así, Amber. El qué haga aquí no te interesa.” Contestó la castaña. Yo la miré de forma agradecida. “Nos vamos. Gracias por la foto.”

“Adios, Nick.” Se despidió Amber de una forma… coqueta.

“La rubia no me agrada.” La voz de ______ apareció detrás de mí. Yo volteé rápidamente.

“Me asustaste.”

“No tienes cara de asustado. Como sea, la rubia es odiosa.”

“Supongo que la conoces.”

“Si. Y no me agrada.”

“Me he dado cuenta de eso.” Reí disimuladamente. “¿Llevarás ese vestido?” Señalé lo que traía entre sus manos.

“Si. Creo que esto usaré en la fiesta.” Se acercó a la cajera y le extendió el vestido.

“Buenas tardes. ¿Sería todo?” Preguntó amablemente la chica.

“Si, es todo.” Dobló su vestido y lo metió en una bolsa. Después ella pagó y salimos de ahí.

“¿Buscamos a los demás? Me preguntó, pero su teléfono comenzó a sonar. “Es Demi.” Susurró. “¡Demetria!” Contestó ella feliz, como siempre lo hacía. No sabía para que la buscaba, pero supuse que no sería una llamada corta. Mientras seguíamos caminando me percaté de que la tienda de música quedaba cerca. Le hice una seña y entramos. Ellas seguían y seguían hablando. Hacía semanas que quería comprar una guitarra nueva, pero no me había tomado el tiempo necesario para buscar una.

______ seguía a mi lado, de vez en cuando haciendo comentarios sobre las guitarras pero no había alguna que me gustara del todo. Hasta que terminó de hablar con Demi.

“Me encantaría aprender guitarra.” Dijo admirando una. La tomó entre sus manos y comenzó a ‘tocar’ cosas sin sentido.

“Si, creo que necesitas clases.” Bromeé.

“Que gracioso, Nicholas.” Dijo con cara de pocos amigos. La puso de nuevo en su lugar.

“Yo te podría enseñar.” Me ofrecí.

“No, gracias. Buscaré a alguien más. Tal vez Kevin… o Joe.” Y no sé porque pero el solo imaginarme a Joe como su maestro no me agrado mucho. Y creo que ella se dio cuenta.

Cuando salimos de la tienda nos encontramos a Joe comprando helados justo enfrente. Nos acercamos a él.

“¿Quieren algo?” Preguntó.

“Yo no, gracias.” Respondí.

“¡Yo si!” Dijo ella como una niña pequeña… bueno, si es pequeña. Pero no niña.

Aun recuerdo cuando la vi en bikini. Digo, fue hace dos días. Nunca me había fijado en ella de esa forma pero… tenía buen cuerpo. No podía negarlo. Y el verla así había provocado que mis hormonas se alocaran un poco. Tal vez demasiado. También ese día me había dejado llevar por unos segundos.

“Aquí tienes, ______” Joe le entregó el helado y una servilleta. “La servilleta es por si un accidente llega a pasar.” Le guiño un ojo.

“¡Ah!” Ella rió. “¡Aléjate!” Volvió a reír más fuerte y Joe con ella. “Había olvidado ese detalle.”

“¿Has olvidado el día que nos conocimos?” Fingió enojo. “No te creí capaz.”

“Claro que no, tonto.” Ella se acercó a él y lo abrazó. “Si no fuera porque me tumbaste el helado ese día no estuviera aquí.” Ahora todo tenía sentido para mí.

“Un placer haberlo hecho.” Bromeó él. Y mentalmente le agradecí por eso.

Cuarenta minutos después estábamos en casa de Demi.

“Joe, cariño. ¿Cómo has estado?” Saludó la mamá de Demi. Joe siempre había sido su favorito. Y recuerdo que una vez nos confesó que la idea de que él y su hija salieran no le molestaría en absoluto. Claro que ninguno de los dos estaba ahí cuando lo dijo.

“Hola. Muy bien, gracias.” Dijo el cortésmente.

“¡Chicos! ¡______!” Entró Demi a la sala y nos abrazó a todos. “Me alegra que vinieran. Necesitaba compañía.”

“Hacía tiempo que no te veíamos.” Dijo Kevin.

“Dirás tu y Danielle porque siempre andan juntos.” Demi los miró divertida.

“Pero ya estamos aquí.” Dijo la novia de mi hermano mayor.

“¿Por qué no se quedan todos a dormir aquí?” Sugirió.

“Sería divertido.” Sonrió Joe.

“Yo no sé, últimamente no he pasado mucho tiempo en casa.”

“Por favor, no quiero quedarme yo sola con dos machos.” Le suplicó. “Si algo sucede por la noche, alguien tiene que defenderme.” Dramatizó.

“Yo te protegeré, nena.” Dijo Joe con voz varonil y rodeó sus hombros. Demi sonrió y se sonrojó un poco. _______ y yo nos dimos cuenta y nos miramos.

“Err, creo que aquí sobramos, amor.” Le dijo Kevin a Danielle. La miró y besó su mejilla.

“Creo que NOSOTROS somos los que sobramos.” Dije yo, refiriéndome a _______ y a mí.

“Tienes razón.” Bromeó Joe. “Pero ustedes pueden ir por allá a fingir que solo son ‘mejores amigos’.” ______ rió y se acercó a mí.

“Vamos, Nick. Pasemos un tiempo a solas.” Tomó mi mano y comenzó a jugar con mi cabello. “Creo que nos han descubierto.” Mi corazón comenzó a latir aun más fuerte y creo haber sentido un aumento de temperatura. Tenía planeado seguirle el juego, pero de mi boca no pudo salir ni una palabra.

“Si todo lo que acaban de decir y hacer fuera verdad…” Dejó él la frase en el aire

Give me love (Nick Jonas y tú).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora